Alma de Nogal : Los Chalchaleros

miércoles, 22 de diciembre de 2010

CHISTE DE ARGENTINOS, PIOLAS Y COMPADRITOS: TIRAN GLIFOSATO A LA RESERVA DE AGUA DULCE PARA TODA LA HUMANIDAD ...

Una pequeña localidad de Corrientes exige que frenen "la lluvia del glifosato" en la zona de Iberá



El municipio de la pequeña localidad correntina de Carlos Pellegrini, ubicada a orillas de los Esteros del Iberá, denunció hoy que esa población se ve cada vez más sometida a lo que se conoce como "lluvia del glifosato" y exigió al gobierno provincial que frene el riego ilegal de las arroceras en la zona.
Se trata de una vieja disputa que tienen los habitantes de esta localidad con los empresarios propietarios de grandes extensiones de arroceras que lindan con la zona urbanizada y están acusadas de contaminar el aire, el suelo y el agua con los agroquímicos que lanzan desde avionetas.
El intendente, Juan de la Cruz Fraga, informó hoy en un comunicado que pidió al Instituto Correntino del Agua y el Ambiente (ICAA) que "modifique el Programa de monitoreo de Riesgos de Contaminación por Pesticidas y Riesgos de Contaminación por Fertilizantes de la actividad arrocera".
El municipio, que acciona de esta manera tras los reclamos de los vecinos, entiende que "luego de 4 años de monitoreo los resultados obtenidos y la metodología utilizada son insuficientes para sostener la conclusión de que las arroceras no contaminan".
Así lo afirma el ICAA en la Nota Nº 188 del 30 de Agosto del 2010 (documento oficial del ICAA), en la cual dice "se ha podido poner de manifiesto que la actividad arrocera no genera impactos significativos desde el punto de vista ambiental".
"Todos los años vienen, toman muestras de agua y suelo y luego afirman que encuentran contaminantes como Endosulfán y Cipermetrina pero dentro de los rangos compatibles con los niveles guías, sin evaluar el impacto en las plantas, los animales o los seres humanos", se quejó el intendente.
"Solo mediante estudios independientes que incorporen todos los componentes enunciados y otros que pudiesen proponerse podrá determinar los efectos en el ambiente de la acción de los agroquímicos en el entorno de la Laguna Iberá", agregó en un comunicado.
El jefe comunal también señaló que la justicia provincial le prohibió a esas arroceras continuar con los riegos cerca de la población, pero acusó a dos empresarios, de apellidos Zampedri y Zambón, de continuar esas actividades pese a las resoluciones judiciales.
Este reclamo tiene el apoyo de varias asociaciones de ambientalistas y ecologistas que se oponen a la contaminación de una las reservas de agua dulce más importantes del país, como son los Esteros del Iberá.
Al riego de las arroceras, la gente de la localidad la llama "la lluvia del glifosato" porque las plantaciones llegan hasta muy cerca de la población urbana, donde los habitantes deben padecer de cerca las consecuencias de los riegos con herbicidas.
El representante de la organización Salvemos al Iberá, Emilio Spattaro, afirmó que "es común que el rocío de la fumigación entre en contacto con las personas" y que "el químico más utilizado es el glifosato".
Spattaro explicó que el glifosato tiene una "toxicidad que ha sido demostrada por sendos estudios, como los del Laboratorio de Embriología Molecular de la UBA y del Conicet".
Según el representante de Salvemos al Iberá, esos análisis indicaron que "los herbicidas basados en glifosato producen efectos teratogénicos en vertebrados interfiriendo en el metabolismo del ácido retinoico

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