Alma de Nogal : Los Chalchaleros

domingo, 9 de agosto de 2009

DR PARAMO : CON ESTOS PLAGUICIDAS SE PUEDEN ELIMINAR 4500 MILLONES DE PERSONAS

Con los plaguicidas fosforados que ingresan por año al país se puede eliminar 4500 millones de personas .

El martes 14 de abril se dictaron en El Arazá y Reconquista dos conferencias bajo el título “Uso responsable de productos fitosanitarios en el marco de la salud ambiental”; y “Agroquímicos y Salud: cómo organizarse para esquivar el veneno”. Ambas estuvieron a cargo de Oscar Umberto Scremin, profesor de la Universidad de California y coordinadas por el juez Aldo Casella. Scremin explicó la Organización Mundial de la Salud divide a los plaguicidas según su peligrosidad aguda, “eso es, según lo que pasa en forma más o menos inmediata, es decir, cuántos animales va a morir cuando le demos una dosis determinada y así lo clasifican desde extremamentre peligrosos a ligeramente peligrosos. Para dar una idea los órganos fosforados y el endosulfan, que usamos cotidianamente tienen una equivalencia aproximadamente de un gramo respecto de la toxicidad aguda, el glifosato tiene una cantidad equivalente para el humano de unos doscientos gramos. Estos datos nos dan una mirada interesante, por ejemplo, mirando la cantidad de plaguicidas que pasan por la aduana de Buenos Aires uno descubre que el conjunto de todos los órganos fosforados que entran en un año en Argentina es de aproximadamente de nueve millones de kilos. Si uno considera que hay mil gramos en un kilo y, que hay una dosis letal cincuenta de un gramo, llegamos a la conclusión que podemos eliminar aproximadamente 4.500 millones de personas con eso (...)

Paramo y el glifosato:

A la hora de las consultas, la primera en surgir tuvo al glifosato y sus efectos sobre los seres humanos como protagonista. Scremin se remitió a ceder la palabra al doctor Rodolfo Paramo, que se encontraba en la sala, “alguien que sabe mucho más que yo del tema” según expresó y, Paramo disparó, “el glifosato existe mucho antes de que existiera la soja transgénica, ya que viene de la década del sesenta. En el año 95-96, siendo Secretario de Agricultura del doctor Menem, Felipe Solá permite el ingreso de la soja RR, es decir, resistente al round-up, que era el nombre que Monsanto le daba al glifosato. A partir de ahí es cuando comenzamos a ver una serie de consecuencias que ya antes se había comentado. Ahora nos estamos dando cuenta que a pesar de lo que ha dicho César Mackler, el actual secretario de Medio Ambiente en la provincia de Santa Fe, que trajo ganancias extraordinarias para el país también trajo muchísima miseria. No quiero polemizar con los ingenieros agrónomos, tengo disparidades a muerte con ellos, pero hasta que no se me demuestre fehacientemente que no nos están matando, mantengo lo que ya denuncié allá por el 14 de marzo de 2007 cuando dije que Monsanto nos miente y nos mata lentamente. Marie Monique Robin, periodista francesa, el 30 de marzo presentó en Buenos Aires su libro [El Mundo Según Monsanto] y allí muestra como el monocultivo y las semillas transgénicas han llevado a los agricultores de la India a muertes por suicidio por no poder pagar la semilla. Que no nos mientan más, que no nos digan que el glifosato al contacto con el suelo se degrada. Nos está matando y me entero que [Monsanto] regaló a la escuela aerotécnica de San Justo trece mil pesos para comprar maquinaria. En apariencia se volvió verde pero nos mata”.
Al identificarlo, los partícipes lo consultaron a Paramo si él era el médico que denunció los casos de malformación en la localidad de Malabrigo. El doctor respondió que “esa es una estadística internacional y no la estoy inventando. Yo trabajaba en neonatología del Hospital Cullen y teníamos un promedio de 3.500 partos nacidos vivos y veíamos una malformación congénita entre 8.000 y 10.000 nacimientos. Malabrigo tiene un promedio de 20 partos mensuales y en un año tuvimos 12 casos de chicos con malformaciones. Estoy hablando del 94-95, nunca dije de un producto, hablaba de un producto que compite con el ácido fólico protector del neuroeje en la fase embrionaria y, qué era lo que se utilizaba, se utilizaba round-up y aparecían las malformaciones a los siete, ocho y nueve meses de la campaña de la soja”, finalizó.(...)


20 de abril de 2009 (Por Andres Trevisan/DERF)

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