Comunicado relacionado con la participación del Grupo ECOS DE SALADILLO en el Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial ( PEA)
Informe de situación: Plan PEA (Plan estratégico agroalimentario y agroindustrial) Desde hace unos meses estamos participando en las reuniones vinculadas al Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial (PEA). Dicho plan tiene alcance nacional y fue presentado como un plan participativo, abierto a la comunidad y a sus organizaciones, con el objetivo de diseñar para los próximos años, un plan agropecuario discutido por todos los sectores que participan. Desde este punto de vista nos pareció importante aprovechar esta oportunidad y acercarnos para manifestar nuestra posición contraria al actual modelo de agricultura y ganadería industrial e intentar desde allí favorecer el desarrollo de otro tipo de agricultura y de modelo de vida asociada a la agroecología, el desarrollo de cinturones verdes, la producción de alimentos sanos y diversos, el desarrollo de industrias caseras y familiares que den valor en origen a estas producciones, el fomento de una vida más cercana a lo natural, la planificación urbana y rural, como así también el apoyo a un modelo menos consumista, más justo y menos despilfarrador de bienes comunes y de energía. En resumen, creemos que hay que ponerle desde el PEA, límites al actual modelo, investigar, estudiar y apoyar otras formas de producción y de vida e ir saliendo mediante un plan estratégico de este modelo diseñado por las grandes corporaciones globales hacia otro de escala más pequeña, más armonioso con la naturaleza y más justo desde lo social. En este sentido el Pea (según lo que está escrito) propone el diseño de “un plan nacional, popular, basado en el humanismo social, la inclusión social, la soberanía alimentaria, la seguridad nutricional de la población, el respeto por el ambiente y por supuesto el desarrollo sustentable de todo el sistema”. ¿Cómo no estar de acuerdo con todo esto? Las 3 reuniones realizadas en Saladillo fueron a nuestro juicio positivas ya que permitieron por lo menos debatir algunas de estas cuestiones. Pero, casi un mes atrás, se nos convocó nuevamente… esta vez en Olavarría. Allí escuchamos varios discursos políticos pronunciados entre otros por el intendente de Olavarría (Eseverri) y el ministro de agricultura (Julián Domínguez). Los dos discursos giraron en torno a destacar la importancia del actual modelo agrícola- industrial y nuestro rol de país agro exportador, calificaron de revolucionario al modelo agrícola dominante, resaltando los ingresos que produce sin mencionar consecuencia alguna en cuanto a efectos sobre la salud, el ambiente, el desarraigo rural, la concentración de la producción, el avance de las corporaciones, etc. Hablaron de un panorama alentador para Argentina vinculado al precio de los commodities y al número de hambrientos que hay en el mundo que a criterio de ellos es “una oportunidad para hacer negocios” y finalmente dejaron entrever que una opción para darle valor agregado a los commodities es el agrocombustible. A nuestro criterio todo esto está absolutamente enfrentado con lo descripto en los enunciados del PEA: ¿Qué tiene que ver el mercado de Chicago con el humanismo social? ¿Cómo pueden ser vistos los hambrientos del mundo como una oportunidad para hacer negocios? ¿Cómo asegurar la soberanía alimentaria y la seguridad nutricional de la población si al mismo tiempo proponemos el uso de la tierra para producir combustibles? ¿Cómo proteger al ambiente y favorecer el desarrollo sustentable si hablamos de crecer en un planeta donde los recursos son finitos y si seguimos proponiendo el derroche energético tanto en la ciudad como en el campo? Sumado a esto y al disparate que implican las 18 millones de has de soja ya existentes, nos enteramos (aunque tiene escasa difusión) de que el gobierno rionegrino (de extracción radical) está por entregarle a los chinos 200.000 has para que las explote con soja transgénicas y el gobierno chaqueño (cuyo gobernador responde al Frente para la Victoria) otras 221.000 has de tierras fiscales en el corazón del Impenetrable a inversores de Arabia Saudita. Los dos casos cuentan con el visto bueno del gobierno nacional. ¿Qué sentido tiene entonces trabajar en un plan agroalimentario a largo plazo cuando en la práctica y ahora mismo suceden estas cosas? Esto suma muchos interrogantes y dudas en la participación dentro del PEA y realmente cuesta optar por seguir ocupando una silla para sólo expresar una opinión o bien dejarla vacía para no terminar siendo cómplices de semejante atropello. Este es nuestro informe de situación y veremos luego de la próxima reunión en Azul los pasos a seguir.
SI A LA VIDA. EL AGUA VALE MÁS QUE LA SOJA Y QUE EL ORO. LA FERTILIDAD DE LA TIERRA ES NUESTRO BIEN COMÚN, DE ALLÍ DEBEN SALIR LOS ALIMENTOS PARA NUESTRA POBLACIÓN. NO AL SAQUEO Y A LA CONTAMINACIÓN.
ECOS DE SALADILLO
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