DIARIO LO NUESTRO - LAS AGUAS BAJAN MUY TURBIAS

05.10.2009]

Vicente López La Cámara Penal de San Martín acaba de revocar el sobreseimiento de dos empresarios de Munro involucrados en la causa
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Un nuevo fallo alienta la lucha contra la contaminación en la red de agua potable
La medida judicial compromete aún más a los imputados e insiste en que se profundicen los estudios de riesgos ambientales. Producto de la irresponsabilidad empresarial (Diacrom), tal cual señalan distintos peritajes, no pocos vecinos reciben aguas contaminadas en sus domicilios. Este fallo, junto al del año 2008, ratifica aquello que muchos venían denunciando y pocos empresarios y organismos públicos quieren escuchar: cesar con la contaminación y reparar los daños ambientales.

Un nuevo capítulo judicial se acaba de abrir a partir del fallo elaborado por la Cámara Federal de Apelaciones de San Martín, que anuló el sobreseimiento dictado por el Juez Leonardo Bergesio, que había favorecido a los directivos de la empresa Diacrom de Munro. La importancia de la medida judicial estriba en que la justicia, en este caso, abre las puertas para que se profundice sobre la contaminación existente en una de las principales redes de agua potable de la zona norte.

Cabe recordar que los directivos Dardo Vítolo y Roy Brenner, como responsables de la empresa, vienen siendo investigados por la contaminación detectada en el suelo y en agua subterránea. Si bien los empresarios argumentaron que el derrame de cromo -con el que trabaja la empresa- era de vieja data y por lo tanto había prescripto la causa, la justicia entendió lo contrario. De este modo, la sentencia abre una nueva esperanza para miles de vecinos, ya no sólo de Munro, sino de una vasta extensión de la Zona Norte que padece los riesgos de vivir en ambientes contaminados. No pocos vecinos de Vicente López, especialmente aquellos que viven en Villa Martelli y Munro, han demostrado por distintos canales –oficiales y privados- que padecen severas enfermedades producto de la contaminación ambiental. Con una Secretaría de Política Ambiental Provincial excedida, cuando no incapaz, en controlar la situación, los vecinos exigieron en reiteradas oportunidades que la municipalidad de Vicente López se hiciera cargo. La realidad política de la administración García hizo que los vecinos contaminados también descreyeran de esta instancia institucional. “De ahí la importancia de este tipo de fallos”, explicaba ante Lo Nuestro el abogado Miguel Quintabani, quien junto a Santiago Jelenic, ambos de la Asociación Civil Pro Vicente López, oficiaron de querellantes en la causa.

La apelación ante la Cámara de San Martín fue iniciada por la fiscal de San Isidro, Rita Molina, quien insistía en considerar que había hechos nuevos de contaminación ocurridos entre 2004 y 2007.Habrá que recordar que las filtraciones de cromo producidas desde la empresa, durante años, provienen de una cuva (la Nº15) de galvanoplastía que facilitó que los líquidos se filtraran hacia la red de agua potable. Cabe mencionar que debajo de la empresa pasa un río, del cual se nutre AySA para abastecer la red domiciliaria de la Zona Norte.

En su momento los peritajes científicos llegaron a la conclusión de que había presencia de cromo total y hexalavalente en todas las muestras tomadas en la red de agua potable. Por tal motivo insistió en que se continuaran con las investigaciones y el relevamiento de prueba a fin de determinar más acabadamente los alcances de la contaminación ambiental. Bajo esta suerte de principio rector, es que la Cámara NºI de San Martín, y con las firmas de los magistrados Jorge Barral y Hugo Fossati, decide “imponer revocar la decisión (del sobreseimiento) y sugerir el impulso de lo propuesto”.Un largo camino de contaminación

Para medir el alto riesgo ambiental con el que viven miles de vecinos, largas marchas y reuniones entre vecinos y funcionarios municipales de Vicente López derivaron en los estrados judiciales. Allí, y sobre la base de estudios científicos, se llegó a la conclusión de que desde Vicente López se estaba contaminando a miles de vecinos a través de la red de agua potable. El tóxico era el cromo proveniente –lo dicen diversos informes- de Diacrom.

Así fue como con un fallo catalogado como inédito, el Tribunal Laboral Nº 1 de San Isidro logró comprobar la contaminación con cromo en la red de agua corriente. Esto sucedía en marzo del 2008. El Tribunal Laboral Nº1 ratificaba en ese momento, no sólo lo que los abogados ambientalistas sostenían, sino que sancionó a la empresa contaminante e intimó a la provincia de Buenos Aires a remediar el suelo y a AySA a instalar una red de agua potable nueva.

A partir del fallo se demostraba que distritos como San Martín, San Isidro, San Fernando, Tigre, además de Vicente López, toman agua potable contaminada, en bajas dosis, pero contaminadas al fin.Aquella causa había sido impulsada por la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas (AAdeAA), bajo la dirección jurídica de su Director Ejecutivo, Mariano Aguilar. El fallo se encuentra caratulado “Fundación Ecosur c/ municipalidad de Vicente López y otro s/ Amparo” (expediente Nº 39.878 y tramitado ante el Tribunal del Trabajo Nº 1 del Departamento Judicial de San Isidro con fecha 10 de marzo de 2008).

