Desmantelaron al mástil de la calle 11
Martes, 06 Noviembre 2012 16:34 .
Personal trabajó en el desmantelamiento de la antena.
Telefónica cumplió con la sentencia de la jueza de Faltas del año pasado • Hay reclamos vecinales contra las antenas desde el 2006 • Esta semana presentarán la movida legal contra dos ordenanzas.
Los vecinos del barrio San Luis festejaron, esta semana, un gesto largamente esperado por parte de la empresa Telefónica: el desmantelamiento del mástil de calle 11, ordenado por la jueza de Faltas en 2011. La aparición de tres hombres trabajando en el lugar primero provocó inquietud porque se pensó en la prosecución de los trabajos. Pero con el correr de las horas la antena desapareció de la vista de los vecinos. Había sido levantada en menos de dos días el año pasado, y fue clausurada por falta de habilitación ante la denuncia de los propietarios linderos.
Un viejo reclamo
El reclamo de los vecinos por los mástiles del centro de la ciudad datan del año 2006, cuando entre otras peticiones relacionadas con el medio ambiente, la doctora Amancay Herrera demandó saber si las instalaciones cumplían con la normativa vigente. Amancay Herrera cuestionó, en distintas notas y procedimientos administrativos, la presencia de los mástiles en el centro, por su cercanía con centros educativos –el Colegio Misericordia- y de albergues de ancianos –el Divina Providencia-. Los expedientes generados por sus distintas presentaciones han sido ignorados hasta el momento.
Esta novedad surgió entre los antecedentes del movimiento vecinal contra las antenas de telefonía móvil, cuidadosamente revisados por el equipo de especialistas de la abogada ambientalista María Belén Aliciardi, que presentará esta semana la movida legal contra las ordenanzas recientemente sancionadas por el Concejo.
Todavía es un misterio el carácter de la presentación de los vecinos y podría tener por escenario la justicia federal, la justicia provincial, o ambas.
Las ordenanzas 7154 y 7163 están en la mira del movimiento. Ambas fueron preparadas por el Ejecutivo, que consensuó su contenido luego de reuniones reservadas con empresas, y votadas por unanimidad por el Concejo.
La primera estableció un procedimiento para censar los dispositivos instalados, y le permite al municipio cobrar las tasas atrasadas de todas las antenas no habilitadas (posiblemente todas). A cambio, el municipio reconoce consolidación de derechos de las empresas en la actual ubicación de los mástiles. Esta disposición es inconstitucional para los reclamantes, ya que no existe en materia de salud la figura de la consolidación de derechos, y además choca contra los intereses de la ciudad y los deseos de los vecinos. Es además una “graciosa concesión” inexplicable desde los intereses de la ciudad.
La segunda ordenanza establece las condiciones para el emplazamiento de nuevos mástiles. La norma establece que cada mástil deberá guardar un radio de seguridad de terrenos linderos equivalente a su altura, y además permite excepciones a la norma con el consentimiento de los propietarios. Esta ordenanza es cuestionada por varios motivos: prácticamente no protege a nadie, permitirá la proliferación de antenas en zonas densamente pobladas y provocará enfrentamientos entre los propietarios de cada lugar. Pero además, no cumplió con los requisitos de la Ley general del ambiente, ya que evitó llamar a una audiencia pública e ignoró los movimientos de participación ciudadana que se dieron en torno al tema.
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María Belén Aliciardi: “Las antenas deben estar lejos de la gente”
María Belén Aliciardi es una joven abogada cordobesa convocada por los vecinos de Mercedes para batallar contra las antenas. María Belén desde niña fue una activista sobre el cuidado del medio ambiente y hoy en día su principal causa es prevenir y evitar que las personas queden expuestas a los posibles daños que los avances tecnológicos puedan causarles a la salud.
En 2005 comenzó a seguir de cerca los efectos nocivos que a su entender causan las antenas de telecomunicaciones. Se dedicó a investigar la electropolución, que es la contaminación que causan los campos electromagnéticos.
Su investigación se apoyó en un informe que recibió sobre varios casos de cáncer detectados en Villa Ascasubi, concentrados en un área próxima a una antena.
En marzo de 2007 participó en el Congreso Iberoamericano Ambiental que se desarrolló en Villa María, donde conoció a dos ambientalistas, el ingeniero Néstor Matta y el abogado Mario Caparelli, presidente de la ONG Adecavi (Asociación Defensa Calidad de Vida). Junto a esos dos profesionales y a Raúl Montenegro, presidente de Funam, editó el libro "Ambientalismo II: electropolución", en el que es autora de uno de sus cuatro capítulos.
Como jueza de Faltas de Villa Ascasubi, María Belén inició tres causas para lograr la erradicación de cantidad de antenas (pertenecientes a Telecom, Personal y Claro) ubicadas en zonas residenciales. Desde entonces ha estado involucrada en diferentes causas por electropolución.
María Belén asegura: “Estoy a favor de la tecnología siempre que respete la salud y la seguridad. Las antenas tienen que instalarse, pero en lugares donde no afecten a la salud”.
“Si tenemos en cuenta criterios internacionales, que se tienen en cuenta en Europa u Oceanía, por ejemplo, deberían ubicarse a unos 500 metros de las zonas habitadas. En el primer mundo eso se cumple”.
“Acá están entre medio de las viviendas porque tienen todos los servicios, fundamentalmente el de energía. Además, en muchos lugares los Municipios quieren cobrar el alquiler que pagan las empresas de telecomunicaciones”, sentenció.
12 ESTUDIOS CIENTIFICOS DE LA RELACION CANCER Y ANTENAS DE CELULARES
http://ecoboletin.blogia.com/2007/022603-estudios-cientificos-sobre-antenas-de-telefonia-y-cancer.php
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http://ecoboletin.blogia.com/2007/022603-estudios-cientificos-sobre-antenas-de-telefonia-y-cancer.php
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