Alma de Nogal : Los Chalchaleros

miércoles, 10 de diciembre de 2014

ESTUDIOS CIENTIFICOS SOBRE LOS EFECTOS BIOLOGICOS DE LA RADIACION ELECTROMAGNETICA. Por HUGO LOBATO YSLA PERU.


  

ESTUDIOS CIENTIFICOS SOBRE LOS EFECTOS BIOLOGICOS DE LA RADIACION ELECTROMAGNETICA
                                                                                                                   

Los primeros efectos biológicos de la radiación electromagnética de origen tecnológico provienen de los casos de cáncer y trastornos neurológicos en operadores de Radar en la Guerra de Corea y operadores de alerta temprana en Polonia.

Durante el conflicto de la guerra de Corea, se encontró que entre los operadores de radar comenzó a incrementarse los casos de cáncer. El mismo problema sucedió  en los operadores en las estaciones de alerta del Pacto de Varsovia durante la Guerra Fría. Los operadores de los dos conflictos estuvieron expuestos a periodo de tiempos prolongados  y con nos niveles de exposición relativamente bajos. El estudio que se realizó de la Guerra de Corea, confirma que la exposición a la radiación no ionizante de muy bajo nivel que se asocia un aumento muy significativo en la enfermedad y la mortalidad en los órganos a través de todo el cuerpo, con daño en los cromosomas celulares. Significativamente elevados de aberraciones cromosómicas, así como alteraciones significativas en los recuentos de glóbulos blancos y rojos. Esto también sería el resultado esperado de la reducción de la melatonina.

Los primeros trabajos de investigación que daban un alerta sobre las posibles implicancias de la radiación electromagnética no ionizante data de 1982 realizado por el Dr. William Ross Adey “Tissue Interaction with No ionizing Electromagnetic Fields” y que fue publicado recién en enero de 1991 por “The American Planning Association”, en el cual se destacan los siguientes resultados:
NIVEL
EFECTO

0.01 μW/cm2
Altera/incrementa la permeabilidad de la barrera sanguínea cerebral.
0.03  μW/cm2
Incrementa los niveles de aminas en el cerebro
0.05 μW/cm2
Disminuye la cuenta de esperma masculino

4  μW/cm2
Efectos neuroendocrinos

10 μW/cm2
Efectos genéticos
28 μW/cm2
Efectos paragenéticos (efectos causantes de tumores)

El Dr. William Ross Adey, fue el primero en realizar un estudio sistemático de los efectos de las radiaciones de bajo nivel, en forma experimental. Los hallazgos de Adey muestran que en niveles debajo del microvatio por cm2 cuadrado, ya empiezan a aparecer efectos biológicos. Aunque parezca mentira, estos trabajos recién fueron publicados una década después de realizados, y fue el disparador de las investigaciones relacionadas con las emisiones electromagnéticas de bajo nivel.

TRABAJO MAS SIGNIFICATIVOS

DENSIDAD DE POTENCIA
REPORTE DE EFECTOS BIOLOGICOS DE LA RADIACION ELECTROMAGNETICA
TRABAJO PUBLICADO

0.1μW/cm2
(0.001W/Kg)


Las ondas cerebrales en un EEG son
alteradas por señales de teléfonos celulares


Von Klitzing
1995



0.16 μW/cm2



Afectación en niños de edad escolar en la memoria, funciones motoras, y atención


Latvia
Kolodynski
1996


4 - 10
μW/cm2


Afectación en niños de edad escolar en la
memoria, funciones motoras, y atención


Chiang, 1989

0.168 a
1.053
μW/cm2

Infertilidad irreversible en ratones después de cinco generaciones de exposición de señales proveniente de una torre de telefonía celular


Magras &
Xenos 1997


TABLA 2
En estos trabajos se puede observar los niveles de exposición de radiación se encuentra  en el orden de mil a diez mil veces menores de los umbrales establecidos para el efecto térmico.





