11:38 hs. Viernes 04 de Agosto de
2017
Aseguran que los campos entrerrianos son los que
más glifosato acumulan a nivel mundial
Una
investigación del CONICET reveló que el herbicida se concentra principalmente
en Urdinarrain
Una investigación publicada por la revista internacional Environmental
Pollution y realizada por científicos del Consejo Nacional de Investigaciones
Científicas y Técnicas (CONICET) reveló que el herbicida glifosato no hace más
que acumularse en los campos argentinos, principalmente en la provincia de
Entre Ríos y Urdinarrain encabeza el ranking mundial.
"Dada la
enorme cantidad pulverizada y la afectación de los microorganismos encargados
de su degradación, el producto no hace más que acumularse en las tierras con
todo el riesgo tóxico que esto implica", es lo que revela un artículo del
periodista Patricio Eleisegui.
La investigación
citada señala entre sus resultados que "bajo las prácticas actuales, las
tasas de aplicación son más altas que las tasas de disipación". Para luego
resaltar: "Por lo tanto, glifosato y AMPA -su metabolito- deben ser
considerados pseudo persistentes".
El estudio en
cuestión, sujeto a muestras tomadas en 2015 de distintos lotes ubicados en el
distrito entrerriano de Urdinarrain, sostiene que la concentración de glifosato
constatada en esa zona se encuentra entre las más altas a nivel mundial. El
equipo de científicos también ubicó rastros del herbicida en aguas de
superficie, aunque a niveles más bajos que los comprobados en el suelo.
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bidones por temor a los agrotóxicos
Damián Marino es doctor en Química y uno de los especialistas del
CONICET que coordinó la experiencia. Explicó que, en concreto, el monitoreo demuestra
que "el glifosato no desaparece" en tanto "se vuelca en el ambiente más
herbicida de lo que la naturaleza puede llegar a degradar".
Esto último, la acumulación, también es consecuencia del amplio paquete de
plaguicidas que pulverizan los productores más allá del citado glifosato.
Marino lo explica con claridad: "Todo lo que se aplica en el campo no
ha hecho más que degradar a los microorganismos que se podrían encargar de
hacer desaparecer al glifosato. Hoy por hoy, estas opciones de degradación
están tan afectadas que casi no operan. El sistema de producción rompió al
sistema que limpia. Y continúa echando más glifosato que antes".
A tono con lo anterior, vale decir que Argentina aparece hoy como el país con
mayor consumo de glifosato en el planeta, siempre en términos de cantidad de
población. Así, mientras que naciones como Estados Unidos -uso anual de 136
millones de litros- promedian 0,42 litros del herbicida por habitante,
Argentina -187 millones- ostenta una pauta de 4,3 litros por cada persona que
puebla nuestra geografía. Siempre en términos anuales, claro.
"El glifosato y el AMPA muestran afinidad por las matrices sólidas,
esto es, suelo y sedimentos. No se detectó concentración en aguas
subterráneas", concluye el estudio, que además recomienda "una
revisión de las prácticas actuales de gestión agrícola con el fin de detener la
acumulación constatada", y exige una "reevaluación de riesgo
toxicológico dadas las concentraciones (de glifosato) encontradas".
"Hay un uso y un abuso del suelo, con una micro fauna afectada y una carga
de químicos de uso permanente. El estudio no hace más que reafirmar que tenemos
glifosato en todas partes y cada vez en mayor cantidad", concluyó Marino.
En marzo de 2015, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC),
vinculada a la Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró que existe
evidencia suficiente para relacionar al glifosato con, precisamente, la
proliferación del cáncer.
Fuente: Revista El
Federal
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