El abogado había iniciado la “cruzada judicial” -no es frecuente este tipo de sentencias y mucho menos que la justicia falle con el sentido común y la realidad en la mano-, a partir de las reiteradas denuncias de contaminación con cromo y plomo que padecían decenas de vecinos de Munro y Villa Martelli. El foco contaminante, y así lo demostró la justicia, es la empresa Diacrom, tal cual certificaba el abogado Aguilar ante Lo Nuestro y hoy de algún modo, confirma la justicia.No pocas fueron las veces que cientos de vecinos debieron salir a ganar la calle reclamando por su deteriorado estado de salud.

La última fue la empresa Melthis de Villa Martelli (agroquímicos) que debió ser clausurada -2007- ante los reclamos de los vecinos.Muchas de estas denuncias y movilizaciones fueron minimizadas por las actuales autoridades municipales, cuando no descalificadas, aduciendo que tenían un tinte político. Pero lo más grave en torno a esta realidad que padece ya no sólo Vicente López sino vastos sectores de la provincia es que no pocos han sido los vecinos que padecieron -algunos murieron- o tienen cáncer, a raíz de la contaminación encontrada en Munro y Villa Martelli. Muestra de esta realidad la da María Luz Ledezma, quien carga con su mal a cuestas. “Ahora podemos respirar un poco más tranquilos, sabiendo que la justicia nos va dando la razón”, explica Ledezma. Y lo mismo sucede con otros vecinos de Munro y Villa Martelli que tienen problemas de salud por problemas ambientales generados por empresas privadas -ver www.diariolonuestro.com.ar, ediciones anteriores-.A instancias de los vecinos, los abogados detectaron que Diacrom -hace más de 50 años trabaja con cromo- no realizaba un adecuado tratamiento de los materiales residuales. De acuerdo con los datos aportados por los abogados ambientalitas, la empresa enviaba sus desechos a la red pluvial. De ahí se filtraron a la red de agua potable ocasionando la contaminación del caso. Si bien esto no significa que todo el mundo que tome agua de la canilla vaya a estar contaminado, lo real es que ciertos organismos humanos se afectan más que otros. Algunos testimonios de empleados de la empresa que pidieron la reserva del caso, aseguran que en 1956 tiraban todo el cromo sobrante a unos piletones. Después habrían cambiado de metodología: todo a los pluviales. Cierto o no, lo concreto es que la contaminación existe. Y también se da en el suelo de las inmediaciones.Con semejante contaminación en curso y con la planta elevadora de Villa Adelina que abastece los municipios hoy afectados, los conductos se convirtieron en el mejor vehículo a la hora de afectar a la población. “En el fallo se condenó a la provincia de Buenos Aires a realizar un procedimiento inmediato de resanación del daño ambiental dañado, y para el caso que el gobierno considere imposible hacerlo deberá promover una acción judicial en la justicia ordinaria para que Diacrom s.a.c.i.c. sea condenada a indemnizar sustitutivamente al Fondo de Compensación Ambiental de conformidad con los artículos 28 y 34 de la ley nacional Nº 25.675”, detallaba en marzo y a días de conocerse el fallo, Aguilar. Aquella decisión judicial imponía que la provincia realizara un control exhaustivo a las empresas que se ocupan del control del agua por AySA S.A., para prevenir la agravación de la contaminación detectada en lo sucesivo. Y la intimaba para que en cinco días, el Estado Nacional realice las obras necesarias para poner fin a la contaminación de las aguas distribuidas por AySA a los partidos referidos. A partir del fallo AySA debería tender una nueva red de agua potable, Por lo menos esto es lo que exigen los abogados y los propios afectados.Estela de Longarini, vecina de Munro y afectada por la contaminación, viene reclamando junto a sus vecinos (desde hace años) de manera infructuosa ante las autoridades, por una remediación de toda la zona. “Tal vez el fallo abra la puerta de un nuevo camino”, se esperanzan no pocos vecinos consultados luego de conocida la sentencia.Lo cierto es que desde aquel fallo del 2008 a éste reciente redactado por la Cámara de San Martín, no pareciera que se haya avanzado mucho para solucionar el problema de fondo que genera la contaminación ambiental. Un mismo panorama se da en amplios sectores del territorio provincial, donde la contaminación de las aguas tienen en vilo a la población. Pueblos enteros como 9 de Julio, Carlos Casares, Pehuajó, por ejemplo, realizan mediciones diarias donde detallan el grado de contaminación del agua potable. De estas mediciones realizadas por los municipios se desprende que el agua potable tiene niveles de arsénico por arriba de lo permitido por los organismos de salud, más de 1 miligramo por litro.

Vicente López