Una agricultora de Napenay denunció que fumigaron otra vez sobre su casa
24/02/2015 Catalina Cendra radicó la denuncia en la Policía local. Una avioneta que fumigaba soja en el campo vecino roció dos veces su vivienda y el pozo de agua familiar. Todavía no recibió respuesta de las autoridades. El jueves por la tarde, otra denuncia por infracción a la Ley N° 7032 se registró en la Comisaría local de Napenay.
La denuncia de Catalina Cendra, domiciliada en Lote 15 de Pampa La Desatinada, asegura que, sin previo aviso, una avioneta que estaba fumigando las plantaciones de soja en el campo de un vecino, pasó y roció dos veces sobre su vivienda sin cerrar el grifo.
En contacto con elDIARIO de la Región, Cendra relató que alrededor de las 19.20 del jueves, ella estaba en el patio de su casa, cuando vio que una avioneta de color blanca y roja roció el veneno en todo su predio. “Después de que cayó el sol, se veía como vaporizaba el veneno en el monte, generaba un humo que inundó toda la casa”, comentó.
“Lo más grave es que contamina el agua, tanto la del pozo que es la que consumimos a diario, comoel agua de la represa con la que mantengo a mis animales”.
“Después de esto, mis plantas tienen todas las hojas arrugadas, es como si le hubiera caído la helada. Mi pequeña huerta seguramente está contaminada. Ahora, queremos que vengan a analizar el agua del pozo y la represa para saber en qué estado está el agua que estamos consumiendo”, pidió.
El reclamo de la afectada se debe a que más allá de estar amparada por La ley de Biocidas, teme que se agrave su problema de salud. Comentó que desde hace tres años, cuando comenzaron a aplicar el veneno en los predios lindantes, tiene deficiencias intestinales por el consumo de agua contaminada.
Su marido también padece inconvenientes de salud. “Desde que comenzaron con las fumigaciones, empezamos a tener problemas. No sólo por lo que tomamos, sino también por lo que consumimos y respiramos”, detalló.
Sin controles
En otro párrafo, Cendra aseveró que “varias veces le pedimos al intendente que se controle la fumigación, pero no hubo respuestas. Algunos productores no hacen la denuncia porque creen que es una pérdida de tiempo”, lamentó.
Aunque la denuncia fue radicada, aseguró que hasta ayer ningún agente de la Policía se acercó a su predio. “Nadie vino a constatar el predio”.
Tanto Cendra como los integrantes de Red Salud esperan que las autoridades municipales y provinciales se hagan eco de la grave situación que atraviesa la zona rural de Napenay, ya que advirtió que si bien no hay muchas denuncias, este tipo de prácticas se repiten con asiduidad.
Antecedentes
Un informe reciente por el Centro de Protección a la Naturaleza revelaba hace no mucho tiempo que “la comunidad de Napenay está constantemente afectada por el rociado de productos agroquímicos desde aviones, las máquinas rociadoras no cumplen con la legislación vigente y actúan en la impunidad total. Los productos usados para rociar son generalmente el glifosato 2.4 D, endosulfan y clorpirifos.
“Las fumigaciones en los campos agrícolas están siendo denunciadas como la causa del número creciente de niños con malformaciones, y el número de los casos de cáncer en las poblaciones vecinas rurales. En los últimos años, la frontera agrícola ha sido ampliada prácticamente hasta las puertas de las casas de la gente y pueblos enteros están siendo expuestos a productos agroquímicos, las provisiones de los cuales son necesarios para la agricultura intensiva de cosechas para producir altas prestaciones y son usados sin el control del Estado”, dice parte del documento.
Fuente: El Diario de la Región
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