¿Tendrá autismo su hijo?
- Opinión/ Columnas
El autismo es un trastorno neurológico que afecta el proceso de información en el cerebro, en los niños (más que en niñas) genera patrones de comportamiento repetitivos y dificulta la comunicación e interacción social. Este trastorno fue bautizado así por un siquiatra suizo en 1912, aunque su clasificación médica tuvo que esperar hasta 1943, cuando un médico del Hospital John Hopkins estudió a 11 niños y caracterizó el autismo infantil temprano.
11 de Febrero de 2017 a la(s) 6:0 / Ricardo Navarro
Uno se solidariza con el dolor de las personas que tienen niños en estas condiciones y se imagina que no le sucederá a hijos propios, pero quizás la situación pueda ser distinta, ya que hace pocas semanas la Dra. Stephanie Seneff, científica del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), con más de 30 años estudiando este trastorno, manifestó en una conferencia reciente que para 2025 la mitad de los niños en EUA van a padecer de autismo y estableció como causa fundamental de esta enfermedad al uso excesivo de glifosato o Roundup de Monsanto en los alimentos y además expresó que el glifosato genera cáncer, enfermedades cardiovasculares, alzhéimer y deficiencias de nutrición. Este químico fue prohibido en Francia recientemente y la agencia de protección ambiental de California etiqueta al glifosato como sustancia carcinógena y lo responsabiliza de ser la principal causa de aborto, además lo califica como disruptor endocrino, que significa que mimetiza la acción de las hormonas y confunde a los receptores o sea que le hace creer al organismo que es una hormona, cuando en realidad es un tóxico, alterando el equilibrio hormonal del ser humano e interrumpiendo procesos fisiológicos controlados por hormonas, generando problemas a la fertilidad femenina, al aparato reproductor masculino, cáncer de mama, de próstata y testicular, alteraciones metabólicas y en la tiroides. Ya antes la OMS había calificado al glifosato con alta probabilidad de ser agente cancerígeno.
Si este es el futuro para EUA ¿cómo será la situación para El Salvador donde el glifosato se vende libremente y los agricultores lo utilizan extensamente? Seguramente para 2025 vamos a tener más de la mitad de nuestros niños padeciendo autismo, gracias a Monsanto y a algunos diputados que se oponen a su prohibición. La Dra. Seneff también señala a los transgénicos como importantes contribuyentes a enfermedades neurológicas en niños y lo grave es que buena parte de alimentos en supermercados contienen maíz y soya transgénica, esto incluye refrescos endulzados con fructuosa, jarabe de maíz, papas fritas, cereales, dulces y barras de proteína de soya. Incluso gran parte de carne y aves de corral se alimentan de maíz y soya transgénica con contenidos de glifosato.
La Monsanto señala que las cantidades de glifosato en alimentos son pequeñas, lo cual pudiera ser cierto, pero en algunos casos el impacto es con dosis muy pequeñas, por ejemplo el daño del glifosato como disruptor endocrino se puede dar con concentraciones de algunas partes por mil millones, que es mucho menor que las concentraciones que muestran alimentos rociados con Roundup. Otro aspecto importante de comprender es que otros problemas no se dan por una dosis sino por el efecto acumulativo que va quedando en el organismo humano, sobre todo que nos alimentamos con glifosato en casi todos los alimentos que consumimos desde verduras y harinas hasta carnes y comida chatarra.
Ante estas evidencias científicas surgen las preguntas: ¿Por qué la mitad de diputados de la Asamblea Legislativa se opone a la prohibición del glifosato? ¿Por qué en el gobierno anterior, el presidente Funes observó la propuesta de ley que prohibía este químico, según parece por incidencia de su secretario técnico, el Dr. Alex Segovia?, pero la pregunta más grave es: ¿Qué vamos a hacer cuando la mitad de nuestros hijos o nietos sean autistas? ¿Cuál va a ser el futuro de ellos?
Si este es el futuro para EUA ¿cómo será la situación para El Salvador donde el glifosato se vende libremente y los agricultores lo utilizan extensamente? Seguramente para 2025 vamos a tener más de la mitad de nuestros niños padeciendo autismo, gracias a Monsanto y a algunos diputados que se oponen a su prohibición. La Dra. Seneff también señala a los transgénicos como importantes contribuyentes a enfermedades neurológicas en niños y lo grave es que buena parte de alimentos en supermercados contienen maíz y soya transgénica, esto incluye refrescos endulzados con fructuosa, jarabe de maíz, papas fritas, cereales, dulces y barras de proteína de soya. Incluso gran parte de carne y aves de corral se alimentan de maíz y soya transgénica con contenidos de glifosato.
La Monsanto señala que las cantidades de glifosato en alimentos son pequeñas, lo cual pudiera ser cierto, pero en algunos casos el impacto es con dosis muy pequeñas, por ejemplo el daño del glifosato como disruptor endocrino se puede dar con concentraciones de algunas partes por mil millones, que es mucho menor que las concentraciones que muestran alimentos rociados con Roundup. Otro aspecto importante de comprender es que otros problemas no se dan por una dosis sino por el efecto acumulativo que va quedando en el organismo humano, sobre todo que nos alimentamos con glifosato en casi todos los alimentos que consumimos desde verduras y harinas hasta carnes y comida chatarra.
Ante estas evidencias científicas surgen las preguntas: ¿Por qué la mitad de diputados de la Asamblea Legislativa se opone a la prohibición del glifosato? ¿Por qué en el gobierno anterior, el presidente Funes observó la propuesta de ley que prohibía este químico, según parece por incidencia de su secretario técnico, el Dr. Alex Segovia?, pero la pregunta más grave es: ¿Qué vamos a hacer cuando la mitad de nuestros hijos o nietos sean autistas? ¿Cuál va a ser el futuro de ellos?
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