FIJAN FECHA DE JUICIO ORAL POR FUMIGACIONES CON AGROQUIMICOS ILEGALES
25 de abril de 2012 • 19:56
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El primer juicio oral y público en Córdoba contra tres productores sojeros y dos aeroaplicadores por fumigaciones clandestinas en campos situados cerca de zonas urbanas fue fijado para el 11 de junio próximo, informron fuentes judiciales.
El debate oral se realizará en la Cámara Primera del Crimen de Córdoba y unifica dos causas similares en la que están involucradas esas cinco personas por violar la ley de Agroquímicos 9164.
Esta normativa prohibe la aplicación aérea de endosulfán o glifosato en cultivos ubicados en proximidades de zonas pobladas.
En la primera causa están imputados los productores sojeros Jorge Gabrielli y Francisco Parra, junto al comerciante y piloto de avión Edgardo Pancello.
Los acusados fueron denunciados en 2002 por pulverizar con agroquímicos peligrosos campos aledaños a barrio Ituzaingó, en la periferia sudeste de la capital cordobesa.
Esta causa fue unificada con la que en el año 2008 se inició en los tribunales de la ciudad de Deán Funes contra un productor rural y un aplicador aéreo por arrojar plaguicidas tóxicos en cultivos adyacentes a la norteña localidad de Villa de María de Río Seco.
Se trata de una de las primeras causas a nivel nacional -la primera en esta provincia- en la que van a juicio productores agropecuarios y aeroaplicadores por fumigar campos con agroquímicos en zonas cercanas a sectores urbanos.
La causa por fumigaciones en barrio Ituzaingó se inició en 2002 cuando un grupo de madres denunció que había numerosos casos de cáncer en la zona.
La declaración de esas mujeres radicadas en un sector colindante con extensos campos cultivados, permitió detectar que casi 200 personas habían contraído cáncer y cerca de 100 ya habían fallecido por esa enfermedad.
A través de los estudios técnicos que ordenó realizar el tribunal, se constató que la zona estaba contaminada.
La atención se centró en el PCB de los transformadores de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec) emplazados en el barrio, en el agua contaminada con plomo, cromo y arsénico, además de los restos de plaguicidas hallados en los tanques de agua domiciliarios.
Gabrielli y Parra están acusados como supuestos instigadores de contaminación ambiental con endosulfán y glifosato, mientras que al aeroaplicador se le imputa la autoría.
Por su parte, el piloto que arrojó agroquímicos en campos del norte cordobés está acusado por el delito de contaminación ambiental y el productor rural por la misma figura penal, aunque en calidad de partícipe necesario.
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