ESTUDIOS
CIENTIFICOS SOBRE LOS EFECTOS BIOLOGICOS DE LA RADIACION ELECTROMAGNETICA
Los primeros efectos biológicos de la radiación
electromagnética de origen tecnológico provienen de los casos de cáncer y
trastornos neurológicos en operadores de Radar en la Guerra de Corea y
operadores de alerta temprana en Polonia.
Durante el conflicto de la guerra de Corea, se
encontró que entre los operadores de radar comenzó a incrementarse los casos de
cáncer. El mismo problema sucedió en los
operadores en las estaciones de alerta del Pacto de Varsovia durante la Guerra
Fría. Los operadores de los dos conflictos estuvieron expuestos a periodo de
tiempos prolongados y con nos niveles de
exposición relativamente bajos. El estudio que se realizó de la
Guerra de Corea, confirma que la exposición a la radiación no ionizante de muy
bajo nivel que se asocia un aumento muy significativo en la enfermedad y la
mortalidad en los órganos a través de todo el cuerpo, con daño en los
cromosomas celulares. Significativamente
elevados de aberraciones cromosómicas, así como alteraciones significativas en
los recuentos de glóbulos blancos y rojos. Esto también sería el resultado esperado
de la reducción de la melatonina.
Los
primeros trabajos de investigación que daban un alerta sobre las posibles
implicancias de la radiación electromagnética no ionizante data de 1982
realizado por el Dr. William Ross Adey
“Tissue Interaction with No ionizing Electromagnetic Fields” y que fue
publicado recién en enero de 1991 por “The American Planning Association”, en
el cual se destacan los siguientes resultados:
NIVEL
|
EFECTO
|
0.01 μW/cm2
|
Altera/incrementa la permeabilidad
de la barrera sanguínea cerebral.
|
0.03 μW/cm2
|
Incrementa los
niveles de aminas en el cerebro
|
0.05 μW/cm2
|
Disminuye
la cuenta de esperma masculino
|
4 μW/cm2
|
Efectos
neuroendocrinos
|
10 μW/cm2
|
Efectos genéticos
|
28 μW/cm2
|
Efectos
paragenéticos (efectos causantes de tumores)
|
El Dr. William Ross Adey, fue el primero en realizar
un estudio sistemático de los efectos de las radiaciones de bajo nivel, en
forma experimental. Los hallazgos de Adey muestran que en niveles debajo del microvatio
por cm2 cuadrado, ya empiezan a aparecer efectos biológicos. Aunque
parezca mentira, estos trabajos recién fueron publicados una década después de realizados,
y fue el disparador de las investigaciones relacionadas con las emisiones
electromagnéticas de bajo nivel.
TRABAJO MAS SIGNIFICATIVOS
DENSIDAD DE POTENCIA
|
REPORTE DE EFECTOS BIOLOGICOS DE LA
RADIACION ELECTROMAGNETICA
|
TRABAJO PUBLICADO
|
0.1μW/cm2
(0.001W/Kg)
|
Las
ondas cerebrales en un EEG son
alteradas
por señales de teléfonos celulares
|
Von
Klitzing
1995
|
0.16 μW/cm2
|
Afectación en niños
de edad escolar en la memoria, funciones motoras, y atención
|
Latvia
Kolodynski
1996
|
4
- 10
μW/cm2
|
Afectación en niños de edad escolar
en la
memoria, funciones
motoras, y atención
|
Chiang, 1989
|
0.168
a
1.053
μW/cm2
|
Infertilidad
irreversible en ratones después de cinco generaciones de exposición de
señales proveniente de una torre de telefonía celular
|
Magras
&
Xenos
1997
|
TABLA 2
En
estos trabajos se puede observar los niveles de exposición de radiación se
encuentra en el orden de mil a diez mil
veces menores de los umbrales establecidos para el efecto térmico.
0.5 a 10
μW/cm2
|
“Sutra
Tower Study” Estudio estadístico de casos de Leucemia dentro del radio de
radiación de antena de televisión digital
|
Selvin et al.
