Noelia tiene 42 años y un hijo de 14. Padece de Aniridia, un trastorno genético que se caracteriza por la falta de iris en los ojos. Esta patología ha provocado la descompensación de las córneas y úlceras constantes, reduciendo en forma creciente su visión.
Para no perder la vista en forma irreversible necesita un transplante de cornea artificial (creadas en laboratorio para evitar el posible rechazo ante un transplante de cornea cadavérica que puede derivar en la pérdida irreversible de la vista).
Desde 2013 OSPECOM ignora las peticiones de Noelia y, mientras tanto, ella pierde día a día calidad de vida, posibilidad de trasladarse y de trabajar.
Noelia todavía, mediante un enorme esfuerzo, puede trabajar y seguir sus estudios de derecho, pero no por mucho tiempo más. Se maneja con un bastón y vive en un limbo entre los videntes y los no videntes.
Por favor, ayudala con tu firma para que ella pueda recuperar la vista, recuperar su calidad de vida, trabajar y poder sostener a su familia, ya que su hijo y su madre depende de su fuerza de trabajo.
Gracias
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