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Bogotá, 22 ene (PL) Autoridades y habitantes de los departamentos colombianos de Putumayo y Nariño rechazaron hoy el reinicio de las fumigaciones con glifosato para combatir los cultivos ilícitos, por sus perjuicios a la salud y el daño ambiental generados.
La reacción surgió a partir del anuncio del director de la Policía Antinarcótico, Ricardo Restrepo, quien precisó que esa medida, interrumpida en septiembre de 2012, se aplicará de nuevo desde el 15 de febrero en seis departamentos del país, donde hay cultivos de coca.
El secretario de Gobernación de Nariño, Jaime Rodríguez, dijo a Caracol Radio que se trata de una política torpe, cuyos resultados no han sido efectivos y, por el contrario, provocan efectos nocivos, tanto en la agricultura como ambientales y sociales.
La fumigación transcurrirá en el contexto de un acuerdo suscrito entre Colombia y Ecuador por la incidencia de esa sustancia química en la salud de los pobladores de la frontera, lo que ocasionó, incluso, una demanda del Gobierno de esa nación vecina ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
En septiembre de 2012, Ecuador desistió de llevar adelante el juicio, tras la firma de un acuerdo que establece una franja de exclusión de 10 kilómetros alrededor de la frontera común.
De acuerdo con lo pactado, Bogotá deberá informar a Quito, con al menos 10 días de antelación, sobre este tipo de aspersiones y el Estado ecuatoriano se reservará el derecho de acudir nuevamente ante la justicia internacional en caso de cualquier incumplimiento.
El Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo dialogan en la mesa instalada en La Habana sobre la solución al problema de los cultivos ilícitos y la sustitución de estos como parte de un programa integral.
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