1992
|
0.2 – 8
μW/cm2
|
Incremento
al doble de los casos de Leucemia para exposición de radiaciones de AM-FM
|
Hocking, 1996
|
1.3 – 5.7
μW/cm2
|
Incremento al doble de los casos de
Leucemia en adultos para exposición de radiaciones
de AM-FM
|
Dolk, 1997
|
2.0 – 4.0
μW/cm2
|
Efectos directos de
la radiación de RF sobre los canales de iones en las células / apertura de
los canales de acetilcolina
|
D’Inzeo, 1988
|
5 – 10
μW/cm2
|
Deterioro
de la actividad del sistema
nervioso
|
Dumanski,
1974
|
10 - 25
μW/cm2
|
Cambios en el
Hipocampo del cerebro
|
Belokrinitskiy,
1982
|
TABLA 3
TABLA 4
2
- 7
μW/cm2
|
Observación
de ruptura del ADN
|
H. Lai - J. Singh
|
0,25
μW/cm2
|
Apertura
de la barrera sanguínea cerebral
|
Salford
1997
|
0.6
– 2.9
μW/cm2
|
Incremento
de las propiedades promotoras de cáncer del mitomycin-C.
0.6 –
2.9
|
Maes
– Collier
1996
|
0.4
– 8.0
μW/cm2
|
Disminución
de la secreción de la
Hormona
“melatonina”
|
Neil
Cherry
2000
|
0.8
– 10.0
μW/cm2
|
Las
células cancerosas crecen y se reproducen más rápidamente cuando se las expone
a campos electromagnéticos
|
Mark
Pinsky
1995
|
0.8
– 4.0
μW/cm2
|
Aplicación
de 24 horas de exposición a la irradiación. Daño evidente, por formaciones de
micro núcleos en las células sanguíneas cuando la condición normal es de un núcleo
simple.
|
Tice
–Hook
1999
|
0.4 – 4.0
μW/cm2
|
Ruptura en la
barrera de la transferencia sanguínea en el cerebro humano
|
Roti
Roti
1999
|
30
μW/cm2
|
Efectos
sobre el sistema inmunológico
Elevación
de la cuenta de PFC (Producción de células anticuerpos)
|
Veyret
1991
|
50
μW/cm2
|
Reducción
en un 18% del sueño REM
(Afecta
las funciones de memoria y
aprendizaje)
|
Mann
1996
|
100
μW/cm2
|
Cambios en las
funciones del sistema
inmunológico
|
Elekes
1996
|
100
μW/cm2
|
Disminución del
26%en la secreción de
insulina
|
Navakatikian
1994
|
120
μW/cm2
|
Cambios Patológicos
en la barrera
sanguínea cerebral
|
Salford
1993
|
TABLA 5
El Dr. Neil Cherry, de Lincoln University, Canterbury,
NewZealand, (Julio, 2000) estudió la disminución de la
secreción de la hormona “melatonina” por la glándula pineal cuando el cerebro
se encuentra sometido a radiación de campos electromagnéticos de bajo nivel. La
glándula pineal, es un órgano ubicado en el centro del cerebro, que convierte
la serotonina en melatonina.
Estas
secreciones varían durante las horas diurnas y nocturnas. Durante el día hay
una mayor secreción de serotonina mientras que en la noche aumenta la secreción
de melatonina. La melatonina es una parte importante del sistema bioquímico del
cuerpo humano que trabaja sobre el sueño, el aprendizaje. Una de las funciones de la glándula pineal es
la de producir por la noche una hormona, La melatonina. Cuando una persona está
sometida continuamente a un campo electromagnético la producción de la hormona
desciende y la melatonina es un importante antioxidante con propiedades anti
cancerígenas y anti fatiga. La melatonina, activa las funciones de muchas
hormonas y ayuda a mantener el sistema inmunológico del sistema de salud y la
protección antiviral, y en especial en el cáncer de la mama.
Embajada de los EE.UU. en el Estudio de Moscú.
Goldsmith (1997)
informó elevada mutagénesis y carcinogénesis entre los empleados y dependientes
que fueron crónicamente expuestos a una señal de radar de muy baja intensidad
de la Embajada de EE.UU. en Moscú en los años 1950 a 1970. Para la mayoría de las veces la potencia de la
radiación externa se midió a 5 μ W / cm 2 durante 9 horas / día en la fachada oeste del
edificio, donde irradiaba el radar. Los análisis de sangre mostraron
significativamente elevados de aberraciones cromosómicas en más de la mitad de
las personas incluidas en la muestra. Las tasas de leucemia fueron elevadas
para los adultos y los niños.
Los problemas de salud que sufrieron los empleados
y sus familias fueron un aumento del cáncer como es tumores malignos en el
cerebro y en el órgano reproductivo.
