Alma de Nogal : Los Chalchaleros

martes, 4 de febrero de 2014

La antena cancerígena que mete miedo a los vecinos. TIEMPO DE SAN JUAN

http://www.tiempodesanjuan.com/notas/2014/2/2/antena-mete-miedo-vecinos-49906.asp¿MITO URBANO O REALIDAD?

La antena que mete miedo a los vecinos

Está sobre calle Maipú pasando Las Heras. En la entrada pintaron un cartel pidiendo que se saque porque “produce cáncer”. Por Miriam Walter.


DOMINGO, 02 DE FEBRERO DE 2014
La antena que mete miedo a los vecinos
El cartel, en su esplendor. Algunos vecinos dicen que fue pintado por partes.
Yendo por calle Maipú pasando Las Heras, cerquita del Parque de Mayo, muchos paran a ver un portón pintado prolijamente que dice con letras grandes “Esta antena produce cáncer”. Detrás, aparece, intimidante, la mole de varios metros de alto, pintada en rojo y blanco, que mete miedo a los vecinos y está rodeada de misterio desde que fue instalada, hace unos 15 años. Por ejemplo, hay versiones distintas sobre quién pintó el cartel: una dice que fue una organización ambientalista; otra, que apareció de un día para el otro y que no se sabe quién fue; otra, que fue encargada por todos los vecinos del barrio Villa del Parque. 


El más activo detractor, según los vecinos, es Juan Carlos Guerrero, que tiene su casa en Maipú al 885 oeste, justo al lado del predio que aloja a la antena. “Es un peligro, cuando sube la gente a trabajar arriba se le caen herramientas, una vez se cayó una llave que pesaba como un kilo, si le pega a uno en la cabeza lo mata. Y además provoca interferencias, no se puede ni ver la tele”, aseguró. Según el vecino, que llaman “El Payo”, “la antena era originalmente de Movicom, y ahora están colgadas todas las líneas de teléfonos, entonces hay muchas más descargas. Hay una ley que dice hace mucho tiempo que si la antena tiene 90 metros de altura, 90 metros a la redonda no tiene que haber nada, y esa ley es anterior a la antena, entonces no sé cómo la autorizaron”. 



Guerrero aseguró que “todos los vecinos pagamos para que se pinte ese cartel el año pasado y no se terminó porque ellos lo prohibieron”, pero otros miembros de la comunidad dijeron no saber del asunto. ¿Cómo es eso que produce cáncer?, se le consultó a Guerrero. “Y, sale en Internet, en todas partes del mundo a esas antenas ya las han prohibido, por la irradiación que eso tiene”, respondió, a la vez que dijo no conocer ningún caso de cáncer en el barrio. 



“Nosotros presentamos una nota en el Gobierno, porque en Planeamiento no está ni registrada, desde que la empezaron a instalar nos quejamos y nunca nos han dado piola. Incluso no pagaba ni impuesto municipal, era clandestino, creo que ahora recién paga algo”, agregó.



La vecina de enfrente, que tiene un niño chico, afirmó que “algo” de miedo le da la antena, pero que no le queda otra que vivir allí, porque tiene que cuidar a su padre. “Acá en la cuadra hay casos de cáncer, a una chica joven incluso le dio, pero no sé”, dijo. Agregó que “cuando pasa la gente se para a ver el cartel y pregunta qué pasa”. Al rato, un hombre parado en el complejo de departamentos contiguo al predio de la antena se mostró preocupado al observar el cartel y confesó: “Yo ando averiguando para alquilar por acá pero ahora estoy dudando”. 



Otro de los vecinos, Carlos Sánchez, que tiene un negocio por calle Maradona, a la vuelta de la antena, contó que es miembro de la unión vecinal del barrio Villa del Parque que se construyó hace alrededor de 60 años, y que le preocupa la antena. Tanto así, que pidió un estudio en Gobierno el año pasado. “Yo fui a la Dirección de Telecomunicaciones y me explicaron no sé qué de las ondas y me aseguraron que las ondas no afectaban la gente, los marcapasos, etcétera. Hicieron mediciones y acá cerca no se movía el aparato, pero en un radio más grande sí se movía la aguja”, aseguró. “Acá con la Unión Vecinal empezamos a charlar y nos movilizamos”, afirmó.



“Nadie sabe quién es el dueño del terreno, algunos dicen que es una mujer que vive en Estados Unidos y lo alquila”, dijo Guerrero, sumando misterio. Debajo del portón, apareció una boleta de servicios a nombre de Olga Castro. 


Los vecinos dicen que el único movimiento en el predio, que permanece casi siempre cerrado con un candado gigante, es el de camionetas que llegan una o dos veces a la semana a hacer tareas de mantenimiento en la descomunal estructura de hierro que atemoriza a los residentes del tranquilo barrio Villa del Parque.  

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