0.5 a 10
μW/cm2


“Sutra Tower Study” Estudio estadístico de casos de Leucemia dentro del radio de radiación de antena de televisión digital


Selvin et al.
1992


0.2 – 8
μW/cm2


Incremento al doble de los casos de  Leucemia  para exposición de radiaciones de AM-FM


Hocking, 1996

1.3 – 5.7
μW/cm2

Incremento al doble de los casos de
Leucemia en adultos para exposición de radiaciones de AM-FM


Dolk, 1997

2.0 – 4.0
μW/cm2


Efectos directos de la radiación de RF sobre los canales de iones en las células / apertura de los canales de acetilcolina


D’Inzeo, 1988

5 – 10
μW/cm2


Deterioro de la actividad del sistema
nervioso


Dumanski,
1974


10 - 25
μW/cm2


Cambios en el Hipocampo del cerebro


Belokrinitskiy,
1982

TABLA 3



 TABLA 4

2 - 7
μW/cm2

Observación de ruptura del ADN

H. Lai - J. Singh


0,25
μW/cm2

Apertura de la barrera sanguínea cerebral



Salford
1997


0.6 – 2.9
μW/cm2

Incremento de las propiedades promotoras de cáncer del mitomycin-C.
0.6 – 2.9


Maes – Collier
1996


0.4 – 8.0
μW/cm2


Disminución de la secreción de la
Hormona “melatonina”


Neil Cherry
2000


0.8 – 10.0
μW/cm2


Las células cancerosas crecen y se reproducen más rápidamente cuando se las expone a campos electromagnéticos


Mark Pinsky
1995


0.8 – 4.0
μW/cm2


Aplicación de 24 horas de exposición a la irradiación. Daño evidente, por formaciones de micro núcleos en las células sanguíneas cuando la condición normal es de un núcleo simple.


Tice –Hook
1999








0.4 – 4.0
μW/cm2

Ruptura en la barrera de la transferencia sanguínea en el cerebro humano


Roti Roti
1999


30
μW/cm2


Efectos sobre el sistema inmunológico
Elevación de la cuenta de PFC (Producción de células anticuerpos)


Veyret
1991


50
μW/cm2


Reducción en un 18% del sueño REM
(Afecta las funciones de memoria y
aprendizaje)


Mann
1996


100
μW/cm2

Cambios en las funciones del sistema
inmunológico


Elekes
1996


100
μW/cm2


Disminución del 26%en la secreción de
insulina


Navakatikian
1994


120
μW/cm2


Cambios Patológicos en la barrera
sanguínea cerebral


Salford
1993

TABLA 5

El Dr. Neil Cherry, de Lincoln University, Canterbury, NewZealand, (Julio, 2000) estudió la disminución de la secreción de la hormona “melatonina” por la glándula pineal cuando el cerebro se encuentra sometido a radiación de campos electromagnéticos de bajo nivel. La glándula pineal, es un órgano ubicado en el centro del cerebro, que convierte la serotonina en melatonina.
Estas secreciones varían durante las horas diurnas y nocturnas. Durante el día hay una mayor secreción de serotonina mientras que en la noche aumenta la secreción de melatonina. La melatonina es una parte importante del sistema bioquímico del cuerpo humano que trabaja sobre el sueño, el aprendizaje. Una de las funciones de la glándula pineal es la de producir por la noche una hormona, La melatonina. Cuando una persona está sometida continuamente a un campo electromagnético la producción de la hormona desciende y la melatonina es un importante antioxidante con propiedades anti cancerígenas y anti fatiga. La melatonina, activa las funciones de muchas hormonas y ayuda a mantener el sistema inmunológico del sistema de salud y la protección antiviral, y en especial en el cáncer de la mama.

Embajada de los EE.UU. en el Estudio de Moscú.
Goldsmith (1997) informó elevada mutagénesis y carcinogénesis entre los empleados y dependientes que fueron crónicamente expuestos a una señal de radar de muy baja intensidad de la Embajada de EE.UU. en Moscú en los años 1950 a 1970. Para la mayoría de las veces la potencia de la radiación  externa se midió a 5 μ  W / cm 2 durante 9 horas / día en la fachada oeste del edificio, donde irradiaba el radar. Los análisis de sangre mostraron significativamente elevados de aberraciones cromosómicas en más de la mitad de las personas incluidas en la muestra. Las tasas de leucemia fueron elevadas para los adultos y los niños.
Los problemas de salud que sufrieron los empleados y sus familias fueron un aumento del cáncer como es tumores malignos en el cerebro y en el órgano reproductivo.








