Antes, vivir en el campo era sano
La moderna agricultura intensiva, fundada en el uso masivo de agrotóxicos y en plantas modificadas genéticamente, ha tenido el efecto secundario de convertir al campo en un lugar peligroso e insano, donde los riesgos de envenenamiento por plaguicidas ha crecido hasta convertirse en una preocupación que por ahora los gobiernos tratan de ignorar, y en fuente de potenciales enfermedades degenerativas o congénitas.
La fumigación con glifosato, moneda corriente en la agricultura argentina.El médico de Cerrito, Darío Gianfelici, advirtió en su momento que estamos dándonos contra una realidad que no queremos ver con el tema de agroquímicos, tras denunciar reiteradamente problemas sobre todo con recién nacidos que debe atender en su ciudad, rodeada de campos de soja fumigados con glifosato.
“El glifosato se usa con otros herbicidas, por lo que hay una multiplicidad de factores que hacen a los efectos de los agroquímicos”, aclaró Gianfelici. Dijo que en la Argentina el problema de los agrotóxicos no se quiere ver, pero ya nos estamos dando contra la pared por esta persistente ceguera.
Informó que recientemente la Comisión europea de medio ambiente dictaminó que esa sustancia puede tener consecuencias nefastas y condenó a la empresa multinacional de origen norteamericano “Monsanto” por publicidad engañosa en su promoción.
“Uno de los efectos de los agroquímicos es la inmunodepresión, pero también hay que preguntarse qué hicieron las autoridades para solucionar el problema social por la desnutrición que presentaban tres niños de la familia Portillo fallecidos en Gilbert, Gualeguaychú, dijo el médico y se pregunto si uno vive cerca de una zona de cultivo, ¿debe irse de la casa cada vez que se fumigue? Y a eso hay que sumar la incidencia de factores climáticos, geográficos, los cursos de agua, los suelos.
Gianfelici dijo que si bien hay estudios sobre el glifosato, es muy difícil obtener datos posiblemente debido a los obstáculos que interponen los que tienen en sus manos un negocio fabuloso que no quieren perder a ningún precio.
Lamentó que quienes desde el Estado deben tomar cartas en el asunto se han limitado a negar el problema y decir que no hay datos, cuando obtenerlos es una de sus obligaciones.
habrá que seguir enesta lucha,informándose, convenciéndosede que estamos comprobando ciertamente los resultados de tanta irresponsabilidad con la que deciden los poderes globales las cosas del "hombre" con tanta especulacion y atropello, y parase a reflexionar dia a dia en el como vamos acomodando las normativas y los conceptos de ciencia de aceptación por la comunidad cientifica. A tres meses de la aparición del nuevo Código Civil y Comercial en Córdoba, se viene elaborando desde el CMPC cuestiones tales como muerte digna, investigacion biomedica y la responsabilidad sanitaria, me gustaria saber cuanto interes y debate existe acerca de los ambientes agrotóxicos relacionados al tema, entre otras cosas
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