Familias indígenas de Quilmes resisten desalojo en Colalao del Valle
[ 29 de Abril de 2011 08:47 ]
Unas 10 familias impidieron el despojo de sus tierras amparado en una orden judicial. Hubo forcejeos, empujones, llantos, gases lacrimógenos y disparos.
Tensión y drama. Ese fue el sabor del aire que se respiró en la mañana de este viernes en Colalao del Valle. Es que la Justicia ordenó que se desaloje a unas 10 familias de la comunidad indígena de Quilmes que ocupan un terreno de unas cuatro hectáreas, quienes se resistieron e impidieron el despojo.
La medida, dispuesta por el juez Juan Carlos Peral, de los tribunales de esta capital tucumana, fue en beneficio de la Sociedad Aráoz y llevada adelante por el juez de Paz Adolfo Salazar.
En los primeros minutos de la mañana Salazar se presentó junto con unos 30 policías para dar cumplimiento a las orden de Peral, informó José Díaz, de la filial regional del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), publica La Gaceta.
Por su parte, el cacique de Quilmes, Francisco Chaile, relató: “Cuando avanzaron nos opusimos y por eso arrojaron gases lacrimógenos y se oyeron disparos de armas, en medio de gritos y de los llantos de las mujeres y los niños”. Según Chaile, el forcejeo duró cerca de 20 minutos, hasta que se alcanzó un diálogo entre las partes y se ordenó a los agentes que cesaran con la medida.
Carlos Carlorossi, de la asociación Abogados del NOA en Derechos Humanos y Estudios Sociales (Andhes), contó que en la seccional policial de Colalao se reunieron el jefe de la comisaría, el juez Salazar y Chaile. Este último, les informó que está vigente la ley 26.160 que desde noviembre de 2006 -y prorrogada este año por el Congreso- prohíbe los desalojos de pueblos originarios y ordena la realización de un relevamiento territorial.
Frente al reclamo del cacique y ante la resistencia de los habitantes, Salazar ordenó suspender la orden. En horas del mediodía, llegaron al lugar referentes de comunidades cercanas para apoyar y brindar su solidaridad a las familias damnificadas. “Vamos a resistir porque esta tierra nos pertenece”, sentenció Chaile.
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