Museo Argentino de Ciencias Naturales
Conferencia Costa del río,
¿Parque Natural… o cárcel de cemento?
Costa de Bernal Dibujo por gentileza de Miguel Grinberg
Disertante: Ricardo Barbetti (para sus datos, ver en Google)
Algunas flores silvestres y aves de la costa del Río de la Plata (hay muchos mas).
Fotos tomadas prestadas de Internet (salvo Cypella)
Hibiscus Tachuris
Cypella Amblyramphus holosericeus
Con asombrosas imágenes en color.
Colores y formas admirables.
Explicado de modo divertido para todos.
Lugar: auditorio del Museo de Ciencias Naturales, Av. Gallardo 470, Buenos Aires
Fecha y hora: viernes 18 de noviembre de 2011, a las 19 h,.
Duración 1 hora, después se pueden hacer preguntas.
Entrada libre
En Parque Centenario, Villa Crespo. Cerca de Primera Junta - Caballito
Acercan colectivos 55, 15, 124, 141, 99, 92 y subterráneo estación Ángel Gallardo.Por favor difundir este anuncio
Para tener mas alegría y salud, la gente necesita mas libertad en la naturaleza;
no mas encierro enfermante en el cemento. Lo silvestre da felicidad.
Muchos se acostumbran al cemento por haber estado mucho en edificios y pavimentos, por eso después lo desean aunque les hace mal, es como el cigarrillo. Quieren que todo sea prolijo, creen que la tierra es sucia, tienen miedo de los bichos, odian los yuyos. Se hacen enemigos de la naturaleza y por eso son también enemigos de la vida y del ser humano, de ellos mismos.
Muchos tienen la idea falsa de que el dinero y los negocios son lo mas importante... o lo único importante. Por eso destruyen la naturaleza sin conocerla, para edificar y así ganar dinero.
Los primeros humanos se encontraban todos los días con miles de animales libres y miles de plantas que habían crecido por sí mismas en el paisaje natural, y esta experiencia de aventura, descubrimiento y belleza la necesitamos todos para tener salud física y mental y ser felices.
Siguen textos:
Costa del Río de la Plata (NO sólo porteña).
Resumen de estudios, y PROPUESTa
Costa del Río de la Plata en Vicente López en 1985,
a la altura de la calle Paraná
por Ricardo Barbetti, investigador, asesor y educador en cuidado del ambiente,
Museo Argentino de Ciencias Naturales
ANTECEDENTES: mas de 20 años de investigaciones sobre la costa.
APOYAN; Museo Argentino de Ciencias Naturales, Cátedra de Diseño I (Facultad de Arquitectura, Univ. .de Bs. As), Asociación Ribera Norte, Consejo de Gestión Reserva Costanera Sur, Asoc. Aves Argentina, Asamblea de Espacios Verdes, y Centro Argentino de Arquitectos Paisajistas.
FUNDAMENTOS: La costa tiene valores para todos: paisajes naturales hermosos: bosques, playas, prados, juncales, arroyos, lagunas, miles de flores silvestres y más de cien especies de aves. Fue balneario para miles de personas por décadas.
Introducción
La costa no es sólo gente, política, proyectos, negocios, deseos y ambiciones, como muchos creen; antes que todo es arena, tosca, agua, plantas y animales. Toda acción que no considere esto causa desastres.
Es importante que defensas costeras, tablestacados, rellenamientos, y otras obras que algunos llaman “ganar tierras al río” o “recuperar la costa”, están expuestas a olas y sudestadas que rompen esas obras. Reparar esos daños es caro y no da éxito permanente. Estas fuerzas funcionan desde hace millones de años, hicieron la forma natural de la costa. Cualquier cosa diferente de esa forma (por ejemplo defensas costeras, rellenados) es rota y cambiada por esas fuerzas, hasta dar, después de 8 a 20 años, según el lugar, otra vez la forma natural.
Esto pasa así:
1) Las olas rompen el cemento y los cascotes y los hacen arena.
2) Olas y sudestadas forman con arena y arcilla un declive de un 3 % desde la tierra al agua. Ese declive frena las olas y sudestadas, por eso no lo gastan. Cualquier cosa que se haga por encima de ese declive es destruida por olas y sudestadas, que mueven los cascotes causando un efecto como martillazos.
3) En algunos lugares el barro y la arena forman diques que retienen agua haciendo lagunas.
4) En los diques crecen bosques de árboles nativos que estabilizan estos diques.
5) En las lagunas crece vegetación acuática silvestre.
