Alma de Nogal : Los Chalchaleros

lunes, 8 de noviembre de 2010

MR. BIN SE DUCHA CON GLIFOSATO CADA DIA


RECLAMARON A HERMES BINNER QUE LIMITE LA FUMIGACIÓN

Dirigentes políticos y sociales se reunieron con el gobernador y le solicitaron que prohíba la aspersión con glifosato a 800 metros de los centros urbanos.
08-11-2010

http://www.agenciafe.com/noticia/articulo/146265/zona/1/EL_GOBIERNO_DE_SANTA_FE_PIDIO_QUE_LAS_LEYES_RESPETEN_AL_PEQUENO_PRODUCTOR.html

Preocupados por el devenir legislativo que tendrá el proyecto de ley de fitosanitarios, distintas organizaciones ambientalistas, dirigentes políticos y sociales de la provincia se reunieron con el gobernador Hermes Binner en su despacho para reclamar que mientras se discute el texto en la Cámara de Senadores el Poder Ejecutivo disponga prohibir las fumigaciones terrestres con agroquímicos a una distancia de 800 metros de los centros poblados y urbanos para todo el territorio santafesino y de 1.500 metros para las pulverizaciones aéreas.

La idea de los ecologistas es que el gobierno extienda la medida precautoria establecida en un fallo judicial que benefició a los vecinos de San Jorge, con las distancias antes descriptas, pero la respuesta del mandatario socialista no satisfizo a los representantes de las entidades que participaron del encuentro. Luego, un grupo de ellos se entrevistaron con la presidenta del Senado, la vicegobernadora Griselda Tessio, para pedir que se trate el proyecto que está en estudio en esa cámara y se declare zona de exclusión de aplicación de agrotóxicos alrededor de todas las áreas urbanas de la provincia.

Por ejemplo, el titular del Centro de Protección a la Naturaleza (Cepronat), Carlos Manessi, dijo que Binner le pidió más información científica para analizar el tema, y también les advirtió que hay muchos intereses económicos que presionan en la Legislatura para que la nueva ley –más restrictiva– no se apruebe. En tanto, el concejal sanjorgense Esteban Roglich, consignó que el Estado debe instrumentar las prohibiciones cuando “es evidente” que el glifosato y otros productos son nocivos para la salud, y “a pesar del lobby sojero”.

Varias personas que estuvieron con el gobernador, y otros que esperaron en la Plaza de Mayo el resultado político del encuentro, manifestaron su decepción por lo que consideran es la ausencia de una decisión fuerte del Ejecutivo para que se apruebe el proyecto en el Senado tal cual salió de Diputados. En tal sentido, Eduardo Rossi, de la ONG El Grito de la Tierra, del barrio Malvinas de Rosario, dijo que Binner “no se puede hacer el distraído” con el tema de las fumigaciones y debe trabajar para preservar la salud de los santafesinos en lugar de anteponer el modelo “monocultivista” al mencionado derecho humano.

A su vez, el conjunto de las entidades valoraron la lucha que desarrollan porque después de dos intentos de entrevista con el gobernador consiguieron que los reciban en la Casa Gris y así pudieron presentar las 14 mil firmas recolectadas en toda la provincia donde se exige al Estado, prohibir las fumigaciones con glifosato en cercanías de los ejidos urbanos. “Son cientos de hojas con las miles de firmas de los santafesinos que sólo creen que apoyar un modelo productivo en forma irrestricta no debe hacerse a costa de la salud y la vida de la población”, dijeron los manifestantes.

Presiones y precisiones

También, Carlos Manessi indicó que el gobernador santafesino les contó que hay abogados –que responden a los pooles de soja y grandes productores– que están viendo cómo resulta la votación en la Cámara alta para iniciar acciones judiciales contra la provincia. O sea, a Hermes Binner ya le hicieron saber que avanzar en restricciones a la fumigación con agroquímicos le traerá problemas al Estado, así que será el oficialismo el que deberá decidir ahora para qué lado se inclinará la balanza: hacia la salud pública de los santafesinos o a la rentabilidad-productividad de la soja.

Uno de los probables planteos judiciales que podrían aparecer si se sanciona una nueva ley de fitosanitarios –según pudo averiguar Diario UNO– es que la provincia colocaría al glifosato entre los productos químicos de alta toxicidad, a pesar de que el organismo de aplicación a nivel nacional (el Senasa) lo tipificó en la denominada Banda Verde, es decir, que goza de inocuidad y no pone en riesgo a la salud humana.

Desde la Universidad

En un reciente estudio que encargó la Justicia provincial a la UNL, la casa de altos estudios indicó que “la asociación entre exposición a glifosato en seres humanos y diversas patologías presentan asociaciones débiles y raramente significativas”. A su vez, el informe establece que “el mayor o menor riesgo para las personas y el ambiente está relacionado con el conjunto de medidas y precauciones a todo nivel que se toman para minimizarlo o mantenerlo bajo condiciones aceptables para la salud y la preservación del ambiente”.

En pocas palabras, desde la Universidad Nacional del Litoral concluyeron que el glifosato no es inocuo para la salud pero su toxicidad depende del uso y control que se ejerza sobre la utilización del producto, además, que no se habrían detectado problemas en la población. Sin embargo, el ministro de Salud de Santa Fe, Miguel Ángel Cappiello, confirmó a Diario UNO el 10 de octubre que en un estudio que se hizo en San Jorge –también a pedido de la Justicia– se detectó que los agrotóxicos produjeron “alteraciones respiratorias” en algunos vecinos, más no se encontraron casos de malformaciones congénitas (problemas teratogénicos).

Recomendación ministerial

Por otra parte, un consejo interministerial –Salud, Producción, Trabajo y Aguas, Medio Ambiente y Servicios Públicos– de la provincia emitió tres resoluciones donde hacen recomendaciones concretas para evitar que en el nombre de la productividad no se respete la salud pública. “Una –explicó Cappiello– es que no se puede sembrar más en las banquinas de las rutas provinciales, y tuvimos una demanda de una comuna que se opone a eso; otra, que los municipios y comunas tienen que establecer su línea agronómica; y la otra es que no se puede, dentro del ejido urbano, tener depósitos de sustancias como los agroquímicos y tampoco de los desechos”.
El ministro también remarcó que “hay algunos elementos que tienen más toxicidad, otros menos, pero si se usan de la manera que es correcta” habría menos peligrosidad. “Ahí aprendí que todo debe ser en contra del viento y estamos entre todos controlando a los fumigadores terrestres y aéreos; acá tiene que ver mucho con que todos los niveles locales de gobierno –municipios y comunas– cumplan con la normativa”, señaló el funcionario en octubre. ¿Qué dice el proyecto de la nueva ley de fitosanitarios? Que se prohíbe la aplicación de glifosato –que en el texto tiene un tratamiento distinto respecto de otros químicos– sobre los sembrados, a una distancia de 500 metros a partir del perímetro urbano fijado por los municipios y comunas, limita la aspersión del herbicida en forma aérea a una distancia de 1.000 metros de los centros urbanos, y prohíbe el uso de fosfuro de aluminio para combatir insectos en el transporte de granos.

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