La maestra con glifosato en sangre recibió un mensaje de Bullrich
Estela Lemes, directora de la Escuela Nº 66 "Bartolito Mitre", de Costa Uruguay Sur, fue noticia luego de que los estudios confirmaron lo que se preveía: el veneno de las fumigaciones rurales a escasos metros de la institución educativa ya estaba en su sangre.
Inmediatamente, Estela Lemes comenzó un tratamiento de rehabilitación en el Centro de Neurología y Recuperación Psicofísica (Cener) de la localidad entrerriana de Galarza, donde llegó a estar internada durante 20 días, y hasta hoy continúa asistiendo al lugar periódicamente, donde la semana pasada le cambiaron la medicación por los fuertes dolores que sufre en las articulaciones, particularmente en brazos y piernas.
Pero eso no es todo, la docente, que en el verano fue parte de "Viaje hacia los pueblos fumigados", el nuevo documental de Pino Solanas, también lidia con la causa civil que presentó en contra de los dueños del campo lindero a la escuela. Y, además, con la ART del Instituto Autárquico Provincial del Seguro de Entre Ríos, desde donde no reconocen la patología como enfermedad laboral.
Ahora, la docente recibió un llamado que la sorprendió. Una asesora del ex ministro de educación de la Nación y primer candidato a senador por la provincia de Buenos Aires, Esteban Bullrich, se comunicó con ella. ¿Para qué? "Hace un mes, más o menos, le escribí a través de Facebook, para contarle mi situación. Y el lunes se comunicó conmigo Josefina, una de sus asesoras, para que los ponga en conocimiento. Les conté todo, lo que tiene que ver con mi salud y sobre la causa judicial, y quedaron en volver a llamarme", expresó.
Pero, como la causa judicial está en pleno desarrollo, desde el entorno de Bullrich "dijeron que no querían interferir con la Justicia, pero se mostraron dispuestos a ayudarme con respecto a mi salud", indicó Lemes, quien se mostró sorprendida por el llamado.
Con respecto a su salud, agregó que está esperando que los peritos médicos (psiquiatras y neurólogos, entre otros) la vean en los próximos días. "Dos de mis testigos ya declararon hace un poco más de un mes. Yo necesito que la causa marche y que la ART se haga cargo y me pague el tratamiento médico, que es muy costoso (Iosper le cubre solamente el 70 por ciento) y, además, le corresponde hacerlo", insistió la docente que demandó no sólo a la aseguradora de riesgos de trabajo del Estado entrerriano, sino también al Consejo General de Educación (CGE) y al superior gobierno de Entre Ríos.
Estela Lemes no solo es víctima del veneno fumigador que ahora padece en su sangre y que le provoca sufrimientos diarios. También debe ocuparse de los gastos que sigue sin cubrirle la ART (entre otras cosas, además, la obra social no le cubre ni el psicólogo ni el gimnasio al que debe ir por sus afecciones musculares) y de la causa que inició a los responsables de la fumigación, que lejos están de dar una respuesta favorable.
Entre tantas pálidas, Estela Lemes recibió el llamado de parte de Esteban Bullrich. "No soluciona nada, es verdad. Pero es un buen gesto que me hace pensar que no estoy tan sola como en 2012 cuando empecé con todo eso", admitió.
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