En Actualidad:
¿Puede el glifosato producir ceguera?
Por: Confidencial Colombia | Abril 25, 2016
“Es urgente establecer si el glifosato produce ceguera” dice El Instituto para Niños Ciegos y Sordos del Valle del Cauca.
El Instituto para Niños Ciegos y Sordos del Valle del Cauca afirmó que existe la sospecha que el glifosato por ser un herbicida pudiera ser el responsable de algunos casos de ceguera.
El Instituto fue claro al decir que esto no se puede evidenciar porque hacen falta estudios y análisis, pero comentó que hay personas que le atribuyen la pérdida de su visión a este cuestionado químico. Actualmente, indicó, se está haciendo un trabajo de investigación para descartar o determinar que esta sustancia es responsable de algunos problemas de invidencia.
La Directora del Instituto para Niños Ciegos y Sordos del Valle del Cauca, Doris García, agregó que lo que se ha demostrado es que los ototóxicos definitivamente afectan la parte auditiva de los niños lo cual sucede cuando la madre ingiere o se expone a estas sustancias antibióticas, diuréticas, antipiréticas, analgésicas y otras.
“Nos llegó un caso en que los padres señalaron al glifosato como directo responsable de la ceguera de su hija, pero como digo estos son temas que hay que seguir investigando porque si bien no son hipótesis comprobadas, tampoco se pueden obviar”, apuntó la experta.
En las zonas rurales el control químico de plagas ha hecho que las mujeres y en si la salud humana esté más expuesta a problemas por el uso de plaguicidas que son mucho más delicados cuando son desplegados en sitios en dónde hay mujeres en gestación.
El asunto pasa por lo cultural y por ello el Instituto recomendó leer muy bien fórmulas, insumos y medicamentos lo cual hace parte de la campaña de promoción y prevención para detectar tempranamente todos los problemas visuales y auditivos.
“En medio de lo complicado del asunto resulta grato poder dar luz en la sombra y palabra en el silencio porque con las habilitaciones y rehabilitaciones ponemos niños en la sociedad para que sean incluidos y puedan así participar activa y autónomamente en un país que seguramente los requiere”, declaró la doctora García.
Independiente del tema médico existe una preocupación por los impactos del conflicto armado en los casos de ceguera toda vez que las granadas, minas y los explosivos dejaron a muchos niños sin el don de las vista, caso que también pasa en adultos y en familias que son sometidas al desplazamientos.
“La explosión de artefactos y el uso de armas de largo alcance y con un radio importante de impacto han ocasionado la ceguera a muchos colombianos”, precisó, Doris García.
Otro causal de ceguera en menores es la Toxoplasmosis que se activa en el momento en que una determinada mujer queda embarazada. Este riesgo de ceguera se puede evitar si la gestante recibe tratamiento o medicamento oportunamente. Si este tratamiento no se hace a tiempo pueden venir unos efectos secundarios como las calcificaciones en el cerebro lo cual es determinante en los problemas de aprendizaje en la población infantil.
Según el Instituto, en Colombia el 80 por ciento de los niños no serían ni sordos ni ciegos de haberse puesto en marcha programas de promoción y prevención a tiempo.
Explicó que una de las causas más importantes en las estadísticas que se manejan en ceguera es la retinopatía del prematuro, es decir el caso de niños que nacen con un peso inferior a 2.000 gramos y que deben ir a una incubadora. Aclaró que cuando no se tienen los niveles y un protocolo de uso del oxígeno, este factor puede causar ceguera en los niños y por eso consideró importante el contar con dos oftalmólogos, una trabajadora social y un auxiliar de enfermería que hacen un seguimiento a todas las unidades de cuidados intensivos que hay en Cali.
Este trabajo aplicado ha hecho que los casos de ceguera por retinopatía del prematuro hayan pasado de una tasa del 18 por ciento al 1.8 por ciento en la capital del Valle del Cauca.
Este programa que cuenta con el apoyo del Ministerio de Protección Social y Salud ha podido ser replicado en ciudades como Santa Marta, Montería y en Pasto. En estas ciudades aún no ha sido posible cuantificar o procesar una estadística precisa sobre los casos de reducción de ceguera por esta patología.
