Alma de Nogal : Los Chalchaleros

domingo, 6 de diciembre de 2009

ASOCIACIóN ARGENTINA DE PERIODISTAS AMBIENTALISTAS : De escándalo en escándalo ! Un Rally de escándalos Copenhague pasando por USA hasta Villa Gesell

La Semana que se Va
Escrito por Redacción
Domingo, 06 de Diciembre de 2009 09:16


¡Escándalo, es un escándalo!

El hit de Raphael vuelve a las bateas y las radios, y se convierte nuevamente en un éxito. El porqué hay que buscarlo en las noticias de los últimos días que se refieren a la próxima Cumbre del Clima en Copenhague. Nadie lo hubiera imaginado de esos hombres y mujeres tan serios y preocupados por nuestro futuro, el de nuestros hijos y nietos. Si se comprueba que son ciertas las manipulaciones de datos que surgen de los mails rigurosamente hackeados a la Unidad de Investigación del Clima (CRU, en sus siglas en inglés), y en el que otra vez aparece Greenpeace involucrado, el mundo estaría ante el mayor fraude científico, moral, económico, social y político de la historia de la humanidad. Entre 1996 y 2009, cantidades de correos electrónicos de científicos de reputación ahora cuestionada y muy cercanos al Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), quisieron e hicieron creer que la catástrofe estaba a la vuelta de la esquina. Para ello, nada mejor que ocultar información y tergiversarla. Esto a sólo días de la XV Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático en Copenhague que tantas expectativas sombrías había cosechado a lo largo y ancho del planeta. La primera víctima del escándalo fue el profesor y director del CRU, que pertenece a la Universidad de East Anglia (Reino Unido), Phil Jones, quien anunció su dimisión temporal al frente de este centro mientras se resuelve una investigación independiente sobre la posible manipulación de datos sobre los efectos del cambio climático. Falta ahora saber qué repercusiones tendrá este episodio en Copenhague. Nadie está dispuesto a quedar pegado a una estafa de estas características, menos los senadores norteamericanos que deben aprobar o no, una ley sobre reducción de emisiones que permita al presidente Barack Obama suscribir un acuerdo post Protocolo de Kioto.

Otro escándalo, aunque un poco más casero, es el que se originó después de la asunción a la presidencia de Uruguay de José “Pepe” Mujica. Ni lerdos ni perezosos, los alcahuetes del gobierno argentino lanzaron la versión de que el ex dirigente Tupamaro se había reunido con diplomáticos nacionales para hacer un trato, o más bien, un trueque. Dijeron que el “Pepe” había ofrecido canjear su apoyo a Néstor Kirchner a la secretaria general del UNASUR a cambio del levantamiento del corte que los asambleístas vienen haciendo desde hace tres años en el Puente General San Martín, que une las ciudades de Gualeguaychú y Fray Bentos. Rápido, el flamante mandatario se encargó de negar rotundamente esa versión. A nadie se le ocurre que los asambleístas pudieran desistir de su accionar sin mediar antes la retirada de la pastera Botnia, ni tampoco que Uruguay renunciaría a su apuesta a la matriz productiva de la fabricación de pasta de celulosa, algo que es política de estado. Una vez más, de este lado del río de equivocaron en el análisis. Mujica es progresista, como les gusta a los de esta orilla, pero por encima de todo, es uruguayo. Por más guiños que se le hagan desde los despachos nacionales, provinciales y municipales, el nudo del problema seguirá bien atado.

Y si de escándalos se habla, nada más vergonzoso como el robo de agua por parte de una empresa con sede en Buenos Aires y Miami que ofrece agua de ríos de llanura para comercializarla en África y Medio Oriente, entre otros destinos. Parece ya una constante esto del robo de los recursos naturales. Que los digan si no las felices mineras que festejan con cada vez mayor frecuencia el éxito de sus negocios. Claro, a costa del agua, las tierras y la salud de la gente.

En tanto, y más que calificarlo un escándalo habría que llamarlo genocidio, el glifosato sigue cayendo como maná envenenado de los cielos argentinos. Lo indignante en este caso –algo que se repite también en la minería- es la connivencia del poder político, sea del color que fuere. En Santa Fe, donde gobiernan los socialistas, tanto oficialismo como oposición son cómplices de la situación. Una vez más, de la voz y la escritura de la doctora Graciela Gómez, hemos sido lectores testigos de lo que pasa por esas tierras. Seguramente hay muchas Gómez repartidas por nuestra sufrida tierra que hasta el momento alzan su voz en solitario. Hay que escucharlas y apoyarlas.

Y así termina otras semana en la que el ambiente es convidado de piedra del desquicio y la devastación. Pero se acercan las vacaciones y hay otras cosas en las que pensar. Ahora disfrutaremos del Dakar y de sus pequeños satélites, como el rally que se hizo en Villa Gesell sobre una reserva protegida. El circo no puede esperar y el hit del verano vuelve a ser, una vez más, el pegadizo y fiestero “escándalo”. ¡Que siga el show Rahael!


Fuente:
Asociación Argentina de Periodistas Ambientales

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