ESTUDIOS DE EFECTOS BIOLÓGICOS  DE LOS CAMPOS ELECTROMAGNETICOS DE BAJA FRECUENCIA

1. Los primeros efectos biológicos registrados provienen de los casos de cáncer y trastornos neurológicos en operadores de estaciones de RADAR en la guerra de Corea y operadores de estaciones de alerta temprana en Polonia. Durante el conflicto de la guerra de Corea, se encontró que entre los operadores de radar comenzó a incrementarse en forma notable los casos de cáncer. Esto mismo ocurrió con los operadores de las estaciones de alerta del Pacto de Varsovia durante la Guerra Fría. Estos operadores estuvieron expuestos a radiación crónica durante períodos prolongados de tiempo, aunque los niveles de radiación eran relativamente bajos.
2. En tiempos de la guerra fría entre los Estados Unidos y Rusia, los soviéticos apuntaban  un radar con dirección  a la embajada Norte Americana en Moscú con una radiación no ionizante que irradiaba. Hubo numerosos enfermos en la embajada y varias personas murieron de cáncer (entre personal administrativo, militar). Las autoridades militares americanas tenían el conocimiento, gracias a las mediciones que habían hecho, que ésta irradiación existía desde 1953. Considerando al personal de su embajada como un laboratorio de pruebas, mantuvieron la cuestión en secreto y decidieron no poner pantallas protectoras para atenuar las ondas hasta 1976. Este asunto se hizo público y se produjeron demandas de indemnizaciones. Por lo tanto los empleados y dependientes de la Embajada en Moscú de E.E.U.U, Que fueron expuestos por tiempo prolongados y de  forma crónica a señales de radar de muy baja intensidad. La mayor parte del tiempo la potencia de la señal externa fue medida en 5 microW/cm2 durante 9 horas/día en la Fachada Oeste del edificio donde el radar apuntaba. Los análisis de sangre mostraban  aumentos significativos de aberraciones de cromosomas en más de la mitad de las personas analizadas. Los índices de leucemia en adultos y niños eran elevados. El gobierno americano negaba toda relación de causa-efecto entre esta irradiación por microondas y las enfermedades encontradas. Juzgaron más oportuno realizar informes negando esta relación que reconocerla para así no tener que indemnizar a las víctimas. No es hasta junio de1976 que, bajo la presión de la opinión pública, el Departamento de Estado lanzó una extensa encuesta epidemiológica. Esto desembocó en un informe final mostrando el vínculo entre los desórdenes de salud presentados por el personal de la embajada y su radiación por microondas.
3. La primera señal de alerta sobre el peligro potencial para la salud de los campos electromagnéticos -de la que tengamos constancia- se dio en la ex Unión Soviética en 1972 cuando el científico V. P. Korobkova observó extraños síntomas en los trabajadores del sector eléctrico, sometidos constantemente a campos electromagnéticos intensos. Personas que presentaban cambios continuos de presión arterial, cefaleas persistentes, fatiga excesiva, estrés y depresiones agudas. Los resultados de ese estudio moverían al gobierno de la URSS a dictar una ley -aún en vigor en Rusia- según la cual las líneas de alta tensión deben situarse a una distancia mínima de 110 metros de cualquier edificio habitado.
4. Otro ingeniero, el alemán Egon Eckert, llevó a cabo en la década de los setenta un estudio que concluía que la mayoría de los casos de muerte súbita de lactantes se producía en las cercanías de vías electrificadas, emisoras de radio, radares o líneas de alta tensión.
