Alma de Nogal : Los Chalchaleros

sábado, 4 de junio de 2011

FOCO: La OCDE actualiza sus estándares éticos para las Empresas Multinacionales pero falla en garantizar su efectiva implementación.

La OCDE actualiza sus estándares éticos para las Empresas Multinacionales pero falla en garantizar su efectiva implementación.

El 25 de mayo en París, la OCDE adoptó formalmente el texto revisado de las Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales, luego de 10 años de su última gran revisión. Las Directrices son mecanismos que establecen las expectativas de los Estados con relación a una conducta empresaria responsable, pero su función se agota en ser meramente exhortativa, y no vinculante. En este sentido, si bien hubo inclusiones valiosas en cuanto a su contenido y alcance, los Estados miembros de la OCDE no lograron ponerse de acuerdo respecto a medidas más estrictas para garantizar su cumplimiento por parte de la Empresas, lo cual compromete seriamente su eficacia para la resolución de conflictos entre empresas y sociedad.

"Este proceso no fue una revisión exhaustiva, sin embargo, se han logrado avances en materia de derechos humanos, la debida diligencia, y la responsabilidad en la cadena de valor", remarca Joris Oldenziel, coordinador de OECD Watch. "Estos avances aumentan el alcance y la pertinencia de las Directrices. Pero sin mecanismos de aplicación creíbles, queda aun por verse si la revisión podrá hacer una diferencia real en la lucha cotidiana de las víctimas de abusos de las Empresas".

Un avance que merece ser destacado, es que ahora las Directrices se aplican de forma inequívoca no sólo a las actividades de la propia empresa, sino también a sus proveedores y otras empresas con las que realizan negocios.
Una gran decepción fue, sin embargo, el hecho de no llegar a un acuerdo para reforzar los procedimientos de implementación, ya que sin ningún tipo de sanciones o consecuencias por el incumplimiento de las Directrices, hay pocos incentivos para cumplir con lo que se demanda. Ni a los Puntos Nacionales de Contacto, ni a los organismos gubernamentales responsables de atender las denuncias se les requiere que de forma explícita determinen si una empresa ha incumplido o no las Directrices, lo que socava su credibilidad como un instrumento global. De esta manera, nada garantiza que las Directrices se apliquen sistemáticamente por los países adherentes, y su implementación depende de la integridad y el compromiso de los PNCs en cada país, y de la voluntad de la empresa de responder a las demandas.

Por esta razón, OECD Watch, una red global que FOCO integra junto a unas muchas otras organizaciones de la sociedad civil, seguirá promoviendo y abogando por instrumentos y mecanismos que efectivamente garanticen la conducta responsable e impidan los abusos de las empresas.
Una vez más, los resultados de la revisión demuestran el enorme poder de las empresas transnacionales para someter a sus intereses la voluntad de los gobiernos. Como muestra de ese poder, estas corporaciones lograron en el seno de las Naciones Unidas desarmar el enorme esfuerzo de varios años de trabajo de los gobiernos y las organizaciones sociales interesadas en regular sus actividades alrededor del mundo, con las Normas de Naciones Unidas sobre responsabilidades de las empresas en materia de Derechos Humanos. Para neutralizar esos esfuerzos, altos funcionarios de ese organismo, con la complicidad de académicos y de organizaciones sociales con vocación prebendarea, lograron desarticular los esfuerzos de varios años de trabajo transformando a las Normas en un inofensivo instrumento para pedir buen comportamiento a las grandes empresas. Estas experiencias demuestran que la posibilidad de lograr marcos regulatorios que respondan a los intereses de los pueblos, y no al servicio de las empresas transnacionales, debe tener como eje la movilización popular de cada sector y territorio del planeta que pueda ser afectado en sus intereses.

Reconociendo la prioridad de la movilización, desde FOCO vamos a seguir trabajando en todos los espacios institucionales con plena conciencia de sus límites, para seguir bregando por lograr los instrumentos de regulación que se necesitan para garantizar que están empresas respeten los derechos de los pueblos y los ciudadanos.
---------------------------

La declaración de OECD Watch sobre la revisión de las Directrices de la OCDE para empresas multinacionales se puede encontrar aquí: http://oecdwatch.org/publications-en/Publication_3675/

Para obtener más información, póngase en contacto con: Joris Oldenziel, OECD Watch: j.oldenziel@somo.nl
 , T: +31 (0) 20 6391291, M, 31 (0) 6 18630525 / José Wilde-Ramsing, OECD Watch, j.wilde@oecdwatch.org
 , T: +31 (0) 20 6391291; M: +31 (0) 6 42697343

OCDE Watch es una red global de más de 80 organizaciones de la sociedad civil, que ha contribuido al proceso de revisión de las Directrices a través de su representación en el Grupo Asesor a la Presidencia de la revisión, como así también a través de numerosas comunicaciones y consultas.

OCDE Watch tiene su sede en Ámsterdam en el Centro de Investigaciones sobre Empresas Multinacionales, SOMO.

Más información general sobre la OECD Watch y las Directrices de la OCDE en http://www.oecdwatch.org/

No hay comentarios:

Publicar un comentario