Globalismo encubierto. Los cinco venenos de Cristina
Aunque resulta dificil de creer, los hechos están a la vista: día a día millones de personas convencidas vía radio y TV de que el modelo kirchnerista se opone a los intereses trasnacionales apoyan al gobierno ignorando que éste literalmente los está envenenando.
En el marco de una supuesta agenda geopolítica malthusiana (es decir, que busca reducir la población mundial para mantener el statu quo de la elite) el gobierno de Cristina de Kirchner, aparentemente contrahegemónico, parece estar bien alineado y ejecutando diferentes políticas en la Argentina con el fin de conseguir el objetivo de ralentizar el crecimiento de la población.
Así, un listado de diferentes políticas u omisiones del gobierno llevan a pensar seriamente en la posibilidad de que el gobierno efectivamente esté participando activamente de la reducción de la población planetaria más allá de sus peroratas pseudoprogresistas.
Aquí presentamos un listado de cinco de los venenos más peligrosos que el gobierno K tolera, permite o incluso impulsa para lograr el objetivo malthusiano:
Glifosato
A pésar del precedente sentado por la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial (Sala II) de Santa Fe, que prohibía esparcir el herbicida glifosato (de toxicidad harto probada) en cercanía de zonas urbanas, el gobierno nacional no ha hecho más que mirar para otro lado a pesar de decirse contrario a los intereses espurios de multinacionales como la agroquínica Monsanto.
De hecho, Monsanto tiene su segundo mayor mercado de agroquímnicos en nuestro país y su funcionamiento en la Argentina representa buena parte de sus ingresos por año.
Una diputada oficialista ofreció (sin mayor prensa) un proyecto de ley que buscaba prohibir el glifosato en los campos. El tema se debatió el 11 de agosto del año pasado y no logró mayor repercusión. Tampoco contó con el apoyo de la presidente. De hecho, no es el único caso en el que Monsanto produce alimentos nocivos para la salud y el gobierno no hace nada.
Etiquetado de alimentos
Relacionado con el caso del glifosato está el tema de los alimentos transgénicos. Es importante destacar que la comida que ingerimos, mucha de ella producida con diferentes extractos de soja, no sólo es rociada con venenos agroquímicos sino que además es de caracter transgénico, con diseños que priorizan la rentabilidad de las cosechas por sobre las cualidades alimenticias de los productos.
Diferentes estudios científicos han probado hasta el hartazgo lo nocivo de los alimentos transgpénicos y en diferentes países se han impulsado inciativas para etiquetar los alimentos que tengan ingredientes de origen transgénico para informar al consumidor.
En la Argentina, esa iniciativa impulsada por Proyecto Sur (Pino solanas) y PRO (Mauricio Macri) es desoída por el gobierno, que deliberadamente mira para otro lado, permitiendo qe millones de argentinos sigan cnsumiendo alimentos sin saber lo perjudiciales que son para su salud.
Lamparas de bajo consumo: mercurio y cáncer
No sólo en los alimentos se encuentran los venenos que el gobierno permite o decide ignorar. En algunas ocasiones incluso obliga a la población a someterse a ellos. Es el caso de los focos de bajo consumo.
Las bombillas tipo CFL, de bajo consumo, son casi las únicas a las que puede acceder lapoblación luego de que la presidente Cristina de Kirchner decretara la suspensión de la venta de las bombillas de filamento y la obligatoriedad para los comercios de ofrecer lámparas de bajo consumo en pos del ahorro energético.
Estas bombillas, ademas de contener mercurio venenoso (lo que se vuelve peligroso para las personas en caso de rotura del vidrio que lo contiene) son además cancerígenas. Recientes estudios en Alemania dan cuenta que de ciertos gases liberados por la bombilla al encenderse aumentan las probabilidades de contraer cáncer.
Hasta el momento,aún después de conocerse la noticia del estudio alemán, el gobierno no ha emitido ninguna opinión al respecto ni ha dado marcha atrás en su medida para el uso de los CFL.
Wi Fi en las escuelas
Con el plan “Conectar Igualdad” el gobierno de Cristina de Kirchner no sólo consiguió una buena porción de votos sino que además instaló en todas las escuelas sistemas Wi F para que las netbooks regaladas tuvieran conexión a Internet.
Más allá de la crítica que pueda hacerse o no a una clara prebenda electoral, estudios médicos sostienen que las ondas wifi, aparentemente inocuas, podrían provocar cáncer. La relación entre el cáncer y el wifi obligó incluso a la OMS a catalogar al WI FI junto a las ondas de celulares en la categoría de “posiblemente cancerígenas”.
Escuelas de todo Europa han comenzado a quitar de sus instalaciones las antenas WI FI y se han emitid legislaciones que pretenden regular su uso en espacios públicos. En la argentina K, esas medidas están lejos de ser siquiera propuestas.
Vacuna del Papiloma Humano
La promocionada campaña de vacunación contra el Virus de Papiloma Humano tuvo enorme repercusión mediática, aunque no contó con la información másobjetiva, mostrando una connivencia entre e gobierno,los laboratorios y numerosos medios de comunicación y periodistas interesados.
Las vacunas Gardasil y Cervarix dicen combatir el VPH, lo cual es una mentira cuádruple esparcida por los medios de comunicación.
1) Estas vacunas jamás probaron su eficacia contra el VPH, más bien lo contrario, ya que muchas veces producen la infección.
2) La propia FDA de USA (Food and Drug Administration) reconoció y sabe, desde al menos el 2003, que no hay un nexo entre el Virus del Papiloma Humano y el cáncer cervical.
3) Ambas vacunas producen, como efectos secundarios, muerte súbita y una lista interminable de variados daños cerebrales.
4) El porcentaje de mujeres que contraen cáncer cervical es ínfimo y prácticamente inexistente.
En Argentina, por ejemplo, solo el 0,005 % de las mujeres se enferman de cáncer de cuello uterino, y esto sucede debido a problemas en el sistema inmunológico, algo que estas vacunas con ADN genéticamente modificado del VPH producen. Y además por falta de responsabilidad y prevención. Más del 90 % de las mujeres eliminan el VPH por si solas, al cabo de 2 años, y únicamente si la infección persiste durante 15 A 20 años, puede, en teoría, ocasionar lesiones pre-cancerosas, pero el VPH fue tratable durante un lapso de 15 a 20 años y detectado con el Papanicolau y la Colposcopia.
En España la vacunación contra el VPH generó un fuerte debate y una avalancha de pruebas buscó informar a la población acerca de los riesgos de la vacuna. La campaña no surtió mayor efecto, lo que propició que dos años después y con el asunto aparentemente olvidado, el gobierno de Cristina de Kirchner impulsara en la Argentina la vacunación obligatoria, incluso con la connivencia de una oposición desinformada o cómplice.
En este contexto no faltarán los defensores del gobierno que, a ultranza, niegan día a día esta terrible realidad a la que es sometida la población. En nombre de una bandera política muchos olvidan incluso su propia salud y la de sus hijos,permitiendo que aberraciones como estas sucedan todo el tiempo delante de sus ojos sin tomar conciencia de lo que les sucede.
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