5. La primera sospecha de que los campos electromagnéticos de muy baja frecuencia (hasta 300 Hz) estaban vinculados a casos de cáncer no apareció hasta 1979 cuando los doctores Nancy Wertheimer y Ed Leeper publicaron los resultados de un estudio en el American Journal of Epidemiology  sobre muerte infantil ocasionada por cáncer en Denver, Colorado (EE.UU.) El estudio demostraba que los niños tenían una probabilidad de dos a tres veces mayor de desarrollar leucemia, linfomas o tumores en el sistema nervioso si vivían cerca de una línea eléctrica de alta tensión que si no vivían en esas condiciones. Obviamente, las críticas a este trabajo no se hicieron esperar pero se limitaron a atacar el trabajo de Wertheimer y Leepe diciendo que no proporcionaban datos sobre la intensidad de campo en el aspecto físico del análisis, ni sobre los orígenes socioeconómicos de la población en la vertiente estadística del estudio.
6. Tras la realización de varios estudios a principios de los 80 aparece en 1986 uno de los trabajos de más impacto. Su autor, el doctor David Savitz, catedrático de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Carolina del Norte (EE.UU.), repitió el trabajo de Leeper y Wertheimer con mejor método epidemiológico obteniendo conclusiones similares: relación entre un elevadísimo riesgo de cáncer infantil y la presencia de líneas eléctricas circundantes de alta potencia, creadoras de fuertes campos electromagnéticos.
7. La investigación continuó en la Universidad del Sur de California en Los Ángeles (EE.UU). Un informe de 1991 descubriría vínculos entre la leucemia infantil y determinada distribución de la acometida (cableado) eléctrica en algunos hogares así como entre leucemia y la utilización de televisores en blanco y negro y secadores de pelo. Sin embargo, la falta de traza estadística significativa vinculada a medidas de intensidad de campo efectuadas a lo largo de 24 horas hizo perder fuerza a las conclusiones que apuntaba el estudio
8. En Argentina, un estudio llevado a cabo por el profesor Adolfo Portela -miembro del Centro de Divulgación Científica de dicho país- establecería la zona de mayor riesgo en el rango de las radiofrecuencias entre los 30 y los 300 megahertzios que es precisamente la frecuencia más utilizada en los enlaces de las telecomunicaciones de corta distancia, en emisoras de radio y TV y en la telefonía móvil. Según este estudio, la exposición severa a estas radiaciones afecta principalmente a la vista, al sistema nervioso central, al hígado y a las glándulas de secreción interna.
9. Mientras tanto, un estudio finlandés de 1991 realizado con niños que vivían dentro de un radio de 500 m en la proximidad de líneas de muy alta tensión no encontró un aumento significativo en la susceptibilidad a la leucemia y al linfoma aunque encontró un aumento de tumores en el sistema nervioso en jóvenes expuestos a campos magnéticos superiores a 0.2 microteslas.
10. En 1992 los científicos María Feychting y Anders Ahlbom -del Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia)- presentaron las conclusiones de uno de los estudios más concluyentes sobre la relación de los campos electromagnéticos generados por las líneas de alta tensión y el riesgo de padecer cáncer y leucemia por las personas que viven en su entorno. El trabajo se diseñó como un estudio de control por casos basado en una población que comprendía a todas aquellas personas que hubieran vivido en casas situadas dentro de un radio 300 metros de distancia de líneas de alta tensión de entre 220 y 400 voltios, en un periodo desde 1960 a 1985. Se estudió a medio millón de personas. Textualmente, el informe final dice: "Los resultados proporcionan una base para sostener la hipótesis de que la exposición a campos electromagnéticos aumenta el riesgo de cáncer; y ello resulta especialmente evidente en la leucemia infantil"
