Opinión / Octubre 31 de 2013
Participación comunitaria vs expansión indiscriminada
Autor: Carlos Alberto Baena
En las principales ciudades de nuestro país, entre las cuales, naturalmente, se cuenta Armenia, de un tiempo a esta parte se viene presentando una proliferación indiscriminada de antenas de comunicaciones. Como prueba de ello es suficiente dar una mirada a las terrazas de los edificios, en el norte de la ciudad por ejemplo, para caer en la cuenta de lo que estamos hablando.
Ahora bien, ese expansionismo podría “justificarse” cuando pensamos en que el fortalecimiento de las comunicaciones celulares, así como la masificación de la internet, pues ambos requieren para lograr sus objetivos, aumentar el número de esas estructuras.
Sin embargo, detrás de la instalación de las antenas viene un problema serio de Contaminación Electromagnética-CEM y de radiación no ionizante. Hace más de 10 años se están publicando estudios que relacionan directamente esta situación, con el incremento de enfermedades cancerígenas entre los pobladores de las comunidades cercanas a estas fuentes.
Como si lo anterior fuera poco, hay que sumar las dificultades urbanísticas que genera la colocación indiscriminada de las antenas en los municipios.
Preocupados por esta situación, y queriendo dar respuesta a las inquietudes que se han planteado, el movimiento Mira radicó recientemente un proyecto de ley que pretende regular el tema.
Los intereses de la comunidad son prioritarios, por lo tanto, el proyecto establece que antes de la construcción o instalación de las antenas, se cuente con la aprobación de las personas que van a convivir con la estructura. Además, la CEM tendrá que incluirse en las Mesas de Participación Ciudadana Ambiental, y de Salud, que existen en los municipios.
Como el Estado es el que autoriza el uso de las antenas, será el que vele por el cumplimiento del aval que otorgaría la comunidad afectada.
El proyecto también asegura que se cumpla con el Ordenamiento Territorial, y establece multas de hasta 4.000 salarios mínimos en contra de los infractores, cuyo recaudo se invertirá en investigación científica pública dedicada a esta clase de contaminación
Con la llegada de la tecnología 4G LTE, y la expansión de las redes, es necesario tomar medidas desde ahora, para evitar traumatismos severos más adelante.
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