ESTUDIOS DE EFECTOS BIOLÓGICOS DE LOS CAMPOS ELECTROMAGNETICOS DE BAJA
FRECUENCIA
1. Los primeros
efectos biológicos registrados provienen de los casos de cáncer y trastornos
neurológicos en operadores de estaciones de RADAR en la guerra de Corea y
operadores de estaciones de alerta temprana en Polonia. Durante el conflicto de
la guerra de Corea, se encontró que entre los operadores de radar comenzó a
incrementarse en forma notable los casos de cáncer. Esto mismo ocurrió con los
operadores de las estaciones de alerta del Pacto de Varsovia durante la Guerra
Fría. Estos operadores estuvieron expuestos a radiación crónica durante
períodos prolongados de tiempo, aunque los niveles de radiación eran relativamente
bajos.
2. En tiempos de la
guerra fría entre los Estados Unidos y Rusia, los soviéticos apuntaban un radar con dirección a la embajada Norte Americana en Moscú con
una radiación no ionizante que irradiaba. Hubo numerosos enfermos en la
embajada y varias personas murieron de cáncer (entre personal administrativo,
militar). Las autoridades militares americanas tenían el conocimiento, gracias
a las mediciones que habían hecho, que ésta irradiación existía desde 1953.
Considerando al personal de su embajada como un laboratorio de pruebas,
mantuvieron la cuestión en secreto y decidieron no poner pantallas protectoras
para atenuar las ondas hasta 1976. Este asunto se hizo público y se produjeron
demandas de indemnizaciones. Por lo tanto los empleados y dependientes de la
Embajada en Moscú de E.E.U.U, Que fueron expuestos por tiempo prolongados y de forma crónica a señales de radar de muy baja
intensidad. La mayor parte del tiempo la potencia de la señal externa fue
medida en 5 microW/cm2
durante 9 horas/día en la Fachada Oeste del edificio donde el radar apuntaba.
Los análisis de sangre mostraban
aumentos significativos de aberraciones de cromosomas en más de la mitad
de las personas analizadas. Los índices de leucemia en adultos y niños eran
elevados. El gobierno americano negaba toda relación de causa-efecto entre esta
irradiación por microondas y las enfermedades encontradas. Juzgaron más
oportuno realizar informes negando esta relación que reconocerla para así no
tener que indemnizar a las víctimas. No es hasta junio de1976 que, bajo la
presión de la opinión pública, el Departamento de Estado lanzó una extensa
encuesta epidemiológica. Esto desembocó en un informe final mostrando el
vínculo entre los desórdenes de salud presentados por el personal de la embajada
y su radiación por microondas.
3. La primera señal
de alerta sobre el peligro potencial para la salud de los campos
electromagnéticos -de la que tengamos constancia- se dio en la ex Unión
Soviética en 1972 cuando el científico V. P. Korobkova observó extraños
síntomas en los trabajadores del sector eléctrico, sometidos constantemente a
campos electromagnéticos intensos. Personas que presentaban cambios continuos
de presión arterial, cefaleas persistentes, fatiga excesiva, estrés y
depresiones agudas. Los resultados de ese estudio moverían al gobierno de la
URSS a dictar una ley -aún en vigor en Rusia- según la cual las líneas de alta
tensión deben situarse a una distancia mínima de 110 metros de cualquier
edificio habitado.
4. Otro ingeniero, el
alemán Egon Eckert, llevó a cabo en la década de los setenta un estudio que
concluía que la mayoría de los casos de muerte súbita de lactantes se producía
en las cercanías de vías electrificadas, emisoras de radio, radares o líneas de
alta tensión.
5. La primera
sospecha de que los campos electromagnéticos de muy baja frecuencia (hasta 300
Hz) estaban vinculados a casos de cáncer no apareció hasta 1979 cuando los
doctores Nancy Wertheimer y Ed Leeper publicaron los resultados de un estudio
en el American Journal of Epidemiology
sobre muerte infantil ocasionada por cáncer en Denver, Colorado (EE.UU.)
El estudio demostraba que los niños tenían una probabilidad de dos a tres veces
mayor de desarrollar leucemia, linfomas o tumores en el sistema nervioso si
vivían cerca de una línea eléctrica de alta tensión que si no vivían en esas
condiciones. Obviamente, las críticas a este trabajo no se hicieron esperar
pero se limitaron a atacar el trabajo de Wertheimer y Leepe diciendo que no
proporcionaban datos sobre la intensidad de campo en el aspecto físico del
análisis, ni sobre los orígenes socioeconómicos de la población en la vertiente
estadística del estudio.