11. Otro estudio sueco, en este caso dirigido por el oncólogo Lennar Hardell en 1992 pero publicado más tarde, contribuía a evidenciar más aún el eslabón campo electromagnético-cáncer. Mostraba que el riesgo de desarrollo de leucemia en niños que viven en entornos de campos magnéticos de al menos 0.2 microteslas, comparado con aquellos que viven en entornos de campo más débil (0.1 microteslas), era tres veces mayor y se cuadriplicaba cuando la intensidad era 0.4 microteslas. Es decir, el estudio vinculaba intensidad de campo a riesgo. Los investigadores suecos calcularon la intensidad media de campo durante un año a partir de registros de intensidad detallados de las propias compañías eléctricas. Tras la publicación de esos resultados, el Gobierno de Suecia llegó a reconocer la incidencia de los campos magnéticos generados por la línea de alta tensión en las crecientes estadísticas de los casos de leucemia infantil.
12. En un documental, emitido por la cadena de televisión inglesa BBC en 1997, John Holt -cirujano y radioterapeuta de Darwin (Australia)- afirmó tener evidencias de la relación entre la evolución de ciertos cánceres situados al nivel de la cabeza y el teléfono móvil. Según el doctor Holt, él mismo había podido constatar en 20 de sus pacientes que el cáncer evolucionaba más rápido -hasta en un 20%- con la permanencia en la zona de influencia del campo electromagnético generado por el aparato. "Esa evolución más rápida tenía que deberse necesariamente -afirma este investigador- al calentamiento de las células por las microondas emitidas por el móvil ya que se ha observado que las células se recuperan vitalmente cuando son alejadas del teléfono".
13. Más recientemente, científicos de la Universidad de Heidelberg (Alemania) han demostrado que los cables eléctricos de 220 voltios y 50 Hz instalados en las viviendas generan campos que elevan la presión parcial del oxígeno en sangre además de los valores de hematocrito.
14. En el de AÑO 1993. PENNSYLVANIA COUNCIL (E.U.): “DISTANCIA DE 610 METROS.
Butler Pennsylvania Council” dictó una disposición en el año 1993 imponiendo una distancia de protección de 610 metros (2000 pies) entre las Antenas de telefonía celular  y centros urbanos, escuelas, hospitales, albergues para menores, acilos,
15. En el  de AÑO 1995.  LIMITE EN NEW ZEALAND Y “COMISION DE         MEDIO AMBIENTE.
Dr. Neil Cherry. (Junio 2000). “En 1995 la Comisión de Medio Ambiente de Nueva Zelanda (como Tribunal de Planificación) decidió establecer un límite de exposición para el público de 2 microW/cm2 para una estación base GSM de BellSouth.  Esto tiene la base de la evidencia de efectos biológicos, que incluyen la alteración del flujo del ion calcio, aumento de la actividad ODC y cambios en el EEG hasta 2,9 microW/cm2. También había evidencia epidemiológica de la leucemia infantil para 2,4 microW/cm2. El principal testigo como experto para BellSouth fue el empleado de WHO Dr. Michael Repacholi de Australia”.
“Los controles sanitarios públicos de las personas que viven en la vecindad de estaciones base debería realizarse ahora, y continuar de forma progresiva durante las próximas dos décadas. Esto es por causa de que los efectos rápidos tales como aborto, alteraciones cardíacas y fatiga crónica podrían bien ser indicadores tempranos de adversas alteraciones sanitarias. Los síntomas de disminución de la capacidad del sistema inmunológico, problemas cardíacos, especialmente los del tipo de arritmia y de cáncer, sobre todo cáncer cerebral y leucemia son probables. Sin embargo, desde que la radiación del teléfono móvil ya ha demostrado que reduce la melatonina, altera el ADN y los cromosomas, el examen debería buscar una muy amplia gama de alteraciones sanitarias y no limitarse a un estrecha actuación”.
16. EN UNA ANTENA DE TELEFONIA CELULAR LA   “DISTANCIA PARA LA ALTERACION DE CROMOSOMAS”: 500 metros. De acuerdo con la ESCALA DE NUEVE GRADOS DE RIESGO SANITARIO, para una antena de 40 W, la distancia es 300 metros y para 160 W. la distancia sería de 500 metros.