6) La parte del declive más cerca del agua forma playas, que en parte las cubren juncos que estabilizan mas la costa y la defienden mas de las sudestadas.
7) Playa, juncal, bosque y laguna, son colonizados por aves y otros animales silvestres como cuises, en las lagunas peces, tortugas, sapos y ranas, “nutrias”, etc., paisajes naturales interesantes para visitas del público, con valor cultural, recreativo y afectivo, que se mantienen y renuevan sin costo y son apreciados por los visitantes, hasta europeos que no tienen esta oportunidad en sus ciudades. Hacen posible a todos liberarse fácilmente del encierro entre edificios, calles y máquinas.
8) La vegetación silvestre - limpia el agua gratis, - es comida y refugio para animales silvestres, y - muchas de sus especies tienen flores vistosas; no son “malezas”. Todo esto se puede ver en sectores de la costa. Puedo acompañar para verlos.
9) Este proceso vuelve a empezar si se vuelcan mas materiales o se hacen “defensas” costeras, no son necesarias ni convenientes.
10) Las avenidas costaneras reemplazan el paisaje natural encantador por cemento y tránsito, cosas de las que ya hay demasiado en la existencia diaria.
PROPUESTA PARA LA COSTA DEL RÍO DE LA PLATA, también apropiada para otras costas.
La costa tiene valores para la salud física y mental y la cultura de todos: paisajes naturales hermosos: bosques, playas, prados, juncales, arroyos, lagunas, miles de flores silvestres y más de cien especies de aves. Fue balneario para miles de personas por décadas. Todo esto es necesario. Es un elemento insustituible y valioso del Patrimonio Cultural de la región y la nación. Conecta áreas silvestres del centro - este del país con las del noreste, así mantiene el vigor genético de plantas y animales y vuelve a poblar con fauna y flora lugares donde se hayan perdido. Es ambiente campestre apto para recreación y aprendizaje para gente de todo nivel cultural y económico. Es escaso en la zona y es imprescindible para la gente, que lo aprecia mucho. Por todo esto se debe cuidar la costa. Pero poco de la costa es accesible.
Y se la DESTRUYE con cascote, basura y residuos tóxicos. Después césped y arbolitos, cemento y barandas de hierro, esto no tiene los valores que mencionamos. Y calles y edificios, que agrandan el área urbana, que ya es demasiado extensa y por eso tiene insuficientes espacios verdes y silencio; cada vez más ruido, cemento, máquinas y tránsito: lo artificial. En Francia, Italia, Suiza y otros países donde ven el valor del paisaje natural de las costas, PROHIBEN rellenar o edificar en las costas.
PROPUESTA.
Por todo eso es necesario y atrayente (hasta para turismo internacional) un
Parque Natural Recreativo y Didáctico de la Costa (la costa Uruguaya es así).
Para eso hay que:
1) Hacer la medida de NO INNOVAR para detener la destrucción.
2) Dejar crecer la naturaleza, que vuelva su esplendor. Esto es mas rápido plantando especies nativas en distribución natural. Dejar crecer juncales, limpian el agua, protegen la costa del desgaste.
3) Hacer senderos para caminar, céspedes y patios, a nivel en zonas altas, elevados en los bajos, para recorrer y descansar también cuando el río inunda. Deben ser menos del 5% del área.
4) Hacer visitas explicadas, folletos, carteles; cursos, conferencias, eventos de fotografía, dibujo, pintura, escultura, poesía y prosa, sobre paisajes naturales, plantas y animales de la costa.
5) Hay poco espacio, no achicarlo, que sea todo natural. Comida, baños, estacionar y otros, donde ya estaba urbanizado.
6) Hacer convenios con instituciones científicas y culturales nacionales y extranjeras.
7) Sacar basura y cascote, en parte taparlos con tierra y vegetación de la zona.
Para poner orden en la costa y mantener sus atractivos únicos, es imprescindible:
8) No alterar el paisaje natural.
9) No volcar cascote, basura, ni tierra, NADA, todo eso arruina la costa. Causa los problemas de la costa: - destruye el paisaje natural, la belleza de su flora y fauna, que se mantiene por sí mismo, - hace necesarias las defensas costeras, que son caras. La naturaleza no necesita esa defensa, se desarrolló sin ella por miles de años. Por esto no rellenar ni hacer defensas; todo esto lo destruye el río. IMPORTANTE: si su declive es del 3 % o menos, la costa no se gasta, aunque sea tierra o arena. Si la cubre vegetación nativa es todavía mas resistente. Si se deja de rellenar, el río, el viento, la lluvia, las plantas y animales silvestres, reconstruyen el paisaje natural; se ve en la Reserva Ecológica Costanera Sur.