6. Tras la realización
de varios estudios a principios de los 80 aparece en 1986 uno de los trabajos
de más impacto. Su autor, el doctor David Savitz, catedrático de la Escuela de
Salud Pública de la Universidad de Carolina del Norte (EE.UU.), repitió el
trabajo de Leeper y Wertheimer con mejor método epidemiológico obteniendo
conclusiones similares: relación entre un elevadísimo riesgo de cáncer infantil
y la presencia de líneas eléctricas circundantes de alta potencia, creadoras de
fuertes campos electromagnéticos.
7. La investigación
continuó en la Universidad del Sur de California en Los Ángeles (EE.UU). Un informe
de 1991 descubriría vínculos entre la leucemia infantil y determinada
distribución de la acometida (cableado) eléctrica en algunos hogares así como
entre leucemia y la utilización de televisores en blanco y negro y secadores de
pelo. Sin embargo, la falta de traza estadística significativa vinculada a
medidas de intensidad de campo efectuadas a lo largo de 24 horas hizo perder
fuerza a las conclusiones que apuntaba el estudio
8. En Argentina, un
estudio llevado a cabo por el profesor Adolfo Portela -miembro del Centro de
Divulgación Científica de dicho país- establecería la zona de mayor riesgo en
el rango de las radiofrecuencias entre los 30 y los 300 megahertzios que es
precisamente la frecuencia más utilizada en los enlaces de las telecomunicaciones
de corta distancia, en emisoras de radio y TV y en la telefonía móvil. Según
este estudio, la exposición severa a estas radiaciones afecta principalmente a
la vista, al sistema nervioso central, al hígado y a las glándulas de secreción
interna.
9. Mientras tanto, un
estudio finlandés de 1991 realizado con niños que vivían dentro de un radio de
500 m en la proximidad de líneas de muy alta tensión no encontró un aumento
significativo en la susceptibilidad a la leucemia y al linfoma aunque encontró
un aumento de tumores en el sistema nervioso en jóvenes expuestos a campos
magnéticos superiores a 0.2 microteslas.
10. En 1992 los
científicos María Feychting y Anders Ahlbom -del Instituto Karolinska de
Estocolmo (Suecia)- presentaron las conclusiones de uno de los estudios más
concluyentes sobre la relación de los campos electromagnéticos generados por
las líneas de alta tensión y el riesgo de padecer cáncer y leucemia por las
personas que viven en su entorno. El trabajo se diseñó como un estudio de
control por casos basado en una población que comprendía a todas aquellas
personas que hubieran vivido en casas situadas dentro de un radio 300 metros de
distancia de líneas de alta tensión de entre 220 y 400 voltios, en un periodo
desde 1960 a 1985. Se estudió a medio millón de personas. Textualmente, el
informe final dice: "Los resultados proporcionan una base para sostener la
hipótesis de que la exposición a campos electromagnéticos aumenta el riesgo de
cáncer; y ello resulta especialmente evidente en la leucemia infantil"
11. Otro estudio
sueco, en este caso dirigido por el oncólogo Lennar Hardell en 1992 pero
publicado más tarde, contribuía a evidenciar más aún el eslabón campo
electromagnético-cáncer. Mostraba que el riesgo de desarrollo de leucemia en
niños que viven en entornos de campos magnéticos de al menos 0.2 microteslas,
comparado con aquellos que viven en entornos de campo más débil (0.1
microteslas), era tres veces mayor y se cuadriplicaba cuando la intensidad era
0.4 microteslas. Es decir, el estudio vinculaba intensidad de campo a riesgo.
Los investigadores suecos calcularon la intensidad media de campo durante un
año a partir de registros de intensidad detallados de las propias compañías
eléctricas. Tras la publicación de esos resultados, el Gobierno de Suecia llegó
a reconocer la incidencia de los campos magnéticos generados por la línea de
alta tensión en las crecientes estadísticas de los casos de leucemia infantil.
12. En un documental,
emitido por la cadena de televisión inglesa BBC en 1997, John Holt -cirujano y
radioterapeuta de Darwin (Australia)- afirmó tener evidencias de la relación
entre la evolución de ciertos cánceres situados al nivel de la cabeza y el
teléfono móvil. Según el doctor Holt, él mismo había podido constatar en 20 de
sus pacientes que el cáncer evolucionaba más rápido -hasta en un 20%- con la
permanencia en la zona de influencia del campo electromagnético generado por el
aparato. "Esa evolución más rápida tenía que deberse necesariamente
-afirma este investigador- al calentamiento de las células por las microondas
emitidas por el móvil ya que se ha observado que las células se recuperan
vitalmente cuando son alejadas del teléfono".
