Campesinos colombianos amenazan con ir al paro ante fumigaciones con glifosato
La Asociación Campesina del Catatumbo (ACC), en el departamento de Santader (norte de Colombia), anunció que realizará cortes de ruta si se concreta la amenaza gubernamental de fumigar sus campos con glifosato con el objetivo de “erradicar” el cultivo de coca.
Juan Carlos Quintero, vocero de la ACC, informó que “las movilizaciones previstas son pacíficas” y denunció que el Gobierno prepara “fuerzas desmedidas para enfrentarlas”. Esto se enmarca en la “alta represión” que viene sufriendo el campesinado de Catatumbo.
Según un censo de Naciones Unidas, en 2014 se plantaron 6944 hectáreas de coca en la región, 599 más que el año anterior y 2428 más que en 2012, marcando una clara tendencia ascendente. Al respecto Quintero argumentó que “muchas familias acuden a ella ante la inexistencia de programas socioeconómicos que tributen a mejorar su calidad de vida y bienestar”.
La respuesta del gobierno no fue buscar una alternativa para la situación del campesinado, sino llevar a cabo un uso extensivo de glifosato, un herbicida no selectivo de amplio espectro, desarrollado para eliminación de hierbas y de arbustos y de gran empleo en el control y extinción de cultivos ilegales.
Esta no es la primera vez que el gobierno colombiano lleva a cabo este tipo de prácticas sin considerar los efectos cancerígenos que produce el glifosato en la población. En 2013 los campesinos de Catatumbo acudieron a un paro similar al anunciado por Quintero.
En esa ocasión, la represión dejó como saldo cuatro personas muertas así como numerosas pérdidas económicas. Por eso el Gobierno decidió suspender en aquel momento la erradicación de los cultivos.
Durante el paro de 2013 los habitantes de la región propusieron crear una zona de reserva campesina ya que, detrás del argumento de la erradicación del cultivo de coca, está también el intereses de grandes empresas mineras que actúan en la región.
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