Queridos amigos y amigas:
La flota ballenera islandesa está a punto de zarpar para cazar y matar a 150 rorcuales en peligro de extinción. Ya hemos estado cerca de acabar con esta barbarie anteriormente y ahora tenemos la posibilidad de ponerle fin de una vez.
Ahora mismo, mientras los balleneros afilan sus arpones para la cacería de este año, el dueño de la flota intenta enviar la carne de ballena del año pasado hasta Japón. Más de 1.700 toneladas están a punto de cruzar el gélido pasaje entre Rusia y el Polo Norte. El barco está registrado en la pequeña nación caribeña de San Cristóbal y Nieves y, si esta retira su bandera, ¡el barco sencillamente no podrá zarpar! El turismo es el principal pilar de la economía del país y podemos comprometer su reputación si los colocamos en el foco de la atención mundial.
Solo tenemos tres días hasta que zarpe el barco.
Nuestra comunidad ya ha contribuido a impulsar el rechazo por parte de países europeos a este comercio bochornoso. ¡Ahora hagamos que San Cristóbal deje de ayudar a los balleneros! Firma ya y comparte urgentemente con todo el mundo -- haremos que nuestras voces le lleguen directamente al nuevo primer ministro y, si este no responde rápido, demostraremos ante su principal mercado turístico -EE.UU.- que San Cristóbal apoya la masacre de estas majestuosas criaturas:
La totalidad de la industria ballenera de rorcuales está a cargo de un solo hombre, Kristján Loftsson, pero su negocio apenas logra cubrir gastos así que, si evitamos que la carne de ballena llegue a Japón, ¡podemos hacer que se desplomen sus ganancias! Otras naciones han retirado su bandera de embarcaciones en respuesta a la presión pública por otras causas medioambientales, así que sabemos que esto puede funcionar con las ballenas. Lo único que tenemos que hacer es generar un escándalo que haga imposible el viaje hasta Japón.
San Cristóbal y Nieves ha votado a favor de la caza de ballenas "con fines científicos" propuesta por Japón en la Comisión Ballenera Internacional. Y, pese a la oposición del público en general, los balleneros japoneses piensan reanudar sus "investigaciones" en el Santuario de Ballenas del Océano Antártico. Si logramos que San Cristóbal salga de la ecuación, ¡podemos dar un golpe mortal a la industria ballenera de Islandia y de Japón!
La presión nacional e internacional para detener a los balleneros islandeses ha ido en aumento. Este podría ser un punto de inflexión para las ballenas. Juntos, tenemos el poder de transformar la Comisión Ballenera Internacional en la Comisión Internacional para la Conservación de las Ballenas. ¡Y podemos empezar por frenar la caza con arpón de este año y el transporte de esta carne de ballena! Firma ya esta petición urgente:
¡Sabemos que nuestras voces funcionan! En 2013, tras recibir nuestra petición de 1 millón de firmas, el gobierno holandés prohibió que los barcos con cargamentos de carne de ballena procedentes de Islandia atracaran en Holanda. Y, junto con Greenpeace, nuestra comunidad consiguió que esta carne se enviara de vuelta a Islandia desde Alemania. Desde entonces, las principales compañías de transporte marítimo han anunciado que jamás volverían a transportar carne de ballena. Estamos haciendo que cada vez le resulte más difícil a esta industria obtener beneficios. ¡Pongámosle fin definitivamente!
Con esperanza,
Lisa, Danny, Alice, Ricken, Mel, Nick, Rewan y todo el equipo de Avaaz
MÁS INFORMACIÓN
Islandia envía 1.700 toneladas de carne de ballena a Japón (Emol)
Los balleneros se dirigen al norte desesperados (Greenpeace -- en inglés)
El Winter Bay (Vessel Finder - muestra dónde se encuentra el barco que transporta la carne de ballena y en qué países va recalando)
Japón inicia la captura de ballenas con “fines científicos” en el Pacífico Norte (ABC)
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