El Instituto para Niños Ciegos y Sordos del Valle del Cauca afirmó que existe la sospecha que el glifosato por ser un herbicida pudiera ser el responsable de algunos casos de ceguera.
El Instituto fue claro al decir que esto no se puede evidenciar porque hacen falta estudios y análisis, pero comentó que hay personas que le atribuyen la pérdida de su visión a este cuestionado químico. Actualmente, indicó, se está haciendo un trabajo de investigación para descartar o determinar que esta sustancia es responsable de algunos problemas de invidencia.
La Directora del Instituto para Niños Ciegos y Sordos del Valle del Cauca, Doris García, agregó que lo que se ha demostrado es que los ototóxicos definitivamente afectan la parte auditiva de los niños lo cual sucede cuando la madre ingiere o se expone a estas sustancias antibióticas, diuréticas, antipiréticas, analgésicas y otras.
“Nos llegó un caso en que los padres señalaron al glifosato como directo responsable de la ceguera de su hija, pero como digo estos son temas que hay que seguir investigando porque si bien no son hipótesis comprobadas, tampoco se pueden obviar”, apuntó la experta.
En las zonas rurales el control químico de plagas ha hecho que las mujeres y en si la salud humana esté más expuesta a problemas por el uso de plaguicidas que son mucho más delicados cuando son desplegados en sitios en dónde hay mujeres en gestación.
El asunto pasa por lo cultural y por ello el Instituto recomendó leer muy bien fórmulas, insumos y medicamentos lo cual hace parte de la campaña de promoción y prevención para detectar tempranamente todos los problemas visuales y auditivos.
“En medio de lo complicado del asunto resulta grato poder dar luz en la sombra y palabra en el silencio porque con las habilitaciones y rehabilitaciones ponemos niños en la sociedad para que sean incluidos y puedan así participar activa y autónomamente en un país que seguramente los requiere”, declaró la doctora García.
Independiente del tema médico existe una preocupación por los impactos del conflicto armado en los casos de ceguera toda vez que las granadas, minas y los explosivos dejaron a muchos niños sin el don de las vista, caso que también pasa en adultos y en familias que son sometidas al desplazamientos.
“La explosión de artefactos y el uso de armas de largo alcance y con un radio importante de impacto han ocasionado la ceguera a muchos colombianos”, precisó, Doris García.
Otro causal de ceguera en menores es la Toxoplasmosis que se activa en el momento en que una determinada mujer queda embarazada. Este riesgo de ceguera se puede evitar si la gestante recibe tratamiento o medicamento oportunamente. Si este tratamiento no se hace a tiempo pueden venir unos efectos secundarios como las calcificaciones en el cerebro lo cual es determinante en los problemas de aprendizaje en la población infantil.
Según el Instituto, en Colombia el 80 por ciento de los niños no serían ni sordos ni ciegos de haberse puesto en marcha programas de promoción y prevención a tiempo.
Explicó que una de las causas más importantes en las estadísticas que se manejan en ceguera es la retinopatía del prematuro, es decir el caso de niños que nacen con un peso inferior a 2.000 gramos y que deben ir a una incubadora. Aclaró que cuando no se tienen los niveles y un protocolo de uso del oxígeno, este factor puede causar ceguera en los niños y por eso consideró importante el contar con dos oftalmólogos, una trabajadora social y un auxiliar de enfermería que hacen un seguimiento a todas las unidades de cuidados intensivos que hay en Cali.
Este trabajo aplicado ha hecho que los casos de ceguera por retinopatía del prematuro hayan pasado de una tasa del 18 por ciento al 1.8 por ciento en la capital del Valle del Cauca.
Este programa que cuenta con el apoyo del Ministerio de Protección Social y Salud ha podido ser replicado en ciudades como Santa Marta, Montería y en Pasto. En estas ciudades aún no ha sido posible cuantificar o procesar una estadística precisa sobre los casos de reducción de ceguera por esta patología.
No hay comentarios:
Publicar un comentario