Científicos demostraron que el glifosato no se degrada en los campos argentinos
El CONICET y el EMISA revelaron que el herbicida no desaparece del suelo ya que se vuelca más del que la naturaleza puede eliminar. Los especialistas estimaron que se necesitan 20 años como mínimo para generar nuevos suelos, si se cambian las prácticas actuales.
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El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnica (CONICET) y el Espacio Multidisciplinario de Interacción Socio Ambiental (EMISA) evidenciaron que el glifosato- herbicida utilizado en el sector agropecuario- no se degrada en los campos argentinos. Todo lo contrario. El productor se acumula por la gran cantidad que se derrama.
Los resultados provienen de las muestras tomadas hace dos años en Urdinarrain, Entre Ríos, donde la concentración del glifosato llega a los niveles más altos del mundo. El doctor Damián Mariano, miembro del Conicet, indicó que la Argentina “está dentro de los malos rankings, ya que es uno de los país que más utiliza este producto. “Cuando uno suma Argentina, Brasil y Paraguay estamos en 1200 millones de litros/ kilos formulados”, describió.
“La frecuencia de uso y las dosis de uso- cada vez mayores- hacen que el ambiente no tenga capacidad de degradarlo en el tiempo. Cuando está a la mitad del trabajo recibe una nueva aplicación”, explicó Marino, quien participó de la investigación.
En diálogo con FRECUENCIA ZERO, el científico señaló la poca reacción del Estado ante esta problemática, aunque destacó las movilizaciones sociales “reclamando producción sostenible” y “alternativas de producción”.
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