Jueves 18 de diciembre de 2014 | Publicado en edición impresa
Proyecto
Una firma líder en soja crece en el rubro no transgénico
Don Mario, dueña de Kumagro, sumó un socio de la familia Grobocopatel en una planta de producción de ingredientes
Don Mario, una de las empresas emblema de la soja transgénica, desde que se habilitó ese cultivo en 1996 en el país, ahora da la sorpresa con la soja no modificada genéticamente.
Su controlada Kumagro, que está en el negocio de la originación y exportación de soja no transgénica, acaba de sellar una alianza con la firma Grobocopatel Hermanos para, entre otros objetivos, avanzar en la construcción de la primera planta de industrialización exclusiva de soja no transgénica para ingredientes con destino a productos de consumo humano.
La inversión comenzaría el próximo año en Carmen de Areco y rondaría los 20 millones de dólares.
En la Argentina, la siembra de soja no transgénica es marginal frente a los 20 millones de hectáreas del cultivo modificado genéticamente. Apenas supera las 40.000 hectáreas y Kumagro trabaja unas 20.000 hectáreas, entre convenios con terceros y producción propia.
Exporta como grano el 80% de la producción a los Estados Unidos, Japón, Filipinas, entre otros mercados, donde el grano luego se transforma en productos para consumo humano directo.
En el mundo el mercado de soja no transgénica representa unos 15 millones de toneladas y va a productos como leche de soja, salsas, barras de cereales, hamburguesas de soja y diferentes concentrados proteicos, aceites, lecitinas, etc. En Noruega y Suecia, por ejemplo, los productores de salmón demandan concentrados no transgénicos.
En el país, la firma ya tiene clientes de consumo masivo que compran el grano para luego elaborar productos. Pero su plan ahora es agregar valor más allá del grano. En esta línea va la alianza con Grobocopatel Hermanos, una empresa de acopio de granos (unas 800.000 toneladas, según fuentes del mercado) de Carlos Casares que compró el 50 por ciento de Kumagro.
No trascendió el monto pagado por la firma -donde el productor sojero Gustavo Grobocopatel no tiene participación, ya que es de otra rama familiar-, pero en el mercado lo calculan en unos 10 millones de dólares.
"Hasta ahora exportamos el grano, pero queremos agregarle valor en la industrialización", señaló Alejandro Bartolomé, gerente general de Kumagro.
"La idea no es vender productos terminados sino vender ingredientes para la industria, enfocados en la alimentación humana principalmente", agregó Guillermo Marseillán, director de la empresa.
La planta que se prevé construir para ese fin tendría una capacidad para producir 70.000 toneladas por año de ingredientes.
La otra pata del negocio es crecer en la originación de soja no transgénica para reunir más volumen.
"El proyecto es llegar en tres años a 300.000 toneladas de soja no transgénica, originarlas, procesarlas y exportarlas. Esto se suma al proyecto de industrializarla y generar productos proteicos", indicó Gerardo Bartolomé, presidente de Don Mario. En la actualidad, la controlada Kumagro origina unas 50.000 toneladas de soja no transgénica.
CON EL FOCO EN NUEVOS NEGOCIOS
Gerardo Bartolomé
Presidente de Don Mario
250
millones de dólares
Es la facturación de la firma, con 700 empleados y principal proveedora de genética de soja del Mercosur, con 35% de market share.
No hay comentarios:
Publicar un comentario