INVESTIGACIONES Y ESTUDIOS

1. El biólogo británico Roger Coghill ha insistido en los últimos años en que, por primera vez en la historia, los humanos están caminando con un campo electromagnético operando continuamente junto a sus cuerpos y que las compañías telefónicas deberían poner sello en sus productos advirtiendo sus efectos, al igual que ocurre con el tabaco.
2. El Parlamento europeo, máximo organismo legislativo de la Comunidad Europea, debatió y aprobó una resolución sobre la propuesta del Consejo de “limitar la exposición de los ciudadanos a los campos electromagnéticos” y en la que alentaba a los Estados miembros a realizar más estudios para garantizar la protección de la salud y los derechos de los ciudadanos”.
3. Una investigación realizada por la Sociedad Internacional para la Investigación de la Contaminación Electromagnética (Igef) en Alemania, y realizada en 280 casas situadas en las cercanías de antenas de telefonía móvil, ha puesto de manifiesto que una cantidad significativa de personas que estaban viviendo en dichas casas desde hacía más de 10 años, al poco tiempo de instalar cerca de su casa tales antenas empezaron a padecer, sin ninguna causa aparente, los siguientes trastornos: dolor de cabeza frecuente, irritabilidad nerviosa, presión arterial alta, arritmias cardíacas, trastornos del sueño, mareos y bloqueos mentales. Cefaleas, insomnio, alteraciones del comportamiento, ansiedad, depresión, cáncer, leucemia infantil, alergias, abortos, enfermedad de Alzheimer, malformaciones congénitas, etc. Dichos efectos están en relación con la potencia de emisión recibida y con la duración de dicha exposición, y es de tener en cuenta que la radiación electromagnética atraviesa las paredes, por lo que el único "resguardo" es mantener una distancia adecuada. Aunque también existen otros estudios que propugnan su inocuidad, nos encontramos con una situación repetida en numerosos casos.
4. En el Departamento de Biología Animal de la Facultad de Ciencias Biológicas de Valencia, Núñez, Rolf y De la Rosa (todas de España) encontraron cambios importantes en los ciclos circadianos de ratones y un incremento significativo de estrés ante la exposición a microondas de telefonía móvil, comparativamente con los grupos de control no expuestos
5. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Internacional de Investigaciones del Cáncer (IARC) insisten en la misma idea. En mayo de 2011, clasificaron los campos electromagnéticos de radiofrecuencia como “posibles cancerígenos” para los seres humanos, por un aumento en el riesgo de Glioma (un cáncer cerebral asociado al uso de teléfonos móviles). Se habla de “posibilidad” y de “riesgos potenciales”.
6. En el laboratorio de Adelaida (Australia) durante año y medio se sometió a un grupo de ratones a una radiación similar (RF) a la que emiten las antenas base en 2 sesiones de 30 minutos cada día. Al cabo de estos 18 meses se comprobó que los ratones irradiados desarrollaron un 50% más de tumores que los del grupo testigo que habían vivido sin ser irradiados. Este estudio fue realizado por el director del laboratorio Dr. Michael Rapacholi (Director del Proyecto Internacional de Campos Electromagnéticos de la O.M.S)
7. Jocelyne Leal, jefa de Servicio Bioelectromagnetismo del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, hace una especial recomendación: “Es muy importante que la gente sepa que las personas con marcapasos o desfibriladores implantados deben tener un cuidado especial al utilizar teléfonos móviles o acercarse a las proximidades de antenas base”
8. José Luis Bardasano (Director del Instituto de Bioelectromagnetismo de la Universidad de Alcalá de Henares) plantea: “Las ciudades se están convirtiendo en auténticos bosques de antenas de todas clases, algunas emiten radiaciones a las que la gente se adapta o sufre. La gente no adaptada va a tener insomnio, va a ser más agresiva y más inestable”
“Los seres humanos tenemos un pequeño órgano situado en el centro del encéfalo, se trata de la glándula pineal. Este órgano es el encargado de regular nuestros ritmos vitales, está sincronizado con la luz solar y, en menor medida, con el magnetismo terrestre. Una de las funciones de la glándula pineal es la de producir por la noche una hormona: “La melatonina”. Cuando una persona está sometida continuamente a un campo electromagnético “la producción de la hormona desciende” y la melatonina es un antirradicales libres, produce ritmo en el organismo y es un potente anticancerígeno, sobre todo en el cáncer de mama”.
9. Durante los próximos 3 años, los investigadores del Proyecto Reflex (en el que interviene un grupo de investigadores del hospital Ramón y Cajal de Madrid) se encargarán de evaluar el riesgo, primero en células, y luego en ratas, que para la salud pueden tener las radio-ondas de los teléfonos móviles (trabajarán con frecuencias de 900 y 1800 Megahercios).

CONCLUSIONES
El acelerado desarrollo de la tecnología en los últimos años, en forma específica en el sector de las telecomunicaciones. En el  presente trabajo podemos ver y analizar en las diferentes tablas los niveles radiación no ionizante que está expuesto el ser humano y el medio ambiente. En un inicio estuvimos expuestos a los radares, las torres de alta tensión, pero en los últimos décadas hay una proliferación en la instalación de antenas de telefonía celular y el aumento de las diversas enfermedades, iniciador del cáncer, problema de leucemia en los niños, entre otros.
Informar a la población peruana de los diversos problemas que ocasiona esta radiación no ionizante, no es solamente los Efectos Térmicos que es el calentamiento de los tejidos, también es importante  que el estado peruano acepte los Efectos No Térmicos que vienen hacer la mutación de nuestra célula, daño al ADN, los problemas con el sistema inmunológico. 

NOMBRE: HUGO LOBATO YSLA
EDAD: 39 AÑOS
D.N.I: 07498592
Email:hugolobatoysla@gmail.com






    BIBLIOGRAFIA
1.                                                                                        http://www.electrosensibilidad.es/Resolucion.A.P.Consejo.Europa.27.05.11.pdf

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