Río de Janeiro prohíbe el endosulfán
(18/03/2010)
En diciembre de 2009 el Gobernador de Río de Janeiro, Sérgio Cabral, aprobó la ley 5.622/2009, que prohíbe la producción, distribución, comercialización y utilización del insecticida endosulfán en el estado.
El Poder Ejecutivo tendrá un plazo de 90 días para reglamentar la aplicación de la nueva ley.
El año pasado la Anvisa (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria / Ministerio de Salud) realizó una consulta pública en torno a la propuesta de prohibición del endosulfán, como parte del proceso de reevaluación toxicológica de 14 ingredientes activos de agrotóxicos.
En la Nota Técnica anexa a la consulta, la Anvisa recomendaba “la prohibición de ese agrotóxico en el país, considerando que los estudios descritos demuestran que ese agrotóxico posee características genotóxicas (alteraciones genéticas), neurotóxicas (daños al sistema nervioso), daños al sistema inmunológico, y provoca toxicidad endocrina o alteración hormonal y toxicidad reproductiva y malformaciones embriofetales. Tales características llevaron a la prohibición de este agrotóxicos en diversos países, debido a los riesgos para la salud humana.”
El proceso de reevaluación del agrotóxico por la Anvisa aún no está terminado.
La fabricación del endosulfán está prohibida en la Unión Europea y en otros 20 países, por lo menos, pero en Brasil el producto está autorizado para su uso en los cultivos de algodón, cacao, café, caña de azúcar y soya.
En noviembre de 2008, la empresa Servatis, que hasta ese momento era una de las fabricantes del producto en Brasil, dejó vaciar 18 mil litros del agrotóxico en el río Paraíba do Sul, en el municipio de Resende – RJ. Fue uno de los peores accidentes ecológicos ocurridos en la cuenca del río, que se extiende desde la Zona da Mata Mineira en el noroeste fluminense, pasando por el Valle del Paraíba, en los estados de Río y de São Paulo. El accidente causó la suspensión de la pesca; el vaciado de las represas a lo largo del río, para diluir el veneno; y la posible contaminación del agua en diversas ciudades, debido al silencio de la fábrica sobre el accidente.
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(18/03/2010)
En diciembre de 2009 el Gobernador de Río de Janeiro, Sérgio Cabral, aprobó la ley 5.622/2009, que prohíbe la producción, distribución, comercialización y utilización del insecticida endosulfán en el estado.
El Poder Ejecutivo tendrá un plazo de 90 días para reglamentar la aplicación de la nueva ley.
El año pasado la Anvisa (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria / Ministerio de Salud) realizó una consulta pública en torno a la propuesta de prohibición del endosulfán, como parte del proceso de reevaluación toxicológica de 14 ingredientes activos de agrotóxicos.
En la Nota Técnica anexa a la consulta, la Anvisa recomendaba “la prohibición de ese agrotóxico en el país, considerando que los estudios descritos demuestran que ese agrotóxico posee características genotóxicas (alteraciones genéticas), neurotóxicas (daños al sistema nervioso), daños al sistema inmunológico, y provoca toxicidad endocrina o alteración hormonal y toxicidad reproductiva y malformaciones embriofetales. Tales características llevaron a la prohibición de este agrotóxicos en diversos países, debido a los riesgos para la salud humana.”
El proceso de reevaluación del agrotóxico por la Anvisa aún no está terminado.
La fabricación del endosulfán está prohibida en la Unión Europea y en otros 20 países, por lo menos, pero en Brasil el producto está autorizado para su uso en los cultivos de algodón, cacao, café, caña de azúcar y soya.
En noviembre de 2008, la empresa Servatis, que hasta ese momento era una de las fabricantes del producto en Brasil, dejó vaciar 18 mil litros del agrotóxico en el río Paraíba do Sul, en el municipio de Resende – RJ. Fue uno de los peores accidentes ecológicos ocurridos en la cuenca del río, que se extiende desde la Zona da Mata Mineira en el noroeste fluminense, pasando por el Valle del Paraíba, en los estados de Río y de São Paulo. El accidente causó la suspensión de la pesca; el vaciado de las represas a lo largo del río, para diluir el veneno; y la posible contaminación del agua en diversas ciudades, debido al silencio de la fábrica sobre el accidente.
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