13. Más recientemente,
científicos de la Universidad de Heidelberg (Alemania) han demostrado que los
cables eléctricos de 220 voltios y 50 Hz instalados en las viviendas generan
campos que elevan la presión parcial del oxígeno en sangre además de los
valores de hematocrito.
14. En el de AÑO
1993. PENNSYLVANIA COUNCIL (E.U.): “DISTANCIA DE 610 METROS.
Butler
Pennsylvania Council” dictó una disposición en el año 1993 imponiendo una
distancia de protección de 610 metros (2000 pies) entre las Antenas de
telefonía celular y centros urbanos,
escuelas, hospitales, albergues para menores, acilos,
15. En el de AÑO 1995.
LIMITE EN NEW ZEALAND Y “COMISION DE MEDIO AMBIENTE.
Dr.
Neil Cherry. (Junio 2000). “En 1995 la Comisión de Medio Ambiente de Nueva
Zelanda (como Tribunal de Planificación) decidió establecer un límite de
exposición para el público de 2
microW/cm2 para una
estación base GSM de BellSouth. Esto
tiene la base de la evidencia de efectos biológicos, que incluyen la alteración
del flujo del ion calcio, aumento de la actividad ODC y cambios en el EEG hasta
2,9 microW/cm2. También
había evidencia epidemiológica de la leucemia infantil para 2,4 microW/cm2. El principal
testigo como experto para BellSouth fue el empleado de WHO Dr. Michael
Repacholi de Australia”.
“Los
controles sanitarios públicos de las personas que viven en la vecindad de estaciones
base debería realizarse ahora, y continuar de forma progresiva durante las
próximas dos décadas. Esto es por causa de que los efectos rápidos tales como
aborto, alteraciones cardíacas y fatiga crónica podrían bien ser indicadores
tempranos de adversas alteraciones sanitarias. Los síntomas de disminución de
la capacidad del sistema inmunológico, problemas cardíacos, especialmente los
del tipo de arritmia y de cáncer, sobre todo cáncer cerebral y leucemia son
probables. Sin embargo, desde que la radiación del teléfono móvil ya ha
demostrado que reduce la melatonina, altera el ADN y los cromosomas, el examen
debería buscar una muy amplia gama de alteraciones sanitarias y no limitarse a
un estrecha actuación”.
16. EN UNA ANTENA DE TELEFONIA CELULAR LA “DISTANCIA PARA LA ALTERACION DE
CROMOSOMAS”: 500 metros. De acuerdo con la
ESCALA DE NUEVE GRADOS DE RIESGO SANITARIO, para una antena de 40 W, la
distancia es 300 metros y para 160 W. la distancia sería de 500 metros.
INVESTIGACIONES Y ESTUDIOS
1. El biólogo
británico Roger Coghill ha insistido en los últimos años en que, por primera
vez en la historia, los humanos están caminando con un campo electromagnético
operando continuamente junto a sus cuerpos y que las compañías telefónicas
deberían poner sello en sus productos advirtiendo sus efectos, al igual que
ocurre con el tabaco.
2. El Parlamento
europeo, máximo organismo legislativo de la Comunidad Europea, debatió y aprobó
una resolución sobre la propuesta del Consejo de “limitar la exposición de los
ciudadanos a los campos electromagnéticos” y en la que alentaba a los Estados
miembros a realizar más estudios para garantizar la protección de la salud y
los derechos de los ciudadanos”.
3. Una investigación
realizada por la Sociedad Internacional para la Investigación de la
Contaminación Electromagnética (Igef) en Alemania, y realizada en 280 casas
situadas en las cercanías de antenas de telefonía móvil, ha puesto de
manifiesto que una cantidad significativa de personas que estaban viviendo en
dichas casas desde hacía más de 10 años, al poco tiempo de instalar cerca de su
casa tales antenas empezaron a padecer, sin ninguna causa aparente, los
siguientes trastornos: dolor de cabeza frecuente, irritabilidad nerviosa,
presión arterial alta, arritmias cardíacas, trastornos del sueño, mareos y
bloqueos mentales. Cefaleas, insomnio, alteraciones del comportamiento,
ansiedad, depresión, cáncer, leucemia infantil, alergias, abortos, enfermedad
de Alzheimer, malformaciones congénitas, etc. Dichos efectos están en relación
con la potencia de emisión recibida y con la duración de dicha exposición, y es
de tener en cuenta que la radiación electromagnética atraviesa las paredes, por
lo que el único "resguardo" es mantener una distancia adecuada.
