Por comisión que investiga los agrotóxicos
Científico destacó iniciativa del gobierno del Chaco
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Científico destacó iniciativa del gobierno del Chaco
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El doctor Andrés Carrasco, investigador sobre los efectos del glifosato en anfibios, subrayó la creación de la Comisión de Investigación de Contaminantes del Agua y la decisión judicial que suspendió fumigaciones en Santa Fe.
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En una columna de opinión publicada el sábado 10 de julio por el diario Página/12, el doctor Andrés Carrasco destacó la decisión del gobierno chaqueño de crear la Comisión de Investigación de Contaminantes del Agua y el fallo de la justicia santafesina de aplicar “el principio precautorio” ordenando que el Ministerio de la Producción de esa provincia y la Universidad Nacional del Litoral demostraran que “el uso de herbicidas no constituye peligro de daño grave e irreversible a la salud y al medio ambiente”.
Carrasco es director del Laboratorio de Embriología Molecular de la UBA, investigador principal del Consejo Nacional de Investigaciones y Técnicas (CONICET) y además trabaja en el Ministerio de Defensa de la Nación. Fue el autor de una investigación que generó una fuerte polémica cuando demostró que el glifosato es altamente tóxico y provoca efectos devastadores en embriones.
En su artículo, el investigador señala que “recientemente, la comisión encargada por la gobernación del Chaco para evaluar el efecto tóxico de agroquímicos en la localidad de La Leonesa detectó una triplicación de cáncer en menores de 15 años y una cuadruplicación de malformaciones en toda la provincia del Chaco, que incrementó el índice de 19 casos a 85,3 por cada 10 mil nacimientos.
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En una columna de opinión publicada el sábado 10 de julio por el diario Página/12, el doctor Andrés Carrasco destacó la decisión del gobierno chaqueño de crear la Comisión de Investigación de Contaminantes del Agua y el fallo de la justicia santafesina de aplicar “el principio precautorio” ordenando que el Ministerio de la Producción de esa provincia y la Universidad Nacional del Litoral demostraran que “el uso de herbicidas no constituye peligro de daño grave e irreversible a la salud y al medio ambiente”.
Carrasco es director del Laboratorio de Embriología Molecular de la UBA, investigador principal del Consejo Nacional de Investigaciones y Técnicas (CONICET) y además trabaja en el Ministerio de Defensa de la Nación. Fue el autor de una investigación que generó una fuerte polémica cuando demostró que el glifosato es altamente tóxico y provoca efectos devastadores en embriones.
En su artículo, el investigador señala que “recientemente, la comisión encargada por la gobernación del Chaco para evaluar el efecto tóxico de agroquímicos en la localidad de La Leonesa detectó una triplicación de cáncer en menores de 15 años y una cuadruplicación de malformaciones en toda la provincia del Chaco, que incrementó el índice de 19 casos a 85,3 por cada 10 mil nacimientos.
El informe de la comisión oficial, que fue acompañado por la prohibición judicial de uso de agroquímicos en La Leonesa y Las Palmas, contradice el “informe Conicet” de julio de 2009 y las reiteradas declaraciones de funcionarios y cámaras empresariales, incinerando su credibilidad y la necesaria distancia que debe existir entre lo público y lo privado para preservar el interés público”.
Además, Carrasco subraya el fallo judicial que en Santa Fe exigió que en un plazo de seis meses el gobierno de esa provincia y la Universidad Nacional del Litoral investiguen si los efectos de los herbicidas dañan la salud y el medio ambiente.
“Ambos casos son notables porque representan el triunfo de las voces que desde hace años luchan por la intervención del poder público para frenar, en cientos de pueblos, el uso de agrotóxicos en uno de los experimentos de campo más notables del mundo. Voces que avanzan multiplicando sus demandas sobre el modelo de apropiación y debatiendo la salud ambiental y la defensa del derecho de la naturaleza”, destaca el investigador del CONICET.
Sostiene además que “en cualquier caso, la decisión de la gobernación del Chaco comienza a romper la complicidad impuesta desde organismos nacionales científicos y de salud hasta ahora escudados detrás de un locuaz silencio. Ese es el silencio del cual partimos y que debemos desarmar, comenzando por admitir la existencia de la emergencia ambiental y, más importante aún, por reconocer su causa: el modelo de apropiación de los bienes naturales y el impacto sobre la capacidad soberana del pueblo argentino para definir los ejes de su progreso”. Agrega que “también sirve para abrir interrogantes sobre el conocimiento y su apropiación en relación con el ideal de “progreso”. Una idea que siempre es construida por los vencedores y a partir de su hegemonía cultural colonial. La evidente y cerrada resistencia en nuestro país a discutir los sentidos del desarrollo tecnológico, que contrasta con el proceso boliviano o ecuatoriano, se ampara en la virtud de ser parte de la globalización, apelando al elogio acrítico de la ciencia, que desdibuja su contenido histórico e ideológico y desconoce su relación con el poder económico que la promueve”.
Además, Carrasco subraya el fallo judicial que en Santa Fe exigió que en un plazo de seis meses el gobierno de esa provincia y la Universidad Nacional del Litoral investiguen si los efectos de los herbicidas dañan la salud y el medio ambiente.
“Ambos casos son notables porque representan el triunfo de las voces que desde hace años luchan por la intervención del poder público para frenar, en cientos de pueblos, el uso de agrotóxicos en uno de los experimentos de campo más notables del mundo. Voces que avanzan multiplicando sus demandas sobre el modelo de apropiación y debatiendo la salud ambiental y la defensa del derecho de la naturaleza”, destaca el investigador del CONICET.
Sostiene además que “en cualquier caso, la decisión de la gobernación del Chaco comienza a romper la complicidad impuesta desde organismos nacionales científicos y de salud hasta ahora escudados detrás de un locuaz silencio. Ese es el silencio del cual partimos y que debemos desarmar, comenzando por admitir la existencia de la emergencia ambiental y, más importante aún, por reconocer su causa: el modelo de apropiación de los bienes naturales y el impacto sobre la capacidad soberana del pueblo argentino para definir los ejes de su progreso”. Agrega que “también sirve para abrir interrogantes sobre el conocimiento y su apropiación en relación con el ideal de “progreso”. Una idea que siempre es construida por los vencedores y a partir de su hegemonía cultural colonial. La evidente y cerrada resistencia en nuestro país a discutir los sentidos del desarrollo tecnológico, que contrasta con el proceso boliviano o ecuatoriano, se ampara en la virtud de ser parte de la globalización, apelando al elogio acrítico de la ciencia, que desdibuja su contenido histórico e ideológico y desconoce su relación con el poder económico que la promueve”.
08/07/2010 - En La Leonesa
Arroceras: Carbajal negó aumento de casos de cáncer
El intendente de esa localidad aseguró que los números que arrojan las estadísticas se deben a una mejora en la forma de recolección de los datos y no al aumento de casos de personas enfermas
http://www.chacodiapordia.com/noticia.php?n=43692
28/06/2010 - La Leonesa
Agroquímicos: archivan ordenanza que restringía el uso
Con votos de los concejales del PJ, el Concejo Municipal rechazó un proyecto de ordenanza que prohibía el uso de agroquímicos en las zonas habitadas. Un informe reveló las graves consecuencias que generó en la población el uso de pesticidas.
http://www.chacodiapordia.com/noticia.php?n=43336
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