Detectan mal uso de agroquímicos en zonas vedadas
Una ONG afirma que en Cañuelas no se aplica la ordenanza que restringe el uso de herbicidas. Además, denuncia que el funcionario municipal de Medio Ambiente ignora la problemática.
Una máquina fumigadora circulando en pleno centro de Cañuelas y Horacio Asprea, el cuestionado funcionario.
24.04.2013, 10:40:57 | Actualidad
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El 9 de junio de 2010 el Concejo Deliberante de Cañuelas aprobó una durísima ordenanza que limita el uso del glifosato para el tratamiento de cultivos en el distrito.
Entre otros puntos, la ordenanza establece que en las zonas donde existen establecimientos educativos, los plaguicidas deben aplicarse a partir de los 200 metros del perímetro y fuera del horario de clases. ( nogal de vida : ? LOS CHICOS ESTAN EXPUESTOS !!! ) Las operaciones terrestres de aplicación de herbicidas quedaron prohibidas en un radio de 2 mil metros alrededor de zonas urbanas, residenciales o de quintas y cursos de agua. Asimismo, quedó expresamente prohibida la fumigación aérea en todo el territorio de Cañuelas, como así también el sobrevuelo de aeronaves provenientes de otras localidades.
Sin embargo, a pesar del fuerte impulso político que el kirchnerismo le dio a esta normativa a través de dirigentes como Pablo Arias y Mario Miceli, organizaciones vecinales aseguran que la ordenanza prácticamente no se cumple en el distrito, y apuntar contra el subsecretario de Política Ambiental, Horacio Asprea, por hacer “la vista gorda”.
“Desde la sanción de esta ordenanza en julio de 2010, vemos que se cumple de forma parcial. Lamento que teniendo tantos títulos en su currículum, al funcionario municipal a cargo del Medio Ambiente le cueste tanto aplicarla, respetarla y sancionar a los que la violan”, sostuvo Miriam Miguenz, docente y una de las impulsoras del proyecto de la norma que regula el uso de agroquímicos en Cañuelas, además de una militante de la asamblea por la Vida-Cañuelas.
Según Miguenz “en algunos campos se redujo el uso de sustancias nocivas, pero en general todo sigue igual. El mes pasado me encontré con uno de esos rodados ‘mosquito’ en Uruguay y San Martín, como si nada. Y cuando hacemos la denuncia no se aplica ninguna sanción. Logramos una de las mejoras ordenanzas del país y hasta hay funcionarios que hacen alarde de ella, pero resulta que no se hace efectiva. Un ejemplo de esto es que cualquier comercio de venta de productos de limpieza comercializa los famosos ‘mata yuyos’, sin advertir lo peligroso que son esos productos”.
Por otra parte contó que desde el 14 de marzo desde la Asamblea por al Vida-Cañuelas están solicitando una audiencia con las autoridades municipales y que todavía no la lograron. “Simplemente queremos decirles que la cumplan en toda su totalidad”.
En relevamientos que hizo la misma docente afirmó que “se sigue fumigando y los cultivos transgénicos siguen creciendo en zonas pegadas a viviendas, escuelas, etc. Por caso en el camino frente a Altos del Carmen, en Pellegrini y Ruta 3, frente a una estación de servicio. Lo mismo sucede en Ruta 3 hacia La Matanza y en Uribelarrea. Cuando uno se aleja del casco urbano lo detecta”.
Además, destacó que la entidad no pudo obtener una respuesta del Subsecretario de Salud de la comuna, Gustavo Pascuas, para saber si han aparecido enfermedades causadas por el uso de agroquímicos. “Nosotros mismos hemos observado patologías endocrinas y de cáncer, pero el funcionario no nos responde”.
Al mismo tiempo hizo hincapié en que la subsecretaría de Política Ambiental “sufrió recortes en su personal y de esa manera se dificulta hacer controles con sólo dos inspectores, sobre todo los fines de semana que es cuando más fumigan”.
Entre otros puntos, la ordenanza establece que en las zonas donde existen establecimientos educativos, los plaguicidas deben aplicarse a partir de los 200 metros del perímetro y fuera del horario de clases. ( nogal de vida : ? LOS CHICOS ESTAN EXPUESTOS !!! ) Las operaciones terrestres de aplicación de herbicidas quedaron prohibidas en un radio de 2 mil metros alrededor de zonas urbanas, residenciales o de quintas y cursos de agua. Asimismo, quedó expresamente prohibida la fumigación aérea en todo el territorio de Cañuelas, como así también el sobrevuelo de aeronaves provenientes de otras localidades.
Sin embargo, a pesar del fuerte impulso político que el kirchnerismo le dio a esta normativa a través de dirigentes como Pablo Arias y Mario Miceli, organizaciones vecinales aseguran que la ordenanza prácticamente no se cumple en el distrito, y apuntar contra el subsecretario de Política Ambiental, Horacio Asprea, por hacer “la vista gorda”.
“Desde la sanción de esta ordenanza en julio de 2010, vemos que se cumple de forma parcial. Lamento que teniendo tantos títulos en su currículum, al funcionario municipal a cargo del Medio Ambiente le cueste tanto aplicarla, respetarla y sancionar a los que la violan”, sostuvo Miriam Miguenz, docente y una de las impulsoras del proyecto de la norma que regula el uso de agroquímicos en Cañuelas, además de una militante de la asamblea por la Vida-Cañuelas.
Según Miguenz “en algunos campos se redujo el uso de sustancias nocivas, pero en general todo sigue igual. El mes pasado me encontré con uno de esos rodados ‘mosquito’ en Uruguay y San Martín, como si nada. Y cuando hacemos la denuncia no se aplica ninguna sanción. Logramos una de las mejoras ordenanzas del país y hasta hay funcionarios que hacen alarde de ella, pero resulta que no se hace efectiva. Un ejemplo de esto es que cualquier comercio de venta de productos de limpieza comercializa los famosos ‘mata yuyos’, sin advertir lo peligroso que son esos productos”.
Por otra parte contó que desde el 14 de marzo desde la Asamblea por al Vida-Cañuelas están solicitando una audiencia con las autoridades municipales y que todavía no la lograron. “Simplemente queremos decirles que la cumplan en toda su totalidad”.
En relevamientos que hizo la misma docente afirmó que “se sigue fumigando y los cultivos transgénicos siguen creciendo en zonas pegadas a viviendas, escuelas, etc. Por caso en el camino frente a Altos del Carmen, en Pellegrini y Ruta 3, frente a una estación de servicio. Lo mismo sucede en Ruta 3 hacia La Matanza y en Uribelarrea. Cuando uno se aleja del casco urbano lo detecta”.
Además, destacó que la entidad no pudo obtener una respuesta del Subsecretario de Salud de la comuna, Gustavo Pascuas, para saber si han aparecido enfermedades causadas por el uso de agroquímicos. “Nosotros mismos hemos observado patologías endocrinas y de cáncer, pero el funcionario no nos responde”.
Al mismo tiempo hizo hincapié en que la subsecretaría de Política Ambiental “sufrió recortes en su personal y de esa manera se dificulta hacer controles con sólo dos inspectores, sobre todo los fines de semana que es cuando más fumigan”.
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