La Naturaleza se cuida y renueva a sí misma sin trabajo ni costo.
10) La costa debe ser PEATONAL, sin calles ni rutas. Si se cree necesario hacer mas calles y rutas, hacerlas en otros lugares, la costa es única.
11) Cerca de la costa edificar lo menos posible, lo imprescindible, NADA en el Parque; NO edificios altos, grandes, o que no armonizan con el paisaje campestre, ni locales comerciales.
12) Evitar la contaminación sonora, química: nada de parlantes ni industrias.
13) No sacar plantas nativas, animales silvestres, arena, tosca, tierra.
14) No vender terrenos, achicaría el parque.
15) Una necesidad humana muy olvidada es la experiencia de la naturaleza para la salud física y mental y el desarrollo espiritual. Por eso UN valor grande de la costa es que sea silvestre, NO hacer parques chatos y con árboles no nativos (fresno, eucaliptus, pinos, álamos, paraíso, plátano, etc.,) en líneas rectas. ES URGENTE: A) Detener la destrucción. Hay que vigilar; pueden ayudar inspectores voluntarios con credencial y poder de pedir ayuda a policía, gendarmería y prefectura. B) Por ley y ordenanza definir la zona costera , el Parque Público Natural, actividades permitidas y prohibidas. C) Interesar y educar gente con visitas explicadas, folletos, carteles, audiovisuales, en cuidar la costa, entender que no es para tirar basura, y que lo náutico vale, pero está mal destruir todo para hacer amarras.
Algunos dicen “No hay que exagerar, tiene que haber equilibrio entre verde y edificación". Pero en zonas urbanas cerca de la costa la edificación es tan densa que,
SI TODA LA COSTA fuera natural, NO alcanzaría para tener ese equilibrio.
También dicen que no está mal rellenar porque la naturaleza misma rellena la costa. Pero el río rellena de a poco con arena, arcilla y resaca, NO CON TOPADORAS, CASCOTE NI BASURA, NO HACE UNA CATÁSTROFE; sigue habiendo plantas, paisaje natural, paz, animales silvestres... Y el rellenamiento que hace el río es causado por destruir bosques en el norte, esto hace que la lluvia lleve mucha tierra a los ríos. Por eso, que el río rellene no justifica rellenamientos artificiales.
Los que conocemos la costa sabemos el valor de su paisaje. Las fotos dicen mas que las palabras; invito a todos a verlas.
Pedimos la ayuda de todos para realizar esta propuesta.
Ricardo Barbetti, investigador, asesor y educador en cuidado del ambiente,
Es Imprescindible lo Silvestre en la Experiencia Diaria de Todos
Por Ricardo Barbetti, investigador, asesor y educador en cuidado del ambiente.
ricardo@macn.gov.ar
“Únicamente si aprendemos a ver el valor de la naturaleza en si misma, la naturaleza permitirá que los humanos estemos mucho tiempo más. Debemos aprender a querer y cuidar la naturaleza, si queremos impedir destruirnos a nosotros mismos. Nuestra acción más importante es cuidar la naturaleza”.
Richard von Weizsacker, escritor y filósofo, presidente de Alemania en 1988.
“Un ser humano... se siente a sí mismo como algo separado del resto; esto es una ilusión. Esta ilusión es como una prisión, nos limita a nuestros deseos personales y a tener afecto por unas pocas personas cercanas. Es necesario liberarnos de esta prisión, ensanchando el círculo de nuestra compasión para incluir a todo lo viviente y a la naturaleza entera.” Albert Einstein, científico.
Esta sabiduría debería considerarse siempre en educación, uso del suelo, colonización, urbanización, desmonte, agricultura, ganadería, subsidios, créditos, parques, arbolado, forestación, diseño y construcción de edificios, rutas, trenes, obras hidroeléctricas, parques industriales, clubes de campo, minería, pesca comercial, volcado de residuos, introducción de especies, y otros.
Pero muy pocos lo entienden. ¿Cómo hacer que entre en la cultura general y en las acciones? Una manera es teniendo naturaleza en la experiencia diaria; esto hace posible conocer, apreciar y entender la naturaleza (no se puede querer lo que no se conoce), acostumbrarse a vivir con plantas y animales silvestres, aprender a quererlos con afecto, del mismo modo que millones de personas ya aceptan y quieren con afecto el perro, el gato, el canario, el carassius, el caballo, el roble, el paraíso (árbol), los pinos, la rosa, el jazmín y el malvón, el helecho serrucho, el "lazo de amor", la "alegría del hogar", etc. -todas especies de otros continentes, y no están en peligro de extinción.
