Región 21 de Septiembre de 2011 - 05:18 pm
Más de 1.500 desplazados se quieren tomar las escuelas de Puerto Libertador
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Más formas de seguir el contenido de elheraldo.co Una nueva voz de alerta declaró el alcalde de Puerto Libertador Mario habló Carrascal Nader, porque los más de 1.500 desplazados de diferentes poblaciones rurales, por la fumigación contra cultivos ilícitos que acabó con sus parcelas y animales de corral, se quieren tomar las escuelas del municipio, debido a que en el lote privado que escogieron para refugiarse, se encuentran en hacinamiento.
La advertencia la hizo Carrascal ayer en rueda de prensa en Montería, en la que además llamó nuevamente la tención del Gobierno central para que ‘aparezca’ con las ayudas humanitarias, debido a que entre las 700 familias desplazadas hay mujeres embarazadas y niños.
“Hemos prestado los primeros auxilios y la ayuda humanitaria con el apoyo de las empresas que tienen asiento en Montelíbano, pero los desplazados están en precarias condiciones”, precisó el alcalde.
Insistió Carrascal en que la primera propuesta de los campesinos que llegaron desde el domingo al perímetro urbano es que se detengan las fumigaciones con glifosato, porque los mismos nativos están prestos a servir de guías para la erradicación manual.
“En las estadísticas de la Policía es poca la coca que queda y por so ellos se prestan a seguir de guías para arrancar la mata con la mano, y que no se siga fumigando porque están acabando con el pancoger”, precisó el mandatario local.
Aclaró que su posición es estar donde se lo exige la ley como funcionario público pero se mostró atónito con el comentario de un campesino “que me dijo que no todo lo legal es justo. Esa gente no tiene la culpa que al lado de sus parcelas existan cultivos ilícitos”.
Aclaró que resarcir el daño causado con la aspersión no es posible porque lo primero que exige el Estado son las escrituras “y en vista que no vivimos en un país de propietarios los campesinos de Puerto Libertador no tienen como demostrar que las parcelas donde tenían el pancoger que les dañó el glifosato les pertenecen”.
El de Puerto Libertador es el segundo desplazamiento masivo que se presenta en Córdoba en menos de dos mes, si se tiene en cuenta que el 10 de agosto pasado 210 familias de las poblaciones El Gayabo, Pailas y Pailitas, en Tierralta, llegaron con sus corotos hasta el perímetro urbano después de la masacre de cuatro personas por parte de una de las bandas criminales al servicio del narcotráfico.
Así las cosas empiezan a materializarse las alertas tempranas que desde comienzos de año anunció la Defensoría del Pueblo en Córdoba a través de la jefe de esa entidad en la región Julia Rodríguez.
Montería
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