CORRIENTES AL DÍA : ESTEROS DE IBERA, COLONIA CARLOS PELLEGRINI CONTRA LA CONTAMINACION DE LAS ARROCERAS.

Pellegrini contra la contaminación de las arroceras
lunes.2.jun.2008

http://www.corrientesaldia.com.ar/noticia.aspx?id=114409

Corrientes al Día participó de un Seminario contra la Contaminación ambiental realizado en dicha localidad correntina. El encuentro se llevó el pasado sábado y contó con la participación de autoridades municipales, ambientalistas, habitantes del lugar y periodistas. La iniciativa surge como parte de la lucha contra las arroceras que provocan consecuencias en la salud ambiental como humana.

Colonia Carlos Pellegrini es una localidad Pequeña, ubicada en el corazón de los Esteros del Iberá que tiene tan sólo 100 hectáreas y 700 habitantes. Desde hace 25 años, cuando se la declaró Reserva Natural, los pobladores generan sus ingresos a través del ecoturismo. Pero esta actividad se ve amenazada por la presencia de dos arroceras que con sus actividades atentan contra la salud de los pobladores y del paisaje natural.

La Colonia se convirtió en el principal destino eco turístico del país y recibió en el 2007 25000 visitantes, la mayoría de ellos extranjeros, interesados en la fauna y flora imponente en ese lugar. Los pobladores quieren seguir conservando ese atractivo, pero se encuentran con un obstáculo: las casi 2000 hectáreas de plantaciones de arroz que con la utilización de fertilizantes y plaguicidas contaminan la vegetación y el agua de los esteros del Iberá.

Hace algunos años atrás, el pueblo vivía inmerso en la pobreza crónica y algunos empezaron a buscar un sustento económico a través de las arroceras. Pero, actualmente el 80% de la población genera sus ingresos a través de la actividad eco turística, en tanto que solo el 1% lo hace mediante las arroceras.

Es así que los distintos intereses en la zona colisionan y esperan una rápida solución. Los arroceros solo quieren el incremento de sus ganancias sin importar el efecto ambiental y sanitario que pueda causar. Los ambientalistas y la población en general, auguran por la reubicación de estas empresas y por la preservación del medio ambiente. Según comentaron “no están en contra de la plantación de arroz, sino en la cercanía de estos cultivos a la Reserva Natural”.

CONSECUENCIAS AMBIENTALES
Para la plantación de arroz se requiere el control de las malezas, plagas y enfermedades, es así, que se utilizan ciertos agrotóxicos que se aplican con aviones fumigadores. Estos venenos se lanzan a pocos metros de las viviendas. También los desechos tóxicos de les arroceras, que se transportan por el agua liberada de los cultivos, se disuelven por las aguas de la Laguna Iberá.

“La gran consecuencia de estas arroceras es que genera degradación del medio ambiente. La gran herramienta que debemos utilizar es la educación, tenemos que buscar el equilibrio entre lo que sabemos y lo que hacemos, todos tenemos mayor o menor responsabilidad en la contaminación del medio ambiente”, expresó Eduardo Lorenzatti, uno de oradores del seminario e integrante del CONICET y Químico de la Universidad Nacional del Litoral.

“El problema del medio ambiente no está en el medio mismo, sino en como lo usamos a través de las actividades humanas. El tema de la contaminación es muy complejo, y están en las acciones del hombre buscar los mecanismos para evitarlo”, expresó frente al auditorio.

CONSECUENCIAS EN LA SALUD
Los herbicidas e insecticidas provocan trastornos respiratorios, cutáneos e incluso genéticos. En al Localidad, se reconoció un índice importante y alarmante de enfermedades respiratorias y hasta genéticas (como malformaciones en los bebes) en los últimos años que coinciden con la instalación de las arroceras.

Según explicó Liliana Corra de la Asociación Argentina de Médicos por el Medio Ambiente, “los plaguicidas tienen el beneficio de proteger a los cultivos, la preservación de los alimentos y el control de las enfermedades de las plantas. Pero debemos recordar que es una sustancia diseñada para matar y apunta principalmente al sistema nervioso y digestivo del ser humano”. “El daño ambiental es evitable pero la enfermedad es irreversible”, remarcó.

Este es el panorama que avizora una parte de la Provincia que se dedica a la actividad eco turística. Por eso la preocupación de las autoridades, de la población y de los ambientalistas. Se necesita una solución inmediata: la suspensión la concesión de aguas de la Laguna Iberá para la actividad arrocera; la prohibición de las fumigaciones aéreas sobre y alrededor de la Laguna Iberá y Carlos Pellegrini;

Y por supuesto, lo más importante: que se detenga las actividades de las dos empresas arroceras que están dañando la imagen del lugar como destino ecoturístico, que amenazan la flora, la fauna, el agua y la calidad de vida de la población.