Actualidad. Salud
Grupos ecologistas piden que Bayer deje de promover los transgénicos
"Debería haber sido comunicado públicamente y no a través de un chivatazo".
"El algodón transgénico no supone mayores beneficios para los productores, sino todo lo contrario".
"Esto no significa que se vaya a plantar en España".
0Victoria Fuentes - 04-01-2012
Plantación de algodón.
Ecologistas en Acción, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y la Plataforma Rural han rechazado la solicitud de autorización presentada a España por la empresa alemana Bayer para el cultivo de algodón modificado genéticamente en la Unión Europea.
Ecologistas en Acción informa a través de un comunicado de prensa que “los cultivos transgénicos tienen graves impactos ambientales, porque generan una espiral de dependencia agrícola de productos tóxicos y dañinos para la vida silvestre y humana”. Bayer por su parte ha verificado la información a El Referente, pero no ha hecho declaración alguna sobre la nocividad de los transgénicos.
Nacho Escarpín, de Ecologistas en Acción, ha declarado para El Referente que el hecho de que la empresa germana haya presentado una solicitud formal a España para poder cultivar algodón modificado “debería haber sido comunicado públicamente y no a través de un chivatazo como ha sido el caso”. Además ha declarado que el proceso “lleva un trámite de meses que se están saltando”, y que “no es Medio Ambiente quien debe tomar la decisión de permitir que Bayer cultive transgénicos, sino Bruselas”.
DENUNCIAS SOCIALES
Asimismo ha recalcado que han “tirado de informes científicos y detallados de India, México o Estados Unidos para probar la peligrosidad de los transgénicos y demás contaminantes, un hecho que es irrefutable”. “Queremos presionar e informar de lo que está pasando, porque es un sinsentido. Bayer sigue desarrollando nuevos productos y negocios nocivos para la salud y el medioambiente y ha sido criticada desde hace décadas por sus continuas prácticas contra la salud del medio ambiente y de las personas”, concluía Escarpín.
En la India, “el algodón transgénico ha disminuido las cosechas y en consecuencia los campesinos no han podido devolver los préstamos a los bancos, que cobraban entre un 36% y un 100% de intereses. Como resultado, los pequeños agricultores se encuentran atrapados en un ciclo de deudas del que no pueden salir, lo que les lleva al suicidio consumiendo los plaguicidas con los que se han endeudado al comprarlos”, denuncia la plataforma de ecologistas.
También informan de que “es preciso recordar que la farmacéutica produjo el MIC (isocianato de metilo), la terrible sustancia responsable entre otras catástrofes de la muerte de miles de personas en Bhopal (India) en 1984 y que el algodón transgénico no supone mayores beneficios para los productores, sino todo lo contrario”.
LA RESPUESTA DE BAYER
La jefa de Comunicación de Bayer CropScience, Helga Bolliger, ha declarado para El Referente que efectivamente la empresa ha presentado la solicitud para cultivar algodón transgénico en Europa, y que el hecho de que se haya presentado en nuestro país es “casualidad, ya que se puede cultivar en cualquier parte y no significa que se vaya a hacer en España”.
Ante la pregunta de si la farmacéutica es consciente de que los transgénicos son perjudiciales para la salud y el medio ambiente, la jefa de comunicación ha decidido no contestar al considerar la respuesta “subjetiva”. Asimismo, Bolliger ha declarado que los trámites y la aceptación pueden tardar “años”.
LOS HERBICIDAS COMO NEGOCIO
Las malezas constituyen la más grave de todas las plagas y afecta a todos los cultivos del mundo sin excepción, por ello las empresas fabricantes de herbicidas hacen el agosto al introducir tecnologías cada vez más efectivas que combaten esta plaga, y por lo tanto, más agresivas. Según Bayer CropScience, empresa fitosanitaria perteneciente a Bayer, las soluciones incluyen nuevas tecnologías diseñadas para combatir la creciente resistencia a los productos como el glifosato.
El glifosato es un herbicida no selectivo de amplio espectro, desarrollado para la eliminación de hierbas y de arbustos, en especial los perennes. Es un herbicida total que mata las plantas debido a que suprime su capacidad de generar aminoácidos aromáticos, y que además afecta a la producción de progesterona en células de mamíferos y puede aumentar la mortalidad de las células placentarias, por ello se crean cultivos transgénicos que puedan ofrecer resistencia a este herbicida. España ha sido el país pionero en la siembra de variedades transgénicas en la Unión Europea.
Entre los efectos que tienen los alimentos modificados genéticamente sobre el cuerpo humano se encuentran: aumento de las enfermedades resistentes a los antibióticos, problemas de alergias (aumento de alergias hacia alimentos), cáncer y otras enfermedades degenerativas, cáncer directo y vínculos con enfermedades degenerativas.
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