DOCUMENTO DADO A LA PRENSA EL VIERNES 13/08/2010 – RESISTENCIA - CHACO
Más de una vez dijimos: los vecinos de LAS PALMAS Y LA LEONESA somos convidados de piedra. Nunca nos atendió el Gobernador, un ministro, un subsecretario o director. Siempre nos enteramos por la prensa sobre los hechos que nos involucran directamente.
Enfatizamos: No formamos parte de ninguna puja sectorial, no queremos una banca de diputados o una intendencia o concejalía, por más que a cada uno de los que estamos hoy acá nos pueda sobrar mérito y capacidad proba para serlo. El interés nuestro siempre fue y será el bien común; el bienestar general, es por ello, precisamente, que defendemos la vida y estamos en contra de cualquier forma de violencia que pone en riesgo la existencia de todo ser humano, adulto, niño, intendente, diputado o diputada, ciudadano, vecino, hijo de vecino, empresario, camionero, etc.
No estamos en contra de la producción, tampoco pretendemos que los trabajadores de las arroceras pierdan su fuente de trabajo, todo lo contrario, siempre pedimos mejores condiciones para todos y todas.
La sociedad pide a gritos ciudadanos responsables y comprometidos, nosotros creemos en ese compromiso social, que a lo largo de la historia han intentado romper, y salimos a invocar el PRINCIPIO PRECAUTORIO, la aplicación de los Tratados Internacionales, la Constitución Nacional y Provincial, Ley General del Ambiente, la Ley de Residuos Peligrosos, la Ley de Biocidas de la Provincia – Nº 3378 y su Decreto Reglamentario.
Nunca quisimos ser parte de dichos y contradichos, queremos que se tomen medidas en defensa de la salud, el ambiente y la biodiversidad; que se garantice nuestro derecho y el de nuestros hijos a un ambiente sano y equilibrado; más de cincuenta notas hemos presentado ante distintas reparticiones del estado advirtiendo esta situación y hoy somos noticias por la violencia, violencia que también nos alcanza porque fuimos amenazados, pegado, pateados, insultados, descalificados como ciudadanos y persona. Algunos fuimos advertido “cuiden a sus hijos” “Conocemos donde viven”, “sabemos a que escuela van tus hijos” “Si perdemos el trabajo te quemamos la casa” “Callate la boca”, “si el juicio nos sale mal ya van a ver” y otras intimidaciones irreproducibles.
Por ello, pedimos a la prensa que nos fotografíen, somos ciudadanos ordinarios, sin inmunidad, sin secretarios, sin partidarios, sin guardaespaldas, sin poder económico ni político. Personas que vivimos en el pueblo mucho antes que lleguen los ahora protagonistas de los incidentes del sábado último. Tenemos nuestros seres queridos en los cementerios locales y esperamos dejar nuestros huesos en esta tierra donde elegimos vivir con dignidad.
Pedimos disculpas si alguna vez se sintieron ofendidos por nuestras palabras. Advertimos: la sangre que se derrame, por el incremento de enfermedades o por la violencia, mancharán las manos de los funcionarios y autoridades del Estado, Provincial y Nacional, esa sangre no quedará por nuestras manos ni conciencia, a ellos hacemos responsables de lo que nos pueda suceder, a ellos exigimos garantías, paz social y no Pax Romana.
Marco Antonio Ferrau Ana María Ortega
Más de una vez dijimos: los vecinos de LAS PALMAS Y LA LEONESA somos convidados de piedra. Nunca nos atendió el Gobernador, un ministro, un subsecretario o director. Siempre nos enteramos por la prensa sobre los hechos que nos involucran directamente.
Enfatizamos: No formamos parte de ninguna puja sectorial, no queremos una banca de diputados o una intendencia o concejalía, por más que a cada uno de los que estamos hoy acá nos pueda sobrar mérito y capacidad proba para serlo. El interés nuestro siempre fue y será el bien común; el bienestar general, es por ello, precisamente, que defendemos la vida y estamos en contra de cualquier forma de violencia que pone en riesgo la existencia de todo ser humano, adulto, niño, intendente, diputado o diputada, ciudadano, vecino, hijo de vecino, empresario, camionero, etc.
No estamos en contra de la producción, tampoco pretendemos que los trabajadores de las arroceras pierdan su fuente de trabajo, todo lo contrario, siempre pedimos mejores condiciones para todos y todas.
La sociedad pide a gritos ciudadanos responsables y comprometidos, nosotros creemos en ese compromiso social, que a lo largo de la historia han intentado romper, y salimos a invocar el PRINCIPIO PRECAUTORIO, la aplicación de los Tratados Internacionales, la Constitución Nacional y Provincial, Ley General del Ambiente, la Ley de Residuos Peligrosos, la Ley de Biocidas de la Provincia – Nº 3378 y su Decreto Reglamentario.
Nunca quisimos ser parte de dichos y contradichos, queremos que se tomen medidas en defensa de la salud, el ambiente y la biodiversidad; que se garantice nuestro derecho y el de nuestros hijos a un ambiente sano y equilibrado; más de cincuenta notas hemos presentado ante distintas reparticiones del estado advirtiendo esta situación y hoy somos noticias por la violencia, violencia que también nos alcanza porque fuimos amenazados, pegado, pateados, insultados, descalificados como ciudadanos y persona. Algunos fuimos advertido “cuiden a sus hijos” “Conocemos donde viven”, “sabemos a que escuela van tus hijos” “Si perdemos el trabajo te quemamos la casa” “Callate la boca”, “si el juicio nos sale mal ya van a ver” y otras intimidaciones irreproducibles.
Por ello, pedimos a la prensa que nos fotografíen, somos ciudadanos ordinarios, sin inmunidad, sin secretarios, sin partidarios, sin guardaespaldas, sin poder económico ni político. Personas que vivimos en el pueblo mucho antes que lleguen los ahora protagonistas de los incidentes del sábado último. Tenemos nuestros seres queridos en los cementerios locales y esperamos dejar nuestros huesos en esta tierra donde elegimos vivir con dignidad.
Pedimos disculpas si alguna vez se sintieron ofendidos por nuestras palabras. Advertimos: la sangre que se derrame, por el incremento de enfermedades o por la violencia, mancharán las manos de los funcionarios y autoridades del Estado, Provincial y Nacional, esa sangre no quedará por nuestras manos ni conciencia, a ellos hacemos responsables de lo que nos pueda suceder, a ellos exigimos garantías, paz social y no Pax Romana.
Marco Antonio Ferrau Ana María Ortega
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