Por Patricia Isabel Roccatagliata
Quiso el destino que un ruido ensordecedor despertara o despabilara a los vecinos, que solo queremos tener descanso un domingo, en "una ciudad para vivir ".
Era el camioncito destapador de Aysa.
A fuerza de golpes vino una combi de auxilio y finalmente el gran destapador a turbina de cloaca municipal.
Los muchachos, cuales bomberos desesperados sacaban de a cuatro mangueras de destapación ,y nada ...
No salía la obturación, era muy grande, y a Wagen empezó a subirle los nervios.
Vimos cataratas de "merd" saliendo por un pozo improvisado a pico y pala.
Pero asombrosamente luego de la gran ruptura, en la vereda cual " falla de San Andrés", se fueron, impotentes...los destapadores.
Dejando así a los vecinos, de la MVL, con pozos, vallas y un nauseabundo y burbujante magma cloacal.
En todos los barrios de Vicente López donde se están construyendo edificios, AySA viene haciendo perforaciones y conectando caños cloacales a la red pluvial por lo cual toda la contaminación va al Río de la Plata. Esto, sumado a los efluentes industriales también clandestinos, provocan el cambio de color de las aguas del río. Esas aguas son luego captadas por la misma AySA para alimentar la planta "potabilizadora" de la cual luego nos abastece a todos de agua para beber.
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