Fotografía : Patricia Isabel Roccatagliata
Nuestros abuelos y bisabuelos solían disfrutar de Río de La Plata,
con sus trajes de baño, a rayas negras, que parecían "camisones " y con sus "cofias",
se refrescaban en las amables aguas del Río,
desde San Fernando hasta Punta Lara.
Hoy el paisaje urbano cambió: y por ser peligroso,
muy pocos,
nos atrevemos a acercarnos a la orilla :
AGUAS CONTAMINADAS
(dice un cartel ).
QUE PRONTO BEBEREMOS
( ningún intendente se atreve a decir).
Vamos hasta la arena :
Los exploradores,
arqueólogos de un mundo que se derrumba
ante el tsunami de
la basura globalizada,
y los que desesperadamente
deseamos volver a bañar nuestros pies en el Río.
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