Alma de Nogal : Los Chalchaleros

jueves, 18 de diciembre de 2014

Un paraguas contra las ondas electromagnéticas. JORGE F. MENDIOLA SAN SEBASTIÁN, DIARIO VASCO.COM

 Un  paraguas contra las ondas electromagnéticas




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El Ayuntamiento ultima la nueva ordenanza de antenas de telefonía móvil, un documento pionero que se basa en el principio de precaución y se marca como objetivo reducir las emisiones radioeléctricas hasta los límites máximos establecidos por el Consejo de Europa. La normativa actual data de 2002 y se elaboró en base, entre otras normas, al Real Decreto 1066/2001 de 28 de septiembre, ley que permite emisiones de 450 microvatios por centímetro cuadrado, cuando las recomendaciones europeas abogan por que los niveles no superen los 0,1 microvatios por centímetro cuadrado.
En los últimos años se ha producido un fuerte desarrollo de la telefonía móvil y se ha multiplicado la implantación de estaciones base, lo que a su vez ha provocado un aumento de la preocupación social por los posibles efectos en la salud de la población y el impacto en el medio ambiente. Según el médico y biólogo José Luis Bardasano, quien ha participado como asesor en la redacción de la ordenanza, los campos electromagnéticos pueden afectar a la glándula pineal, que actúa como regulador de varios sistemas, entre ellos el inmunológico, y a los ritmos biológicos, pudiendo ser el origen de enfermedades como el cáncer. De hecho, la Organización Mundial de la Salud reconoce que las radiaciones electromagnéticas están entre los agentes posiblemente cancerígenos. Por fortuna, los donostiarras pueden estar tranquilos.
El mapa radioeléctrico realizado el año pasado evidenció que los niveles de emisiones se encuentran dentro de la normativa legal estatal vigente, a pesar de que superan en muchos puntos lo recomendado por el Consejo de Europa. Las mediciones se realizaron los días 4, 5 y 6 de junio, en su gran mayoría en lugares públicos. El estudio computó un total de 111 medidas de densidad de potencia, distribuidas en 42 puntos urbanos y en 46 momentos horarios, en la franja que transcurre entre las 9.15 horas y las 20.15 horas. El 38,7% de los puntos está por debajo del límite que establece la resolución, el 29,7% está en ese lapso, y el 31,5% restante supera el nivel recomendado. Entre los valores medidos se recogieron densidades de potencia desde 0,01 hasta más de 2 microvatios. Los barrios más afectados son también los que más población soportan: Centro y Gros.
El concejal de Medio Ambiente, Axier Jaka, advierte de que «debemos seguir trabajando para regular esta materia al amparo de nuestras competencias municipales, de tal forma que se den las máximas garantías posibles a la población y a la vez no se dificulte el normal funcionamiento de la telefonía móvil. Se trata, en consecuencia, de establecer en la ciudad una regulación de radiaciones que se recomienda a nivel europeo y de proteger especialmente a las zonas sensibles que son centros escolares, parques, geriátricos y hospitales».

En la ordenanza, impulsada esde la voluntad unánime de todos los grupos municipales, también han colaborado María Jesús Azanza, doctora y catedrática de Biología y Magnetobiología, y Pedro Costa, ingeniero de Telecomunicaciones y Premio Nacional de Medio Ambiente, quien destaca la buena salud del cielo donostiarra. «Los datos del mapa radioeléctrico son interesantes y nos permite ser optimistas ya que viene a demostrar que el nivel de exposición que se pretende es perfectamente compatible con la cobertura móvil. Desde un punto de vista técnico, el mapa es tranquilizador», argumenta.
El experto recuerda que en este campo «nos movemos en un ámbito de conocimientos insuficientes. Si la legislación española admite hasta 450 microvatios por centímetro cuadrado y la realidad es que la mayoría de las emisiones está por debajo de 0,2, ¿por qué hay tanto margen? Porque estas cosas se van conociendo sobre la marcha. Pero a las operadoras les interesa niveles bajos de potencia porque consumen menos energía».
La nueva ordenanza contemplará revisiones de las antenas instaladas, un proceso que según Costa no puede demorarse en el tiempo. «Debe haber un plan de actuación de las operadoras con el Ayuntamiento. La sociedad de la información sigue evolucionando de manera frenética y cada año se incrementa la carga electromagnética a la que estamos sometidos, por lo que todos los años es necesario hacer mediciones para garantizar que los niveles de emisión se mantienen por debajo de los límites».
El gobierno municipal confía en aprobar la normativa a lo largo del próximo mes de enero.

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