Según los resultados de un estudio desarrollado por el Instituto Nacional de Consumo de Francia y publicado en la revista 60 Millions de consommateurs (60 Millones de Consumidores), se han encontrado residuos de glifosato en los pañales infantiles. Recordemos que el glifosato es un herbicida asociado a los cultivos transgénicos que hace un par de años fue considerado por el IARC (Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS) como un probable agente carcinógeno.
Se dice probable porque existen pruebas limitadas de carcinogenicidad en los seres humanos, aunque existen suficientes evidencias de que provoca cáncer en los animales con los que se ha experimentado, a esto sumamos que otros estudios de carácter independiente lo han asociado a alergias, infertilidad y otros problemas de salud. Sin embargo, organismos reguladores como la EFSA o la FDA lo consideran, por el momento, una sustancia que no representa un riesgo para la salud. De todos modos, y dado que existe incertidumbre sobre el tema, no está de más que se aplique el principio de precaución y se intente evitar la exposición de los niños al glifosato por varias razones.
Según los análisis realizados en 12 pañales de marcas diferentes, en todas ellas se detectó la presencia de glifosato, uno de los ingredientes activos del conocido herbicida Roundup, pero también se detectaron otras sustancias procedentes de otros pesticidas. ¿Cómo han llegado estas sustancias a los pañales? Lo cierto es que el glifosato se puede encontrar en todo tipo de productos, incluso en la leche materna, la penetración de esta sustancia en el medio ambiente se asocia a su uso, desde hace años es el herbicida más utilizado en el mundo y llega a nuestro organismo a través del agua, los alimentos, las materias primas, etc., por lo que teniendo en cuenta la composición de los pañales, no es de extrañar que la sustancia esté presente en ellos.
El Instituto Nacional de Consumo comenta que, aunque esta sustancia y otras que se han encontrado se presentan en concentraciones por debajo de los umbrales de seguridad establecidos por las agencias reguladoras, permanecen en contacto con la piel del bebé durante muchas horas, por lo que se considera un riesgo que no se debe correr. Además, si se produce irritación del pañal, existe la posibilidad de que estas sustancias terminen penetrando en el organismo del bebé, pudiendo provocar alteraciones o problemas de salud.
Por otro lado, el glifosato es considerado un disruptor endocrino, sustancia capaz de alterar el sistema hormonal afectando al crecimiento o al desarrollo sexual. En las distintas capas que forman cada pañal se han encontrado rastros de dioxinas y otros compuestos de la familia de los hidrocarburos aromáticos policíclicos, compuestos que son tóxicos y de los que existen muchas evidencias científicas. En definitiva, dado que el organismo del bebé está en pleno desarrollo, es preferible aplicar el principio de precaución y evitar que entre en contacto con estas sustancias.
En
60 Millions de consommateurs leemos que es importante que los padres conozcan esta información y elijan
los mejores pañales para sus
bebés a fin de garantizar su seguridad y un correcto desarrollo. De momento no podemos hablar sobre el tema ya que se anuncia que los datos del estudio al completo, marcas, cantidad de elementos tóxicos detectados, etc., se darán a conocer el próximo mes de febrero, estaremos atentos a los resultados.
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