Santa Cruz de Tenerife. El ayuntamiento se suma a la lucha vecinal contra las antenas de telefonía
El primer teniente de alcalde de Santa Cruz, el socialista José Ángel Martín, aseguró ayer que el convenio firmado con Planmocan les pone al lado de ciudadano en la lucha contra estas instalaciones. Entre los contenidos del acuerdo figura el préstamo de un medidos de potencia y realizar un estudio epidemiológico. 8/dic/12 03:24 4/4Nada interesanteDel montónInteresanteMuy interesante1 votos Edición impresa 14 comentarios TACHI IZQUIERDO, Tenerife
El primer teniente de alcalde de Santa Cruz, y concejal de Urbanismo, el socialista José Ángel Martín, firmó ayer un convenio con la Plataforma contra las Antenas de Telefonía (Planmocan) que representa toda una declaración de intenciones en contra de estas instalaciones y de los posibles efectos en la salud.
En un acto público celebrado en la sede de la asociación de vecinos de un barrio simbólico en la lucha contra las antenas, como es El Sobradillo, Martín no solo reiteró ante más de 60 vecinos su compromiso de clausurar 25 antenas repetidoras en la capital, sino la voluntad de poner a disposición de los inspectores municipales un aparato de medición de potencia que les facilitará Planmocan, con el fin de que se puedan iniciar los trámites contra la que superen lo establecido.
Dijo que "a estas alturas, nadie pone en duda que estas antenas tienen una alta incidencia sobre la salud", y remarcó que quien pone en duda esta situación, aboga por el principio de la precaución.
El responsable de Urbanismo señaló que ya se ha iniciado una lucha contra dos instalaciones, una ubicada en la calle Caléndula, de El Sobradillo, y la otra en la calle Calabria, de María Jiménez, donde hay resoluciones para su desmantelamiento, pero las operadoras han mostrado su negativa. Por ello, señaló que "se ha solicitando a Endesa que les corte el suministro eléctrico", y que "se ha enviado los expedientes a Fiscalía por sí puede existir algún tipo de delito de desobediencia a la autoridad".
Señaló, no obstante, que se cuenta con un estudio con otras 25 estaciones repetidoras, que dijo, "esperamos eliminar por su incidencia en la población", pese a haber tomado conciencia de que los trámites son densos.
Además, a través de este convenio se prevé hacer un estudio epidemiológico a través del Servicio Canario de Salud, de las zonas densamente pobladas donde están ubicadas las estaciones de telefonía móvil, para tener una lectura de las incidencias médicas.
Martín señaló que con la firma de este acuerdo, que calificó de "paso definitivo en la lucha contra estas antenas y la ordenación del territorio", dijo que "el grupo de gobierno se pone al lado de las personas", pues añadió que a pesar de que hay una necesidad de que haya cobertura, "también lo es disponer de unas reglas del juego".
En este sentido, se refirió al plan especial, entre cuyas primeras medidas anunció que se aplicará la suspensión de cualquier licencia hasta que no se cuente con una normas, a lo que une la ordenanza que se incluye en el plan, y que refleja la instalación fuera de la trama urbana.
Por su parte, el presidente de Planmocan, Antonio Porras, dijo que este convenio "da mayor autoridad y viabilidad a las medidas adoptadas", por lo que le reclamó al ayuntamiento que "lleve a cabo trabajos reales, visibles y rápidos, y que no se deje en el tintero la ordenanza que será la que solucione los problemas frente al poder de las operadoras".
Pese al ambiente de optimismo, los vecinos no dieron tregua a los mandatarios municipales y a los representantes de los partidos presentes, pues el salón de actos estaba plagado de carteles con los eslóganes de su lucha. En ellos se podían leer frases como: "Los vecinos del Sobradillo no quieren antenas", "Queremos una ordenanza que nos proteja", "no más mentiras" o "Cada vez somos menos vivos", entre otras, que fueron rematadas por varias intervenciones, como la de una señora de 85 años que había sido intervenida de cáncer en cinco ocasiones y que dijo que "no quiero lo mismo para mis hijos".
De esta fiesta reivindicativa se quedó fuera el representante del PP, José Carlos Acha, quien dijo que Martín "no me dejó sentarme en la mesa".
No obstante, Acha señaló que este acuerdo solo supone "alargar más el tema y marear la perdiz, porque la ordenanza municipal se aprobó hace más de un año y no la han sacado, mezclando este asunto con el plan, cuando no es lo mismo".
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