Otra escuela rural rociada con veneno
Docentes de la escuela rural “Alcides D´ Orbigny” situada junto a la ruta 39 de acceso al palacio San José, departamento Uruguay, denunciaron que una máquina aplicadora de agrotóxicos roció el establecimiento al punto que debieron cerrar todas las puertas debido a que el olor del veneno era insoportable.
Los docentes aclararon que cuando se produjo el incidente, después del mediodía, los alumnos ya habían dejado el establecimiento. El veneno fue trasportado hacia el edificio por el viento sur que había en ese momento, que contra las normas no fue tenido en cuenta por el aplicador
El “mosquito”, como se denomina a las máquinas que rocían los sembrados de soja transgénica con glifosato, estaba a unos 150 metros de la escuela. El conductor abandonó su tarea cuando vio que los docentes lo estaban fotografiando
Las normas, que al parecer nadie conoce, o si conocen nadie cumple de un lado ni controla del otro, indican que antes de aplicar agrotóxicos cerca de viviendas, como en este caso, en que los lotes están a 50 metros de la escuela, se debe notificar a los moradores con 48 horas de antelación, debe haber un responsable técnico, la máquina debe estar registrada y hay que presentar en la comisaría más cercana la receta del productor por aplicar
En esta temporada ya se han denunciado varios hechos de esta clase, el primero en una escuela rural del departamento Gualeguaychú y hace poco en la escuela “Zulema Embon” de La Picada, donde acuden niños discapacitados.
Es preciso recordar que los agrotóxicos no son venenos pensados para el uso que tienen actualmente ni fueron reclamados por los agricultores. La empresa Monsanto ideó la soja transgénica incorporando a la estructura genética de la especie el gen de una bacteria resistente al glifosato. Este, que lo mismo que la semilla es producida por Monsanto, se originó en los defoliantes usados por la Fuerza Aérea norteamericana para devastar los bosques de Vietman durante la guerra y “matar toda vida” según las denuncias de entonces.
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