Gran festejo en los diez años de la feria de semillas
Participaron promotores del programa Pro Huerta de Viedma, Roca, Villa
Regina, Choele Choel, Jacobacci, Valcheta y otros puntos de la provincia junto a
productores locales y de los parajes cercanos.
domingo 20 Sep 2015 | 11:29
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Un bullicioso intercambio entre productores y huerteros de Bariloche y el
resto de la provincia invadió este sábado a mediodía los jardines del Centro
Cívico. Semillas de probada adaptación al clima de la región y algunas novedades
"para experimentar" pasaron de mano en mano sin dinero de por medio.
La feria de intercambio de semillas y plantines cumplió diez años y celebró
con una convocatoria ampliada. Además de los productores de los barrios y
parajes cercanos que ya son infaltables, también asistieron promotores del
programa Pro Huerta de Viedma, Roca, Villa Regina, Choele Choel, Jacobacci,
Valcheta y otros puntos de la provincia, quienes viajaron especialmente para
participar de la experiencia.
"Qué lindo barullo armamos" se felicitó Carlos Linares, un huertero de El
Frutillar que anima la feria desde el primer día, al observar la cantidad de
puestos.
Virgina Hachman, productora de Ñirihuau, llegó con sus plantines de tomillo,
orégano y caléndula y también para ver si encontraba "algo raro" para incorporar
a su huerta. Dijo que para ir a lo seguro y aprovechar lo que "se da bien" en la
zona hay que cultivar rabanitos, repollo y las verduras de hoja más resistentes.
Aunque siempre están los que intentan con tomates y pimientos, pero por lo
general fracasan si no cuentan con invernáculo.
Abundaron también las semillas de calabaza, de cebolla y los plantines de
frambuesas. Otras especies que generaron mucho interés fueron las arvejas y
habas de Villa Llanquín,
En un rincón de la feria un huertero de Pilcaniyeu difundió las posibilidades
del corinto, un rústico arbusto traído hace más de cien años desde Inglaterra
que sirve como corta viento y su pequeño fruto es apto para hacer dulces. En
otro costado Pablo Costa, de Villa Lago Gutiérrez, mostró y ofertó sus
herramientas específicas para la agricultura casera.
Productores provenientes de San Javier -Viedma- explicaron las posibilidades
de un maíz traído desde Bolivia, que debería "funcionar" bien en la zona
cordillerana. Varios se llevaron semillas y también recetas para aprovechar el
grano.
Desde Roca un grupo de mujeres ofreció y difundió las bondades de la
caléndula, el cilantro y el perejil como especies aptas para el "control de
plagas", ya que una de las consignas de la agricultura urbana es la de evitar
cualquier tipo de agroquímicos.
El referente de Inta Pro Huerta en Bariloche, Julio Ojeda, dijo que el logro
de los diez años "significa mucho para todos" y valoró que la feria haya
alcanzado esa continuidad, "al punto de que la gente se apropió del espacio y
demanda todo el tiempo" a los organizadores que amplíen la propuesta.
"Lo bueno es que se mantiene el espíritu original: los huerteros vienen con
sus semillas y sus plantas a intercambiar, no a vender. Acá no hay dinero",
aclaró Ojeda.
El festejo abarcó dos días y concluyó ayer a la tarde con varias actividades,
entre ellas una concurrida charla sobre alimentación natural a cargo de la
doctora Sara Itkin.
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