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Alfredo Saltos Guale
Cultivos ecológicos, transgénicos y convencionales
POR Alfredo Saltos Guale
Sábado 26 Julio 2014 | 04:00
Son innegables los esfuerzos de la comunidad científica por superar los inconvenientes de los déficits alimenticios, siempre buscando que su producción cumpla con todos los requisitos de inocuidad para que no provoque secuelas lamentables a la población, ello ha hecho que el mundo constate una verdadera competencia entre las tres grandes filosofías aplicadas a las siembras. La una es la denominada ecológica, caracterizada por el uso de fertilizantes y pesticidas orgánicos, que dejen mínimas cantidades de residuos tóxicos en las cosechas. Otra modalidad es la convencional, que utiliza en el proceso aditamentos químicos de alta toxicidad para controlar las plagas, enfermedades y malezas; y finalmente, se incluye la transgénica que recurre a las semillas con modificaciones genéticas importantes y también empleando substancias artificiales peligrosas.
Los expertos han determinado, sin embargo, que existen diferencias substanciales en la calidad de cada una, como lo demostraron estudios realizados en el estado norteamericano de Iowa utilizando 1) semillas no modificadas genéticamente, cultivadas en forma convencional; 2) transgénicas labradas en forma convencional; y 3) soya desarrollada ecológicamente. Uno de los resultados demostró que la ecológica tuvo un perfil nutricional más saludable, con contenidos más elevados de azúcares, proteínas y zinc y menos grasas dañinas totales. La transgénica reflejó altos residuos del mortal herbicida glifosato, frente a ninguno de las siembras tradicionales y orgánicas. Pero los rendimientos resultaron más elevados en la vía transgénica. Similar comportamiento se ha evidenciado en los plantíos de maíz.
Es por lo tanto, un tema polémico el uso de transgénicos, siendo la tendencia mundial a reducirlos, pero aun acumulan una superficie de 130 millones de hectáreas, cuyo 90% corresponde a sólo seis países, Estados Unidos, Argentina, Brasil, India, Canadá y China, siendo las mayores áreas las de soya, trigo, maíz y algodón, aun cuando se dedica a ellos sólo el 1% de agricultores del mundo. Se les atribuye propiciar serios desórdenes ambientales por el fuerte consumo de agro tóxicos que contaminan los suelos, el aire y las aguas, razón por la cual se clama por la aplicación de métodos de explotación agroecológicos que, luchando contra el hambre, no pongan en peligro los mermados recursos naturales del orbe. En Ecuador está prohibido el uso de semillas transgénicas, pero no se ha desmentido la información de ingreso de maíz, grano y torta soya con ese origen.
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