Aunque también existen otros estudios que propugnan su inocuidad, nos
encontramos con una situación repetida en numerosos casos.
4. En el Departamento
de Biología Animal de la Facultad de Ciencias Biológicas de Valencia, Núñez,
Rolf y De la Rosa (todas de España) encontraron cambios importantes en los
ciclos circadianos de ratones y un incremento significativo de estrés ante la
exposición a microondas de telefonía móvil, comparativamente con los grupos de
control no expuestos
5. La Organización
Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Internacional de Investigaciones del
Cáncer (IARC) insisten en la misma idea. En mayo de 2011, clasificaron los
campos electromagnéticos de radiofrecuencia como “posibles cancerígenos” para
los seres humanos, por un aumento en el riesgo de Glioma (un cáncer cerebral
asociado al uso de teléfonos móviles). Se habla de “posibilidad” y de “riesgos
potenciales”.
6. En el laboratorio
de Adelaida (Australia) durante año y medio se sometió a un grupo de ratones a
una radiación similar (RF) a la que emiten las antenas base en 2 sesiones de 30
minutos cada día. Al cabo de estos 18 meses se comprobó que los ratones
irradiados desarrollaron un 50% más de tumores que los del grupo testigo que
habían vivido sin ser irradiados. Este estudio fue realizado por el director
del laboratorio Dr. Michael Rapacholi (Director del Proyecto Internacional de
Campos Electromagnéticos de la O.M.S)
7. Jocelyne Leal,
jefa de Servicio Bioelectromagnetismo del Hospital Ramón y Cajal de Madrid,
hace una especial recomendación: “Es muy importante que la gente sepa que las
personas con marcapasos o desfibriladores implantados deben tener un cuidado
especial al utilizar teléfonos móviles o acercarse a las proximidades de
antenas base”
8. José Luis
Bardasano (Director del Instituto de Bioelectromagnetismo de la Universidad de
Alcalá de Henares) plantea: “Las ciudades se están convirtiendo en auténticos
bosques de antenas de todas clases, algunas emiten radiaciones a las que la
gente se adapta o sufre. La gente no adaptada va a tener insomnio, va a ser más
agresiva y más inestable”
“Los
seres humanos tenemos un pequeño órgano situado en el centro del encéfalo, se
trata de la glándula pineal. Este órgano es el encargado de regular nuestros
ritmos vitales, está sincronizado con la luz solar y, en menor medida, con el
magnetismo terrestre. Una de las funciones de la glándula pineal es la de
producir por la noche una hormona: “La melatonina”. Cuando una persona está
sometida continuamente a un campo electromagnético “la producción de la hormona
desciende” y la melatonina es un antirradicales libres, produce ritmo en el
organismo y es un potente anticancerígeno, sobre todo en el cáncer de mama”.
9. Durante los
próximos 3 años, los investigadores del Proyecto Reflex (en el que interviene
un grupo de investigadores del hospital Ramón y Cajal de Madrid) se encargarán
de evaluar el riesgo, primero en células, y luego en ratas, que para la salud
pueden tener las radio-ondas de los teléfonos móviles (trabajarán con
frecuencias de 900 y 1800 Megahercios).
CONCLUSIONES
El
acelerado desarrollo de la tecnología en los últimos años, en forma específica
en el sector de las telecomunicaciones. En el presente trabajo podemos ver y analizar en las
diferentes tablas los niveles radiación no ionizante que está expuesto el ser
humano y el medio ambiente. En un inicio estuvimos expuestos a los radares, las
torres de alta tensión, pero en los últimos décadas hay una proliferación en la
instalación de antenas de telefonía celular y el aumento de las diversas
enfermedades, iniciador del cáncer, problema de leucemia en los niños, entre
otros.
Informar
a la población peruana de los diversos problemas que ocasiona esta radiación no
ionizante, no es solamente los Efectos Térmicos que es el calentamiento de los
tejidos, también es importante que el
estado peruano acepte los Efectos No Térmicos que vienen hacer la mutación de
nuestra célula, daño al ADN, los problemas con el sistema inmunológico.
NOMBRE: HUGO LOBATO YSLA
EDAD: 39 AÑOS
D.N.I: 07498592
Email:hugolobatoysla@gmail.com
BIBLIOGRAFIA
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