Suplementos Rural Malezas
Una que de mansa tiene poco y nada
Por Pablo Losada
La gramilla mansa es una nueva maleza con biotipos resistentes al glifosato, según el INTA y Aapresid.
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Con tutti. A la izquierda, un lote de soja en implantación muy afectado por gramilla mansa, en Almafuerte (Córdoba). Arriba, la planta de la maleza, en detalle.Con tutti. A la izquierda, un lote de soja en implantación muy afectado por gramilla mansa, en Almafuerte (Córdoba). Arriba, la planta de la maleza, en detalle.CompartirVotar0Email0
Compartir EtiquetasMalezas25/05/12
El manejo de las malezas le está poniendo un poco de picante al manejo agrícola. Las especies resistentes, así como las de difícil control, instan a afinar los conocimientos y ajustar estrategias. Actualmente, en Argentina, hay cinco especies gramíneas denunciadas como resistentes: el sorgo de Alepo, el raigrás perenne y anual, el capín y la avena fatua. Pero la lista no se detiene ahí.
Según un informe difundido por la red de conocimiento de malezas resistentes de Aapresid, la gramilla mansa (Cynodon hirsutus) es una nueva especie con biotipos resistentes al glifosato.
El informe de la entidad agrega que esta especie es de la familia del gramón (que es otro Cynodon), pero se diferencia de ella porque no posee rizomas. Además, es una especie perenne, de crecimiento estival, de hábito de crecimiento rastrero y sus estolones superficiales están comprimidos lateralmente. Asimismo, crece en ambientes modificados y es una maleza tóxica para el ganado, por ser cianogenética.
Respecto al área de distribución, el informe explica que la gramilla mansa se encuentra naturalizada y ampliamente distribuida en el centro, norte, este y oeste de Argentina, lo cual reafirma lo que se sostuvo en un jornada técnica organizada por Dupont recientemente en Buenos Aires, durante la cual se precisó que los primeros síntomas de resistencia se detectaron en el NOA.
En este caso, los biotipos resistentes aparecieron en la provincia de Córdoba, en las localidades de General Paz y Almafuerte, y se estima que unas 600 hectáreas pueden estar afectadas.
La denuncia la efectuó Diego Ustarroz, de INTA Manfredi -indica la comunicación de Aapresid-, ya que en esta estación experimental venían estudiando y buscando alternativas de manejo desde hace algún tiempo.
Entre las estrategias de manejo que aconsejan desde INTA está descartar al glifosato, ya que dosis de incluso 10 litros/ha no resultaron efectivas. A su vez, mencionan como mejores alternativas los graminicidas evaluados: haloxifop-R-metil y cletodim, aunque los controles son parciales y hay rebrotes posteriores. Además, también hay que estar atentos a la posible aparición de resistencia a este grupo si se lo utiliza como única herramienta. Como otra opción, añaden la labranza vertical en los manchones afectados, que ha dado mejores resultados.
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