Dra Graciela Vizcay: “Estamos ante un agrocidio, nos bombardean con cócteles de veneno sin pedir permiso”
Graciela Vizcay en estudios de Ñanduti.
Por primera vez en Paraguay, la experta en temas ambientales refutó en Made in Paraguay los argumentos de aquellos que intentan defender el uso indiscriminado de agrotóxicos. Le recomendó al ministro Gattini renunciar y aseguró que la homologación del Roundup fue un fraude.
Vizcay llegó al país para interiorizarse sobre los casos de Silvino Torales (muerto a los 11 años por intoxicación en Pirapey-Edelira-Itapua ) y el de las familias afectadas por la instalación de la planta de agrotóxicos Chemtec, en el barrio Los Naranjos de Ñemby.
Entrevistada por Made in Paraguay, la especialista dejó las cosas bien claras sobre productos y actores vinculados con lo que no duda en calificar de “agrocidio”.
“Dígale al ministro que yo tengo todas las pruebas, si las quiere, que las venga a buscar” comenzó diciendo sobre las afirmaciones vertidas por autoridades de gobierno respecto a que no existen estudios que demuestren la nocividad de los agrotóxicos.
“Lo que hacen es invertir la carga de la prueba. No es la victima la que tiene que demostrar que hacen daño, sino la empresa y el gobierno de porquería que acepta la entrada de estos venenos tóxicos que (les guste o no) son venenos. Lo de fitosanitarios es erróneo, no son un remedio, son un veneno; no son agroquímicos si no agrotóxicos. Son venenos químicos tóxicos para la guerra, no para el cultivo”.
Vizcay recordó a la investigadora Rachel Carson, una de las primeras ecologistas de los EEUU y autora del libro Primavera Silenciosa (1969) que murió sin saber que sus estudios fueron decisivos a la hora de prohibir el uso del DDT como químico para combatir la malaria.
“Era una loca mientras vivía, como dicen de mí y la gente que hace ambientalismo” señaló.
Sobre la comparación entre el veneno para el dengue y el que se usa en los cultivos, fue contundente.
“El ministro (Jorge Gattini) no tiene ningún tipo de información para estar ocupando el cargo, lo mejor que podría hacer, es renunciar. Para el dengue no se usan herbicidas sino un piretroide, un insecticida que también es venenoso, pero menos tóxico. A la soja se le echan cocteles de herbicidas y de insecticidas”.
“El glifosato es un herbicida de amplio espectro, es el principio activo del Rundup fabricado por Monsanto, que está mal categorizado y homologado ya que el glifosato es el principio activo del Roundup que además tiene dos co-adyudantes que se llaman ampa y poea y que son de tres a cinco veces más peligrosos que el glifosato solo”.
“Con la complicidad de los laboratorios norteamericanos, cuando se lanza el paquete tecnológico Roundup Ready soja mas glifosato, se homologa como glifosato solo, por eso está categorizado como banda verde inofensivo clase 4 cuando en realidad es clase 2 o 1. La homologación fue un fraude”.
Vizcay afirmó que los ingenieros agrónomos “tienen el cerebro lavado”.
“Estamos ante un agrocidio, un genocidio encubierto. No estamos en guerra pero nos bombardean con cocteles de venenos si pedir permiso”.
“El Roundup ya no sirve, ha creado tanta resistencia que debe pasarse (durante el periodo de cultivo) cuatro o cinco veces, porque con dos ya no hace nada. El 24D (que forma parte del agente naranja) ha vuelto a usarse debido a este problema”
“En todos los derivados de la soja, todavía está el veneno, desde la milanesa hasta el jugo Ades. No te mata a corto plazo pero no lo eliminas, se bioacumula en la grasa del ser humano que a la larga genera un tumor, esos es el herbicida, el insecticida es más fuerte y ataca directamente le sistema nervioso” explicó.
Bibliografía oculta y lobby parlamentario
La experta indicó que existe una extensa bibliografía respecto a la nocividad de estos productos, pero que se oculta debido al poder que tienen las empresas que los fabrican.
“Todo lo que digo se puede probar perfectamente. ¿Por qué no leen esa bibliografía que se saca de las universidades, que es optativa y no obligatoria?”.
“Monsanto tiene gente en la OMS y la FDA, en el Capitolio…en la UE no porque los echaron a patadas. Tenían seis lobbystas por cada eurodiputado. Pagan cualquier cosa para que no salgan leyes en contra de sus productos”.
“El agrocidio ha matado el campo, el campo era rotación, diversidad, para que la tierra descansara, este modelo no va a durar más de diez años, la tierra no da más, cada vez vemos más desastres, más inundaciones, porque cuando llueve, el agua no penetra, corre” agregó.
Su presencia en Paraguay
“Estoy aquí para reunirme con la gente del Barrio Los Naranjos de Ñemby para llevar su caso y el de Petrona (Villasboas, madre del niño Silvino Torales) a los organismos internacionales” relató.
“No puedo creer que en un fallo le digan que la causa prescribió (daños y perjuicios) y en el otro, cuando tenía todo ganado por su abogado, un grupo de ONGS le pidió que cambiara de representante legal y le entregara a ellos un poder, poder que tuvo que pagar de su bolsillo. No creo que las ONGS hayan hecho más que usufructuar en medios de comunicación con el caso Silvino, me parece aberrante y la gente lo tiene que saber” manifestó la también escribana indignada por el tratamiento que ciertos grupos le dieron la tema.
“Las ONG no hacen nada; son muchos encuentros, muchas charlas y ninguna solución” sentenció.
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