La mayoría de la gente siente en la naturaleza misterio, majestad, encanto, aunque sean personas prácticas y materialistas. No es únicamente valores estéticos, deportivos y relacionados con la salud y los recursos naturales percibidos en la naturaleza, todos muy valiosos, sino una experiencia espiritual imprescindible para toda persona. Y las plantas y los animales son en primer lugar seres que comparten este mundo con nosotros; junto con el agua, el aire, la tierra y las rocas forman este mundo en que vivimos, y están siendo destruidos. Lo que propongo ya se hace en muchos lugares, es necesario, atrayente, hermoso, da resultados buenos, y es posible. Hay que encontrar soluciones que sirvan para cada caso, no objeciones. Decir "es imposible" no cuesta nada, pero no sirve para nada.
Tener naturaleza en la experiencia diaria es árboles y otras plantas nativas en veredas, jardines, parques, plazas canteros, macetas, balcones, terrazas, bordes de rutas y de vías de tren, trepadoras en paredes y pérgolas. En todo esto la mayor diversidad posible de plantas y animales originarios de la región en que están, no sólo las que en el momento se consideran lindas. Y muchos tipos de animales (pájaros, ranas, mariposas) incluyendo los que se defienden (arañas, avispas, etc., que impiden que haya demasiados insectos, porque se los comen), es muy bueno aprender a convivir con precaución.
Cuidar que sea posible un desarrollo normal para plantas y animales silvestres (: no abusar de insecticidas ni herbicidas, ¡no tener superficies excesivas de césped corto!, no carpir la tierra, etc.). No son suficientes los canteros, jardines y parques que hay; es necesario defenderlos y hacer MAS, y hacer franjas con plantas en las veredas y al frente de todos los edificios que se hagan; aunque sean de 1 m de ancho mejoran el aspecto y el clima del lugar. Debe haber tierra y plantas al borde de patios y estacionamientos al aire libre, especialmente en escuelas; sí hay patio, es simple y rápido sacar pavimento en una franja en los bordes (no se usan) ¡y poner tierra y plantas!
Todo esto da satisfacción y placer,
es una necesidad vital sobre la que no hay suficiente conciencia.
Se debe hacer lo necesario para que en estanques, fuentes, canales, zanjas, reservorios, arroyos, ríos y lagos y sus orillas, vivan y se reproduzcan las especies originarias de la región de peces, ranas, sapos, caracoles, camarones, cangrejos, etc., plantas y aves acuáticas (no carpa, carassius, vallisneria, cala, lirio amarillo, rana toro, ganso ni truchas, estas especies son de otros continentes y traen problemas).
Y para poder estar bien en un planeta que funcione bien, hay que dejar, en cada región, áreas en un estado lo más silvestre posible y lo más grandes posible. Toda obra humana debe estar EN el paisaje natural (no en vez de); se debe dejar de exterminar todo el paisaje natural donde se hace algo. En la urbanización y en toda otra obra se debe conservar paisaje natural como parques y jardines. Todo esto da alegría y satisfacción, belleza y placer. Hay que ayudar a todos a entender que estas cosas son imprescindibles y agradables, mostrar sus bondades, para despertar interés en hacerlas. No cuestan mas ni son más difíciles que destruir naturaleza, como se hace casi siempre por rutina.
Y se debe proveer las especies nativas de animales y plantas para estos usos en viveros (ya hay varios de este tipo) y criaderos controlados por entendidos, que funcionen como las empresas que ahora proveen especies traídas de otras regiones, que muchas veces se transforman en plagas (fresno, morera, ligustrina, armiño, carpa, “rana toro”, madreselva, caña de la India , "paraíso", etc.).
En Buenos Aires hay que plantar seibo, sauce criollo, ombú, chalchal, ayuý, pindó, y más de treinta otros árboles y plantas de más de mil otras especies. Después de hacer esto, pájaros y mariposas vienen por sí mismos, y otros animales silvestres que se traigan pueden desarrollarse bien.
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El tema despierta cada vez más interés y entusiasmo, hay que impulsarlo, es imprescindible para el bien de los humanos y no humanos, de la naturaleza y el ambiente, la salud física y mental y la felicidad de todos (hasta para los que creen, sin conocer, que no les gusta)