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lunes, 9 de noviembre de 2015

Catástrofe ambiental en Brasil: sube el número de desaparecidos en el desastre ecológico de Minas Gerais. ICN DIARIO

Brasil: sube el número de desaparecidos en el desastre ecológico de Minas Gerais

Las presas de Fundão y Santarém, pertenecientes a Samarco, se rompieron el jueves por la tarde (5) e inundaron la región con barro, desechos sólidos y agua, resultantes del proceso de minería
El lodo continúa desplazándose hacía otra localidad (Foto: Agencia Brasil)
El lodo continúa desplazándose hacía otra localidad (Foto: Agencia Brasil)
El Cuerpo de Bomberos ha actualizado a 19 el número de desaparecidos tras la ruptura de dos presas en Minas Gerais. Son 13 trabajadores de la empresa minera Samarco y seis residentes del pueblo de Bento Rodrigues. Hasta entonces, la información era que 13 personas estaban desaparecidas.
“Tenemos relatos de personas que han visto a otras siendo llevadas por el flujo de tierra. Otra que sabía de alguien que estaba en una máquina que fue sepultada. Trabajamos con ese tipo de relato”, dijo André Vitti, teniente del Cuerpo de Bomberos, en una entrevista con la emisora Rádio Nacional, de EBC.
Dado el escenario de destrucción, el teniente dijo que la información de ruptura de las presas permitió a muchas personas dejar el lugar. “Sin lugar a dudas, si no fuera la información, tendríamos cientos de desaparecidos, porque el pueblo de Bento Rodrigues fue completamente devastado”.
“Cuando vi la avalancha, mi hermana gritó. Yo estaba terminando de ordenar la cocina. Miré hacia arriba y vi una lluvia de polvo. Cuando volví a mirar, vi la avalancha de lodo.” El relato es de la ama de casa Teresa Custódio, quien ha vivido toda su vida en el pueblo afectado por la tragedia. El momento en que los diques se rompieron, ella estaba en la cocina del restaurante donde trabajaba con su hermana.
El albañíl Marcos Eufrásio Messias, 38 años, ha vivido en Bento Rodrigues desde que nació, con su madre, hermanos y dos sobrinos. Criaba pollo, pato y codorniz. Según él mismo solía decir, tenía la vida resuelta. Sin embargo, perdió todo después de lo ocurrido.
“Yo tenía una casa justo acá en el centro”, dijo, apuntando a una gran cantidad de barro y basura. “Logramos salir a tiempo, pero perdí el coche, documentos, tarjeta bancaria, todo. Solo pudimos salvarnos la vida. Además, no queda nada.”
Las presas de Fundão y Santarém, pertenecientes a Samarco, se rompieron el jueves por la tarde (5) e inundaron la región con barro, desechos sólidos y agua, resultantes del proceso de minería.
Ruptura de presas liberó 62 millones de metros cúbicos de residuos
Los directores de Samarco, empresa empresa responsable de las presas que se rompieron en Minas Gerais, dijeron el viernes (6) que unos 62 millones de metros cúbicos de residuos fueron liberados en el medio ambiente, lo suficiente para llenar 24.800 piscinas olímpicas.
La presa Fundão fue la primera en romperse, alrededor de las 15.00 del jueves (5). La estructura estaba sometida a obras y, por tanto, estaba operando con 55 millones de metros cúbicos de los 60 millones posibles. Sin embargo, de acuerdo con Samarco, la obra no tiene nada que ver con lo sucedido. La presa de Santarém estaba al límite de su capacidad de 7 millones de metros cúbicos.
El presidente de Samarco, Ricardo Vescovi, afirmó que los desechos liberados por las presas no son tóxicos y no deben tener ninguna consecuencia más allá de la destrucción física que está causando la ola de barro desde el jueves (5) en la localidad de Bento Rodrigues. El barro, dijo Vescovi, se compone principalmente de sílice y agua.
André Naime, experto en análisis de riesgos y analista ambiental del Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (IBAMA) en Minas Gerais, dijo que es demasiado temprano para estimar el impacto medioambiental de la catástrofe en la región porque, hasta ahora, nadie tiene conocimiento preciso de la composición química de los residuos. “El desecho de mineral de hierro es generalmente considerado de bajo potencial de contaminación. La sílice es inerte y realmente no representa daño a la salud humana”.
Según Naime, vertidos incontrolados de sustancias, tales como ocurrieron, ponen en peligro la calidad del medio ambiente. “La fuga provocó entierro de vegetación y fuentes, arrastre de sedimentos y colmatación de cuerpos de agua, además de los perjuicios a las poblaciones afectadas, impactos que se pueden ver incluso por las imágenes”, dijo.
Respecto a posibles impactos al manto freático de la región, de donde se saca el agua para abastecer a la población, el experto dijo que la sílice por sí sola no sería una amenaza. “Pero si hay algún contaminante soluble o solubilizable en el residuo, puede haber contaminación del manto.”
La clasificación de las dos presas de relaves en la Fundación del Medio Ambiente del Estado (FEAM), responsable del licenciamiento de las estructuras, es clase 3, lo que significa que presentan “alto potencial de daño al medio ambiente”. La clasificación se hace de acuerdo con la altura del macizo, volumen del embalse, interese ambiental en la zona río abajo de la presa y ocupación humana del local, entre otros parámetros.
La ola de barro que se mueve a lo largo del río Doce debido a la ruptura de dos presas en la región de Mariana, estado de Minas Gerais, debe alcanzar el estado vecino de Espírito Santo el lunes (9). La información viene del Servicio Geológico de Brasil, que monitorea la situación. Están en estado de alerta municipios de Minas Gerais a lo largo del cauce del río.
Las imágenes del desastre (Fotos de Agencia Brasil)

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