Un día apacible de Noviembre, tres garzas se hallaban en pleno cortejo a la orilla de la playa ...
Todo estaba tranquilo hasta que una mirada perspicaz las acosó.
Husmeó, el aire...y nada la interrumpió...
Finalizó la danza, de las garzas súbitamente y las garzas remontaron vuelo.
Cuentan vecinos que las garzas regresaron la mañana siguiente, para hacer su nido, en soledad.
Fin
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